Conocida por sus características trenzas arqueadas, Wang era la presidenta de Chinachem Group, un conglomerado empresarial dedicado principalmente a las inversiones inmobiliarias y el desarrollo de propiedades, que incluían además servicios financieros y de entretenimiento, entre otros.

Aunque Wang nunca llegó a confirmarlo, existían rumores sobre su lucha contra el cáncer, posible causa de su muerte, que tampoco fue especificada por su portavoz, Ringo Wong.

Además de famosa por su riqueza, el nombre de Wang apareció repetidas veces en los titulares de la prensa china por la batalla legal que ganó contra su suegro, relacionada con una propiedad de su desaparecido esposo.

Su marido, Teddy Wang, fue secuestrado en 1990 y fue declarado muerto nueve años más tarde, aunque su cuerpo nunca fue encontrado.

En 2004, un tribunal dictaminó que Nina Wang había falsificado el testamento de su desaparecido marido y que su padre, Wang Din-shin, era el único heredero de la fortuna de su hijo.

Sin embargo, la sentencia se revocó un año después y la millonaria hongkonesa heredó la disputada propiedad.

Según el último ránking de la revista Forbes, Wang ocupaba el 35 puesto entre las personas más ricas de Asia.