Que Gregorio L. Piñero es un hombre de una cultura excepcional y de interés en distintos campos no deja de ser conocido por quien ha leído sus escritos sobre música, historia, derecho o gastronomía. Tampoco es una novedad su gusto literario, con el que ha entretenido, gracias a sus Las tribulaciones de un confinado, a un grupo de lectores que han seguido puntualmente en Facebook estos relatos que ahora toman forman de libro.

¿Cómo surge la idea de hacer este libro?

Durante el confinamiento de la pasada primavera pensé en reflejar, en una especie de diario, lo más relevante que nos sucedía a mi perro Cholo y a mí, con el objetivo de intentar entretener y divertir a mis amigos en Facebook y en algunos grupos de WhatsApp, donde publicaba diariamente las entregas. Al finalizar el estado de alarma y los relatos, bastantes amigos me animaron a recopilarlos en un libro, primero en formato digital y, ahora, en papel.

Otros escritores, como Mijaíl Bulgákov, ya narraron en su día la historia desde el punto de vista de un perro. ¿Qué le ha aportado este recurso?

Confieso que no he leído Corazón de perro, de Bulgákov; además, creo que su publicación traducida al castellano es reciente, de marzo de este año. Pero el hacer hablar a los animales es un antiguo recurso literario que, la verdad resulta muy divertido.

¿Qué se encuentra el lector en Las tribulaciones de un confinado?

Las experiencias íntimas del período de confinamiento, pero tratadas desde el supuesto punto de vista de un perro y mascota, que se sorprende con la grave fractura de la cotidianidad y de las relaciones personales que supone la llegada del virus y el consiguiente encierro. Todo ello, envuelto en un humor no exento de ironía y sarcasmo, claro.

Como decíamos, usted ha ido publicando sus relatos en Facebook. ¿Cómo ha sido esa relación con el lector que ha seguido el proceso de creación de su obra?

Pues ha sido una experiencia muy sorprendente y gratificante, la verdad. Esa conexión directa con los lectores ha facilitado su interacción y muchos de ellos me han ido aportando sus opiniones y sus propias experiencias al tiempo que leían las que yo les narraba en mis diferentes entregas, produciéndose una simbiosis muy interesante.

Ha escrito poesía, teatro, prosa€ ¿En qué género se encuentra más cómodo?

Quizá en teatro. Pero he de decir que me he divertido muchísimo con esta forma de publicar por 'entregas', como con los antiguos folletines.

¿Tiene alguna manía de escritor que pueda confesarnos?

No me considero escritor. Dicho esto, es cierto que, a la hora de publicar, me agrada la letra de tamaño considerable. Debe ser la edad€

¿Se encuentra trabajando en algún otro libro?

Durante los pasados meses de julio y agosto también he llevado a cabo entregas diarias en Facebook que he denominado Cuentos estivales y en los que mi perro Cholo reacciona esta vez a mis experiencias infantiles durante aquellos veranos en los que disfrutaba con mis abuelos paternos en los campos de Burete (Cehegín) y con los maternos en Los Antolinos (San Pedro). Recogen aquellos cuentos e historias tradicionales que nos narraban a los niños, al fresco de las puertas y atrios, en tiempos en que no había luz eléctrica y todo parecía que era más íntimo