Después de una intervención cardiovascular, una complicación pulmonar acabó con la vida de esta política y periodista de 66 años, según fuentes cercanas a la familia, que informaron también de que Helga Soto será incinerada mañana a las 13.00 horas en el Cementerio de La Almudena (Madrid).

Con el partido todavía en la clandestinidad y a petición de Felipe González, Helga Soto organizó su oficina de prensa a mediados de la década de los setenta, después de ingresar en el PSOE con un grupo de amigos tras el Congreso de Suresnes (1974). Su carné de militante era el número 139.

Desde entonces y hasta la victoria electoral de 1982 Helga Soto se mantuvo al frente de las relaciones con los medios de comunicación para luego incorporarse al grupo de asesores del Ministerio de Exteriores con Fernando Morán primero y Francisco Fernández Ordóñez luego.

En 1986 fue la responsable de coordinar la campaña a favor de la OTAN en los medios informativos, para después del referéndum pasar a ocupar la jefatura del gabinete de prensa del Ministerio de Trabajo.

En agosto de 1987 fue nombrada portavoz de la Embajada española en Washington, cargo que desempeñó hasta octubre de 1992.

Luego fue responsable de las relaciones con los medios informativos en la Federación Socialista Madrileña. En la actualidad estaba jubilada pero permanecía activa en la Junta Directiva del Movimiento Por la Paz y el Desarme; escribiendo en la revista "Tiempo de Paz", en tertulias feministas y apoyando plataformas de apoyo a los mayores.