Continúa esta suerte de Navidad teatral para niños que tiene el Auditorio El Batel y el Teatro Villa como sedes principales. Y es que la programación cultural en Cartagena y Molina de Segura parece claramente enfocada a los más pequeños durante estas fiestas, ya que, si ayer eran La Tartana y Teatro Silfo quienes hacían las delicias de su menudo público con El guardián de los cuentos y La luna en el jardín, hoy son La Baldufa Teatro con Pinnochio y Nacho Vilar Producciones con El flautista de Hamelin, dos cuentos clásicos que esta tarde tomarán vida en la Región de una manera muy especial.

Para empezar, La Baldufa, Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2020, hace una interpretación muy particular del cuento original de Pinocchio, obra de Carlo Collodi. «Es la historia de un niño libre, sin prejuicios ni complejos, desobediente y travieso, pero, a la vez, ingenuo, muy ingenuo. Geppetto, con el instinto protector de un padre, intenta velar por su educación. En cambio, Pinocchio, desobediente, se verá inmerso en diversas aventuras, que le harán crecer y madurar como persona hasta acabar extenuado», apuntan desde la compañía leridana, que aseguran que el público asistente se encontrará con «un final sorprendente»; no en vano, este montaje se hizo con dos Premios Fetén en 2015: a la Mejor Dirección y al Mejor Espectáculo.

La Companyia de Comediants La Baldufa nació en Lleida, en el año 1996. Sus objetivos principales han sido ofrecer espectáculos de alta calidad artística; crear espectáculos multidisciplinares, utilizando el máximo de recursos teatrales; ofrecer espectáculos para todos los públicos, pero mayoritariamente para el público infantil, y crear espectáculos ideológicamente comprometidos con los valores de solidaridad, tolerancia y respeto. Entre sus numerosos premios, destaca el citado Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2020, otorgado por el Ministerio de Cultura y Deporte del Gobierno de España, que destacó su «concepción del espectador como ser capaz, crítico y reflexivo sea cual sea su edad», así como la capacidad de la compañía de crear universos «de gran riqueza poética visual».

Por su parte, El flautista de Hamelin, de Nacho Vilar Producciones, lleva varias temporadas girando por España -especialmente por la Región- y encandilando a los más pequeños de la casa. Lo hace con su propia versión de la leyenda difundida por los hermanos Grimm, que llega a Molina en forma de musical. La historia, eso sí, se ajusta a los cánones clásicos: un pueblo harto e invadido por las ratas pide a su alcalde una solución ante semejante plaga, y éste ofrece una recompensa de cien monedas de oro a quien acabe con ella. ¡Entonces surge la magia! Un excéntrico flautista aparece en escena y consigue llevarse a las ratas con el poder de su mágica flauta, pero también a los niños?