El programa 'Música de contrabando', emitido en Onda Regional, ha cumplido 30 años. El espacio, conducido por el critico musical de LA OPINIÓN, Ángel Sopena, se emitió por primera vez un 5 de diciembre de 1990 y el propio Sopena ha querido dedicarle estas palabras:

¡Feliz cumpleaños, Música de Contrabando!

Música de Contrabando, hoy es tu cumple.

Se cumplen exactamente 30 años desde la primera vez que Música de Contrabando, la revista diaria de música en Onda Regional de Murcia, se asomó a las ondas: salió a antena el 5 de diciembre de 1990. Aniversario redondo.

Comenzaba a las 6 de la tarde precedida de Rock Express, que prestaba atención a la actualidad musical nacional e internacional. Sin solución de continuidad entraba la sintonía de Música de Contrabando dando paso a la música que se estaba haciendo aquí. Entonces no todos comulgaban con las excelencias de la producción musical murciana, que no era tanta como ahora, ni tan diversa. Recuerdo que los fines de semana me echaba unas jirafas con micros; a veces tenía suerte y se venía conmigo algún técnico entusiasta de la música como Mariano Reverte, que se encargaba de la grabación. Una vez grabamos en el local de ensayo de Mclan, en plena huerta y con nocturnidad, la maqueta que tenían que entregar al día siguiente y que les permitió el acceso a Warner (¡cielos, la de anécdotas que podría contar!). Al principio tuvimos que inventarnos concursos de maquetas que propiciaran las grabaciones. Logramos editar 6 volúmenes en casetes, que esparcimos por los mundos.

Onda Regional creció veloz, y también Música de Contrabando, que ha evolucionado entre cambios de horario junto a la música, manteniendo la esencia: su espíritu independiente es seña de identidad del programa y de su música, estableciendo una ligazón imperecedera con la escena musical murciana: se convirtió en un altavoz privilegiado.

Desde entonces, Música de Contrabando se ha mantenido cubriendo los sucesivos movimientos culturales, apostando por los festivales que nacieron por doquier, apoyando a las salas que apostaban por la música en vivo, luchando a brazo partido por dar a conocer a los nuevos grupos que salían como setas alentados por el éxito que estaban alcanzando otros grupos.

No ha sido un viaje sencillo: siempre costó encontrar el equilibrio entre los programas "con contenido" y los espacios meramente musicales, que también ofrecían contenido, otro, que interesaba e interesa a otros sectores de la población. Sesiones en directo en nuestros estudios, entrevistas, presentaciones de discos, reportajes, tertulias, información, agenda de conciertos€ Aportando nuestro granito de arena para que en nuestra Comunidad se desarrolle la escena y se irradie al resto del mundo. Y muchos de los grupos que pinchamos ahora serán los que triunfarán en los próximos años. Ya lo digo, absolutamente convencido.

Guardo recuerdos imborrables de estos 30 años, pero junto a las turbulencias, la cosecha. Música de Contrabando goza de un respeto en el mundo radiofónico en general, manifestado en los diversos premios, en los muchos programas emuladores que han venido después, y resulta indudable su capacidad para generar opinión, para lanzar tendencias, para legitimar fenómenos.

30 años de Música de Contrabando dan para mucho. Los recuerdos se agolpan. El descubrimiento de los primeros pasos de Mclan, las primeras y rudimentarias transmisiones del programa por internet junto a Andrés Guevara, el intento del primer concierto por streaming con Los Marañones (digo "intento" porque cuando todo estaba dispuesto para la experiencia algo se interpuso incomprensiblemente en el camino). las primeras maquetas de Second (recuerdo una conexión en directo con Sean cuando actuaron en Londres, en la Global Battle of The Bands, y cómo mientras charlábamos se colaba por los altavoces que habían sido proclamados ganadores (un momento especialmente emotivo que vivimos en directo); ocurrió otro tanto cuando Viva en Suecia, que estaban de gira por Colombia, ganaron los MTV EMA's, disputándoselo a Rosalía. También fuimos los primeros en dar la noticia de Al Dual alzándose con el triunfo en los Ameripolitan Music Awards celebrados en USA. ¡Un músico carmelitano poniendo una pica - mejor una fabulosa guitarra - en Nashville!).

Recuerdo con delectación los concursos de maquetas -que sirvieron para que muchos grupos grabaran en un estudio sus primeras canciones y que luego editábamos en casete-, las Sesiones de Contrabando -que recuperaban la música en vivo-, los conciertos en la radio, las fiestas de presentación de las casetes de Música de Contrabando, que algunos hoy consideran un pequeño tesoro y constituyen un valor documental incontestable, la fiesta "El estudiante y la radio' con la que sacamos a un montón de grupos a tocar en la Plaza de Europa, aquel concierto-maratón callejero de homenaje a Lennon (y el frío que hacía cuando empezó a primera hora de la mañana), o

la despedida a Bowie que hicimos también en la calle con la participación de músicos y fans (el vídeo con cientos de personas cantando "Starman" en plena plaza de Santo Domingo se hizo viral y sumó decenas de miles de visitas).

Pero el recuerdo más indeleble de todos ellos contiene bocanadas de libertad compartidas con unos oyentes del programa, internos en la prisión de Sangonera, que participaron en uno de nuestros primeros concursos con su banda, Berlín, montada entre rejas. Pese a las circunstancias, no lo hacían nada mal. Durante un tiempo (hasta que salieran en libertad, supongo), llegaban desde la galería cartas de internos al programa. Me gustaba saludarles -incluso fui a hacer el programa a la prisión-, y nos jactábamos de que Música de Contrabando era 'el programa más escuchado en los talegos de España' (parafraseando el eslogan de la revista El Víbora).

Berlín aparecieron en una doble casete que editamos bajo el nombre de 'Un año de rock en Murcia 1991', al lado de Ferroblues, Joaquín Talismán, Fenómenos Extraños o Doble Cero. Más adelante, y no sé cómo, conseguí que el director de la prisión les permitiera venir a la radio para una entrevista, y también que les dejaran salir para hacer una actuación. Recuerdo con nitidez esa mirada limpia y agradecida del líder de la banda, que por cierto era extranjero. "No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices": así comienza un poema de Mario Benedetti. No recuerdo su nombre después de tanto tiempo, pero esa mirada nunca me ha abandonado.

Hoy hace 30 años que empezamos a emitir MdC. Y aquí estamos. Gracias a Valentin Contreras, que tuvo a bien apoyar este proyecto, a los directores de Onda Regional, desde Juan Máiquez llegando hasta el de ahora, Mariano Caballero, por haberme permitido estar a vuestro lado y hacerme disfrutar en primera fila de la pujante escena murciana, del descubrimiento de tanta música y músicos, de su talento y arte. El mundo está siempre listo para recibir el talento con los brazos abiertos. ¡Cumpleaños feliz! ?

Gracias por la escucha y fidelidad. Y un deseo: que nos sigamos encontrando en las ondas y podamos celebrar el 31 aniversario de MdC con una fiesta tan inolvidable como ha sido para mí la experiencia de todos estos años frente al micrófono.