El cadáver de la joven fue encontrado por el director del zoo, Hermann Will, cuando hacía una ronda de control rutinaria en la antesala de la jaula de dos leopardos asiáticos.

Al parecer, la joven fue atacada por la espalda en un momento de distracción y murió prácticamente en el acto de una dentellada que le rompió las cervicales.

Según las primeras investigaciones policiales, la puerta de la jaula de los leopardos se encontraba abierta y se supone que la joven olvidó cerrarla cuando se dispuso a limpiar la habitación de acceso a ese recinto.

La mujer fallecida "tenía dentelladas en la cabeza y la espalda.

Murió en el acto", comunicó un portavoz policial en el zoo, que hoy no abrió sus puertas.

La fuente añadió que la joven había acabado su aprendizaje para trabajar en el zoo de Chemnitz este verano.

En el mismo zoológico se produjo hace dos años un accidente similar cuando un león atacó a su cuidadora causándole heridas de gravedad, después de que esta olvidara cerrar correctamente su jaula.