Dos grandes del jazz europeo clausuran esta noche el Festival de Jazz de San Javier. El auditorio del Parque Almansa acoge hoy los sonidos de Richard Galliano y Chano Domínguez, dos músicos que han sabido insuflar nuevos aires al jazz. El primero, conjugándolo con las raíces de la música francesa e inventando la 'nueva musette'; el segundo, fusionándolo con el flamenco con resultados asombrosos.

El pianista gaditano Chano Domínguez, ganador del premio del Festival de Jazz de este año, llega a San Javier para presentar su nuevo proyecto, 'New flamenco sound'. Para la faena estará acompañado por músicos experimentados tanto en el flamenco como en el jazz. Entre ellos cabe destacar a grandes figuras como el baterista Marc Miralta, el contrabajista Mario Rossy -que ya estuvo acompañando a Fabio Miano el pasado sábado en el Festival-, Tomás Moreno 'Tomasito' al baile y palmas, e Israel Suárez 'El Piraña' a la percusión, entre otros.

Durante los últimos años, Chano ha crecido en arte y popularidad. Los motivos son claros; el pianista ha sabido conjugar con naturalidad flamenco y jazz, swing y duende, a partes iguales, para terminar ofreciendo un sonido accesible que muestra lo sofisticado del estilo originario de Nueva Orleans y la pasión y el desgarre de soleas, alegrías y bulerías.

Desde 1992, año en que formó su primer trío junto al genial contrabajista Javier Colina y el percusionista Guillermo McGill, el gaditano mostró su intención de mezclar los ritmos flamencos con el jazz.

Entre sus trabajos destacan su debut, 'Chano' (1992), '10 de Paco' (1994) -homenaje a Paco de Lucía grabado junto a Jorge Pardo-, 'Hecho a mano' (1996) y, por supuesto, 'Oye cómo viene' (2002), nominado a los premios Grammy en la categoría de jazz latino, del que más tarde se editó un DVD titulado 'Mira cómo viene', dirigido por el equipo de Fernando Trueba.

El cineasta ya había quedado prendado del sonido de Chano cuando lo sacó en el impresionante documental 'Calle 54', en el que también participaron músicos de la talla de Jerry González, Gato Barbiere, Michel Camilo y Paquito D'Ribera.

Los años 2002 y 2003 están marcados por exitosas giras por Europa y América, donde el pianista comparte escenario con gran parte de los artistas de 'Calle 54'. Así, tras el éxito cosechado, Chano y su sexteto son requeridos en 2004 en EE UU para actuar con uno de los trompetistas más destacados de las tres últimas décadas, Wynton Marsalis.

En este mismo año, el gaditano publicó tres discos: 'Con alma' -grabado en trío con George Mraz y Jeff Ballard-, 'Acoplados' -dúo con Martirio- y un CD recopilatorio titulado '1993-2003', en que el pianista se codea con figuras del flamenco como 'Tomasito', Enrique Morente y el magnífico guitarrista 'Tomatito', que ya se había acercado al jazz en discos como 'Spain', grabado junto a Michel Camilo.

El sucesor de Astor Piazzolla

Por su parte, Richard Galliano puede considerarse el compositor más influyente dentro del mundo del acordeón después de de Astor Piazzolla.

Galliano, natural de Francia pero de descendencia italiana, comenzó a tocar el acordeón de niño y pronto empezó a improvisar y a adaptar su instrumento al jazz, inspirado sobre todo por las 'Birth of the Cool Sessions' de Miles Davis y el hard bop de Clifford Brown y Max Roach. Pero no fue hasta mediados de los setenta cuando Galliano despuntó como un auténtico innovador del jazz. Ocurrió en 1973, en un revelador encuentro en París con Astor Piazzolla. Fue entonces cuando el bandoneoísta argentino insistió a Galliano en que debía redescubrir sus raíces francesas y crear la 'nueva musette', tal y como él hizo al renovar el folclore de su país e inventar el 'tango nuevo'.

En principio, la tarea no parecía fácil y, sobre todo, podría dar resultados algo estridentes, al rescatar un estilo como la musette, pasado de moda para la época. Sería como tocar el acordeón volviendo a los cánones de los años treinta. Sería "como si Charlie Parker, John Coltrane y Jimi Hendrix nunca hubieran existido", según el propio Galliano.

Pero el acordeonista consiguió dar el paso trascendental que haría que su sonido resultara una nueva forma de ver el jazz y el folclore de su país. En estos años coinciden, además, sus colaboraciones con Chet Baker, Ron Carter y Joe Zawinul, entre otros.

En 1993, Richard Galliano firmó un contrato en exclusiva con el sello Dreyfus Jazz, con el que ha publicado discos como el asombroso directo 'Blow up' (1998), 'Piazzolla forever' (2003) y 'New York Trio' (2005).

El acordeonista presentará hoy en San Javier su último trabajo, 'Ruby, my dear', un concierto grabado este año junto a Larry Granadier y Clarence Penn. Sin embargo, esta noche no le acompañarán los dos músicos de la grabación original, que serán sustituidos por su nuevo quinteto latino, formado por Hamilton de Holanda a la mandolina, Alexis Cárdenas al violín, Philip Aerts al contrabajo y Rafael Megías a la percusión.

Se espera que el de esta noche sea un concierto muy especial, pero no sólo por la oportunidad de disfrutar de dos genios como Richard Galliano y Chano Domínguez por separado, sino porque además nos mostrarán un encuentro entre los dos; toda una primicia mundial.