Dice Miguel Ángel Blaya que disfrutó poco a Paco Rabal. «Por respeto, sobre todo -explica-. Pasabas por la puerta de su casa y aquello parecía el parking de La Condomina, yo pensaba que él venía aquí [a Calabardina] a descansar y toda aquella gente allí...Un día se lo dije: ´Paco, te he disfrutado poco por respeto'». «Pues tú te lo has perdido», contestó el actor. Fue poco antes de que el aguileño muriese. «Después de su entierro, pensé que tenía que hacer algo: tenía la corazonada de que el nombre de Paco Rabal corría el riesgo de perderse», cuenta Blaya. Al poco, fundó la asociación Milana Bonita, que ahora cumple 18 años.

«Le conté [al periodista] Joaquín Rodríguez que estaba montando algo para mantener en el presente la figura de Rabal y él me dijo: ´Mira, lo mejor que se puede hacer para rendir homenaje a un actor es ver sus películas'», narra Blaya. Así fue: en sus inicios, Milana Bonita era un cine fórum que repasaba la trayectoria del actor fetiche de Luis Buñuel.

Aquello acabó pronto: «Un día nos presentamos a proyectar la película y no vino nadie -recuerda Blaya-. Nos dimos cuenta de que había que darle una vuelta de tuerca a aquello. Pensando y pensando, llegamos a lo de los ´Rabalianos', que ahora mismo es el buque insignia de la actividad que hacemos». En su web lo definen: «'Rabaliano' es toda aquella persona o cosa que ha tenido relación con la vida y obra de Paco Rabal». Cada año, la asamblea de Milana Bonita elige a un personaje relacionado con el actor, lo invitan a Águilas y le entregan el ´galardón rabaliano'. Por el municipio han pasado Juan Diego, Terele Pávez, José Sacristán -quien, según Blaya, dejó dicho que ojalá cuando muera monten en su Chinchón natal un colectivo a imagen y semejanza de Milana Bonita-, Juan Luis Galiardo o Sancho Gracia. A este último lo menciona con frecuencia Blaya: «Nosotros siempre intentamos pagar el desplazamiento y la estancia a los invitados, y cuando le dijimos a Sancho Gracia que cuánto había sido la gasolina, se ofendió. Dijo que cómo iba a cobrar él por ir al pueblo de Paco Rabal a homenajearle, que eso era impropio».

No es la única actividad: Milana Bonita también organiza un certamen nacional de cortos, otro de teatro aficionado, la Serenata a Paco Rabal y el ciclo ´Cine en la calle', que «tiene como objetivo llevar la obra de Rabal a las plazas más cercanas de la gente que no suele ir a los cines».

También hay algunos puntos negros. El que más preocupa a Blaya es la «más que posible» falta de testigo: «Somos casi los mismos desde el principio, y sería una pena que esto desapareciera por falta de gente joven». También agradecería «más apoyo real»: «Muchos de los actores que han venido han alucinado al ver que a los actos de entrega de las placas ´rabalianas' viene casi todo el pueblo y luego tenemos 40 socios, pero bueno, nosotros seguimos adelante contra viento y marea». De hecho, la asociación ha anunciado, a propósito de su decimoctavo , una nueva web y una ruta turística: «Un recorrido audiovisual diseñado a través de los principales apeaderos que bocetean la trayectoria más personal y aguileña de Paco Rabal».

«No puedo negar que nos emocionó observar una respuesta social semejante», dice Blaya. Se refiere a la «avalancha» de repuestas en contra que recibió la moción del PP y Ciudadanos de Albudeite para retirar el nombre del actor del centro cultural del municipio. «Aquello quedó en nada, por una vez se ha impuesto la razón -continúa el presidente de Milana Bonita- y se retiró la moción. Sentimos de alguna manera que nuestro grano de arena durante estos 18 años no había caído en saco roto. Después de todo, tenía razón aquel periodista que dijo que Murcia jamás le podría devolver a Paco Rabal lo que Paco Rabal le dio a Murcia».