El hilo conductor del relato son los recuerdos que el joven protagonista guarda de S. -su padre-, en una historia tejida con "vivencias de muchos amigos y familiares", según dijo a Efe el autor italiano, finalista del premio a la mejor obra extranjera en la última edición del Salón del Cómic de Barcelona.

En las primeras páginas de "S.", el gris humo invade las viñetas para recrear una ciudad bombardeada, escenario de las traumáticas experiencias de S., y conforme avanza la narración gana peso el color azul de los paisajes costeros, donde padre e hijo disfrutaban de sus mejores momentos.

La inspiración para crear "S." -obra premiada con el máximo galardón del Festival Internacional de Angoulême de este año- vino, según el autor, del fallecimiento de su padre y de la lectura de "Matadero número 5", una novela de Kurt Vonnegut, en la que descubrió la idea de "borrar la noción de la muerte".

"Contemplaba la vida de mi padre como un elemento sólido y presente, no como algo pasado", afirmó Gipi (Pisa, 1963), que construyó la historia según en el funcionamiento de la memoria, "de forma no lineal", una estructura que era "necesaria" para el autor.

El relato de las experiencias del vitalista S. recorre diversos momentos de su juventud -que transcurrió entre ataques de la aviación de EEUU y encuentros con soldados nazis-, y se entrelaza con la convulsa adolescencia de su hijo, quien aprecia, más que nada, los paseos en barca con su padre, su tío y Luca, su mejor amigo.

La narración se apoya en unos textos de estilo fresco y lenguaje coloquial, en los que el lector encontrará -para su sorpresa- tachaduras y errores, reproducidos en la edición española para respetar la "espontaneidad natural que se encontraba en la versión original", según el autor.

"Para mí, era una necesidad anímica escribir y dibujar la historia de una vez", dijo Gipi, que aseguró no haber utilizado ni borradores, ni notas ni guión previo para la novela gráfica.

Esta forma de trabajar también está presente en el particular trazo al bolígrafo de Gipi, ágil pero preciso en las expresiones faciales y en el detalle, que se combina con la acuarela que él mismo aplica, una técnica que, según aseguró, le permite "trabajar a gran velocidad, a unas tres páginas diarias".

"S.", el título de la obra del dibujante italiano, hace homenaje al nombre de su padre, Sergio, y también a la palabra "Storia" (historia), pues constituye "una reflexión sobre cómo reconstruimos lo vivido al narrarlo", afirmó Gipi, que añadió que tras terminar la novela gráfica tuvo la sensación "de haber vencido a la muerte".

Las anteriores obras de Gipi han sido ampliamente alabadas por la crítica, como "Han robado el coche" (premio Lucca Comics en 2006), "The Garage band" (premio Micheluzzi en 2005) y "Los inocentes" (ganadora del Festival Erlangen en 2006).

Pero la novela gráfica que le valió el reconocimiento internacional fue "Apuntes para una historia de guerra, que obtuvo los premios René Goscinny y Margouillat de 2005, y el galardón al mejor álbum del prestigioso Festival Internacional de Angoulême.

Gian Alfonso Pacinotti -verdadero nombre del artista- es también conocido en Italia por sus colaboraciones en el diario "La Repubblica" y los semanarios "Internazionale", "Cuore" y "Blue", en los que ha publicado ilustraciones y tiras cómicas.