En el barrio de Taco, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno canario, Adán Martín, el Delegado del Gobierno, José Segura, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, entre otras autoridades, además de por cerca de un millar de vecinos, los monarcas inauguraron el nuevo espacio multifuncional "El Polvorín".
En "El Polvorín", un edificio militar del siglo XIX que albergaba un depósito de pólvora y explosivos y que en la actualidad está dotado de piscinas cubiertas, gimnasio, parques y una sala de exposiciones, los Reyes visitaron una muestra fotográfica titulada "Taco, vidas".
Posteriormente, los Reyes realizaron un recorrido en tranvía hasta la ciudad de La Laguna, en un recorrido donde fueron vitoreados por los laguneros que se encontraban a lo largo del trayecto.
Tras su viaje en tranvía, los Reyes llegaron a la Plaza del Adelantado, donde les esperaba la corporación municipal de La Laguna, y la alcaldesa, Ana Oramas, les entregó la llave de oro de la ciudad universitaria, episcopal y Patrimonio de la Humanidad, y que fue la primera capital de Tenerife.
Una llave que el ayuntamiento considera de la concordia y del abrazo a los pueblos hermanos y de la acogida generosa y abierta a aquellos que han dejado aquí su impronta y parte de su cultura y que nos han ayudado a crecer.
En la Plaza del Adelantado había mucha gente que saludó la llegada de los Reyes con banderas de España y de Canarias, y desde allí caminaron hasta la Casa de los Capitanes, donde tuvieron un encuentro con veinticinco jóvenes que representaban a los más de trescientos de los catorce institutos de enseñanza secundaria de La Laguna que participan en una campaña promovida por el Ayuntamiento para luchar contra las drogas.
Estos jóvenes ejercen como mediadores en sus respectivos centros escolares para evitar que sus compañeros tomen contacto con las droga, en una campaña que se llama "Que quede entre amigos. Líderes entre iguales, educando en salud".
Los jóvenes son quienes diseñan los contenidos de la campaña, las acciones y organizan actividades que fomenten hábitos de vida saludable.
A la puerta de la Casa de los Capitanes los jóvenes que no pudieron asistir al acto recibieron con vítores a los Reyes y gritaron algunos de los eslóganes que utilizan en sus campaña, y con muchos de ellos hablaron los Reyes en la calle.
A continuación los Reyes se han ido al Hospital de Dolores, edificio histórico de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, y que erigido en el siglo XVI albergó hasta hace una década un centro de beneficencia y de atención a personas desfavorecidas y enfermas.
El Cabildo de Tenerife, que ha invertido en la rehabilitación del Hospital de Dolores cerca de 3,4 millones de euros, asumió los trabajos que han permitido hoy a los Reyes ver que en él se albergará un centro cultural y una biblioteca.
Los Reyes recorrieron con detenimiento las instalaciones y después asistieron a un acto en el que el presidente del Cabildo tinerfeño, Ricardo Melchior.
El presidente del Cabildo de Tenerife dijo a los Reyes que los tinerfeños, entonces y ahora, han apreciado siempre la disposición Real hacia los asuntos e intereses de una comunidad española que desde su incorporación a la historia moderna ha desempeñado un papel determinante como avanzadilla española hacia el nuevo continente.
Melchior habló de La Laguna como "la puerta hacia América, como primera ciudad de América y modelo de ciudad para construcciones en el nuevo continente".
"Fue aquí, en este valle de Aguere donde se forjó la ligazón que desde 1496 une a Tenerife con la Corona de España, esta ciudad lagunera se convirtió entonces en la capital de la isla y en ella se asentaron las instituciones responsables de su gobierno", prosiguió Melchior.
El presidente del Cabildo de Tenerife dijo que "Canarias se encuentra alejada en lo geográfico del resto de España pero muy cercana en los sentimientos", y agradeció a los Reyes el haber reforzado con sus visitas la conexión entre esta tierra y la Península.
