Ghidibaca, de 32 años, ha sido puesto ya en libertad, se encuentra en la Embajada de Rumanía en Moscú y volverá el próximo lunes a Bucarest, informó hoy la portavoz del Ministerio rumano de Exterior, Corina Vintan.

Las autoridades rusas le acusaron de difundir "informaciones falsas sobre actos terroristas", por lo que fue retenido inmediatamente, investigado bajo arresto y condenado a ocho meses de reclusión en una colonia de trabajo próxima a la capital rusa.

De nada le sirvió que en su mochila no hubiera bomba alguna y que su abogado explicase que su cliente quiso gastar una broma.

El abogado señaló a la prensa que todas las gestiones jurídicas para la liberación condicional del periodista fracasaron y que el rumano tuvo que cumplir la sentencia.

Walter Ghidibaca es un periodista independiente que recorrió 14.000 kilómetros desde Cluj (Transilvania) a Vladivostok en el verano de 2006 junto con un cámara de Bucarest con la intención de realizar el documental "Hello, Siberia".

Hizo el viaje con un automóvil Dacia viejo de 25 años que al final regaló a un museo de Vladivostok.