El Plan, que se aprobó el pasado 16 de febrero en Consejo de Ministros, dedicará 2.005 millones de euros a que los inmigrantes se sientan integrados en España, a través de la promoción de los principios de igualdad, ciudadanía e interculturalidad.

Caldera, que estuvo acompañado en la presentación por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró que el Plan proporciona "los instrumentos precisos" para que el fenómeno de la inmigración "sea una gran oportunidad".

"La inmigración -afirmó- está siendo un éxito gracias a que la ciudadanía española la está aceptando.

España, "gracias al papel fundamental de la inmigración en la creación de empleo, ha creado el 40% del empleo de la UE de los 25 en los últimos tres años y esto es más que el que han generado juntos Francia, Alemania y Reino Unido", subrayó

El ministro añadió que "desde que está el Gobierno socialista se han multiplicado por más de 30 veces los recursos destinados a la inmigración" y que el Plan presentado públicamente hoy "sale a tiempo para evitar que se creen bolsas de marginalidad que fracturen a la sociedad".

Para Consuelo Rumí, el Plan es "el mejor aval para asegurar que va a contribuir a facilitar la vida en común de todos los que residen en España" porque ha nacido, dijo, del consenso.

"Es el momento de llevar a cabo esta iniciativa, ahora que estamos empezando a vivir en la diversidad, ahora que estamos a tiempo de aprender a gestionarla", añadió.

El Plan está dirigido al conjunto de la población, no sólo a la inmigrantes, y velará porque las prestaciones de servicios públicos no sufran deterioros por el crecimiento de la población y porque las políticas públicas se adecúen a las nuevas necesidades que origina la inmigración.

Además, pretende garantizar el pleno ejercicio de los derechos civiles, sociales, económicos, culturales y políticos de los inmigrantes.

El Plan se divide en doce áreas: acogida, educación, empleo, vivienda, servicios sociales, salud, infancia y juventud, mujer, igualdad de trato, participación, sensibilización y codesarrollo.

El 40 por ciento del presupuesto estará dirigido a educación, el 20 por ciento a acogida y el 11 por ciento a empleo.

Entre los objetivos del proyecto también se encuentra el fomento del aprendizaje las lenguas oficiales entre los inmigrantes, la lucha contra la xenofobia y el racismo, el fomento del codesarrollo con los países de origen y la mejora de la participación política.