Con su último disco, Hortera, Varry Brava nos traslada a su disparatado y provocativo universo rosa carente de sonrojo. El disco, que tenía prevista su salida a finales de marzo, tuvo que ser aplazado por la crisis de la covid-19, para terminar viendo la luz a la vuelta del verano. Se trata de un compendio de canciones de pop ecléctico y desvergonzado con rasgos excéntricos de los 80 y 90, tenía visos de ser uno de esos álbumes listos para estallar a su paso por los festivales de verano. La frescura le sienta bien a este Hortera que gana en matices y cuenta con no pocos ´hits' rebosantes de creatividad y entusiasmo, un disco que podrá verse en directo hoy a las 12 en la Plaza de Toros, en un concierto con el que los Varrys arrancarán 2021.

Está a punto de concluir el que ha sido el año más complicado que se recuerda para la música en directo en España. ¿Cómo os ha ido a los Varrys?

Óscar: Imagino que parecido al resto de bandas. Intentando aguantar, estando muy en contacto con nuestra gente en redes, publicando temas y vídeos regularmente y adaptando los directos a un formato distinto. Dentro de todo tenemos nuevas canciones y un disco que presentar; así que ni tan mal.

¿Por qué os decidisteis por ese título? ¿Qué significado tiene para vosotros ese Hortera?

Vicen: Se puede decir que prácticamente salió solo. Ni siquiera se barajaron otras opciones. Una noche del Sonorama de 2019, Óscar le dijo a nuestro mánager que así se llamaría, y le encantó. A partir de ahí comenzamos a grabar. Hortera no es más que lo que venimos anunciando desde que Varry Brava existe. Sé tú mismo, da igual lo que te digan, siéntete orgulloso de ser como eres y disfruta de cada segundo de tu vida.

Hay una querencia por la pista de baile. El sonido del disco en general tiene muchos tintes ochenteros y noventeros. ¿Cuáles han sido vuestras referencias para componer este disco?

Vicen: Creo que hemos sido más heterogéneos que nunca. Luego el resultado final tiene un tratamiento general del sonido que es todo lo contrario; es el disco más compacto que hemos hecho. Aunque, por mucha música que escuchamos en el momento de las grabaciones, nuestras influencias 'referentes' siempre están ahí. En mi caso ha sido un trabajo desde la soledad, pues casi todo lo hacía desde mi casa de Barcelona, por lo que las ideas fluían de manera muy relajada. Recuerdo estar escuchando sin parar a Daft Punk y Cory Wong.

¿Es vuestro disco más negro?

Vicen: No sé si ese es el caso. Creo que hemos hecho lo que hemos hecho siempre. Hay temas optimistas, llenos de luz y otros más intensos. En discos anteriores también abordamos la negritud de las situaciones. Puede que haya influido grabarlo en diciembre en Rascafría, pero el vino tinto ayudaba a soportar mejor los días.

Nunca habéis tenido prejuicios con el 'mainstream'. ¿Os sentís ahora más cerca del público masivo? ¿Entraña algún tipo de compromiso?

Aarön: Esas fronteras ya no existen. El posmodernismo ha difuminado lo 'mainstream' y lo no 'mainstream', el futuro con el pasado, lo retro con lo presente, el éxito con el artista de culto. Este bizcocho lleva todos los ingredientes; ya no hay por dónde nombrarlo o etiquetarlo. Solo hay que esperar que salga del horno, que no queme y coger un trocito mientras bailas en la cocina.

He leído que os gustaría hacer una colaboración con Bosé. ¿Otra provocación? ¿Cómo habéis interpretado sus declaraciones negacionistas?

Aarön: ¿Provocación? Miguel Bosé es uno de nuestros más grandes ídolos y uno de los artistas más grandes que tenemos en este país. Por trayectoria, por canciones, por actitud, por producciones, por interpretación, por todo. Y en este disco hay un par de canciones que sería increíble poder cantar con él. Sería un sueño. En cuanto a las declaraciones, no sé, sobre el virus me interesan las declaraciones de los científicos, no de los músicos.

¿Cómo veis el futuro de la música y de la cultura en general viendo las circunstancias actuales? ¿Qué creéis que pasará el próximo verano con los festivales?

Vicen: A día de hoy veo un pequeño estancamiento. Las canciones salen, se escuchan por Internet, y ahí se quedan. No tienen más vida, más desarrollo. Puedes hacer un videoclip y darles un poco más de continuidad en el tiempo, pero la gente necesita el siguiente paso, que es escuchar sus canciones favoritas en el bar de siempre, bailarlas y disfrutarlas. Da la sensación que los temas 'mueren' en las listas de reproducción, por eso no me sorprende nada que haya artistas que saquen temas cada 15-20 días, por estar en el candelero. Pero todo es efímero, los 'hits' no pueden ser 'hits' si la gente se olvida de ellos. Ojalá vuelva el verano (o el otoño) de festivales, eventos, salas programando conciertos, y las canciones vuelvan a tener vida más allá de tu ordenador. No puedo vaticinar lo que va a pasar; imagino dependerá de la situación del momento y que haya vacuna para todos (los que quieran). En mi caso, lo tengo claro: que me las pinchen todas.

¿Este es el mejor momento de Varry Brava?

Óscar: Yo creo que sí. Estamos tranquilos, muy activos y con las cosas claras. La canción va de ser uno mismo y hacer lo que el corazón te mande. Ser positivo es siempre un buen comienzo. El resto vendrá.

¿La realidad nos puede arruinar un buen baile?

Aarön: Nunca. Solo faltaba que la realidad no nos deje bailar. Bailaremos con distancia. Bailaremos sentados. Bailaremos vacunados o confinados. Pero bailaremos siempre. ¡Siempre!