La película que protagoniza el humorista británico Sacha Baron Cohen entra hoy viernes en su tercer fin de semana de exhibición en los cines de EEUU como el líder indiscutible de la taquilla y una recaudación mundial que ya supera los 100 millones de dólares.

Un éxito millonario que esta semana tendrá que vérselas con el estreno de una de las franquicias más fuertes, la de James Bond y la vigésimo primera entrega del agente 007, "Casino Royale".

Según la crítica local, las posibilidades de victoria son escasas pero el triunfo ya está en las manos de Cohen, capaz de revolucionar el campo del humor con una de las producciones más baratas de Hollywood, por debajo de los 20 millones de dólares.

Junto al éxito, "Borat: Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan" (título en inglés intencionadamente nada correcto cuya traducción sería Borat: enseñanzas culturales de Estados unidos parra beneficiar a la nación de Kazajistán) también va acumulando nuevos problemas legales.

La nueva persona en sumarse a la indignación levantada con el filme es Cindy Streit, una profesora de etiqueta de Alabama, que participó en él.

Esta profesora ha presentado una queja legal contra el humorista creador del personaje por "engañar" a los que participaron en su falso documental.

Según la abogada Gloria Allred, su cliente quiere proteger a "otras posibles víctimas" de aquellos que utilizando engaños quieren beneficiarse a su costa.

Streit se siente "indignada" por el humor de esta cinta basado en las respuestas o en las reacciones de la gente de la calle a las preguntas de un Cohen vestido como el ingenuo y algo asilvestrado reportero de Kazajistán que quiere conocer EEUU.

Sus quejas ante la Oficina del Fiscal de California llegan una semana después de que dos estudiantes de Carolina del Sur presentaran una denuncia contra los estudios Fox, productores de la cinta, alegando que fueron "engañados" para participar en el filme.

Nacido en el seno del programa de humor "The Ali G. Show", el personaje de "Borat" consigue respuestas increíbles de sus entrevistados declaraciones muchas de ellas abiertamente racistas, sexistas o simplemente estúpidas.

Desde la presentación de la cinta en el Festival Internacional de Cine de Cannes, Cohen ha preferido dejar que su personaje hable por él a la hora de enfrentarse a la prensa, haciendo todas sus entrevistas como si fuera "Borat".

Sin embargo, la revista "Rolling Stone" publica en el número de este mes que hoy sale a la venta la primera entrevista con Cohen, judío practicante de 35 años, desde su éxito.

En ella habla de las críticas de antisemita que ha recibido la cinta o de su tipo de humor.

Pero el humorista se niega a desvelar cómo consiguió que sus entrevistados hicieran esos comentarios delante de las cámaras además de obtener la autorización legal para utilizar sus palabras.

En su opinión, sería "desastroso" revelar sus tácticas.

"El hecho de que (Borat) sea antisemita hace que la gente baje su guardia y exponga sus propios prejuicios, ya sean antisemitas o de aceptación del antisemitismo", afirma en la revista.

La entrevista es parte de la campaña que espera convertir el éxito de Cohen en una posible estatuilla en la próxima entrega de los Oscar.

Así lo indica "Los Angeles Times" que en su sección titulada "The Envelope" y dedicada a esta temporada de premios incluye a Cohen entre los contendientes al que llama "el monte Oscar".

Por el momento no supera lo que el periódico bautiza como "el campamento base" hacia una cima donde ya están colocados veteranos como Jack Nicholson y Meryl Streep.

Pero en opinión de "Los Angeles Times" el hecho de que Cohen acepte entrevistas como el mismo y que se haya afeitado el bigote que durante meses le transformaba en Borat son pasos en esta escalada.