La galería T20 inauguró el viernes la muestra ´Mi primera exposición´, de José Medina Galeote (Girona, 1970), su última propuesta de 2020. El artista gerundense, explican desde la galería radicada en la calle Victorio de Murcia, «es un pintor que ha trazado una clara línea de trabajo en la que el estudio de la historia de la vanguardia es fundamental».

La muestra, a la que se podrá acceder en grupos de seis personas para poder guardar la distancia de seguridad en todo momento, refleja una síntesis del trabajo de Galeote, del que sobresale, señalan desde T20, «una artistificación de elementos bélicos, tan dadá por otra parte, pertenece a un mundo militarizado que quería proteger sus efectivos de la nueva arma definitiva: la aviación».

A partir de ese contexto, el pintor explora esa «belleza arlequinesca inesperada entendida por la vanguardia y subrayada, desde sus orígenes, por Picasso».

Apuntan desde la galería que la manera en que los especialistas iban sujetados a las alas de los aeroplanos en los primeros vuelos de exhibición resulta «interesante para interpretar el mecanismo visual de la intervención de Medina Galeote en la serie ´Waldorf Astoria´ de la Colección Banco Santander hace ahora un año: si tres de los especialistas mueven los brazos y uno permanece quieto, ¿en quién nos fijaremos?».

A través de una dilatada trayectoria, Galeote ha abordado ese tratamiento de espacios marginales «confiriendo protagonismo a lo no visible, una idea que tiene mucho de exploración metafísica de lo aparentemente epidérmico». Las superficies sobre las que desarrolla este discurso «casi topográfico» son muchas, destacando las recientes intervenciones en el Centre Pompidou de Málaga (2016), en el también malagueño CAC (2011) donde el artista «asumía toda esa genealogía bélica de la vanguardia ya desde el explícito título Artista invisible que dispara o en la bellísima Real Colegiata de Antequera (2010)».

«En este campo -concluyen- la renovación es compleja y fijar un lenguaje propio suele ser un reto mayúsculo que Medina Galeote ha logrado gracias a la constancia en el proceso investigativo conceptual y formal. Es casi imposible no reconocer una obra como suya incluso cuando se produce una evolución tan marcada como es esta exposición».