Álvaro del Campo tiene una inagotable fuente de energía que canaliza, bien haciendo surf, o bien subiéndose a un escenario. Y aunque empezó muy joven, los años no parecen pasar por él, pues mantiene una fidelidad a prueba de bombas al power pop, al punk y, en definitiva, a las canciones potentes con melodía. Así lo ha demostrado con The Runarounds, un grupo seminal por el que han pasado numerosos músicos, pero que siempre ha tenido al frente a su cantante, a Álvaro; aunque ahora el vocalista ha aparcado este proyecto momentáneamente para emprender uno en solitario, Loganz, y dar salida a canciones que exploran nuevos caminos musicales; a temas más intimistas, probablemente sin cabida en los Runarounds. Cambio de sonido, cambio de concepto, pero mantiene su querencia por la buena melodía pop, como queda plasmado en los dos singles publicados hasta el momento; el último, un introspectivo By the ocean, oda a la naturaleza, reivindicación ecologista para un mar que se muestra en calma. Go!

¿Qué es Loganz y qué busca?

Loganz es mi nuevo camino en solitario, una mezcla de sonidos y emociones plasmadas en canciones que no tenían espacio, por una razón u otra, en proyectos anteriores y para el que llevaba tiempo buscando el momento idóneo para darle forma.

¿En qué se diferencia de The Runarounds? ¿Cuál es su marca distintiva?

Es una evolución y continuación de The Runarounds, pero con una vuelta de tuerca, sin prejuicios ni miedo a las alturas. En cierta forma, una evasión hacia nuevas fronteras.

¿Cómo eliges las canciones para uno y otro proyecto?

Creo que es una selección natural; conforme se van creando, van decantándose hacia un lado o hacia el otro. Con Loganz es todo más reposado, pensado y quizás más experimental en ciertos casos, diferente a The Runarounds, donde todo es más inmediato y visceral.

¿Cuáles son las principales señas de identidad que definen una canción de Loganz?

Siguen siendo las mismas que otras veces. Ahora quizás un poco mas elaboradas, pero siguen produciendo emociones con la misma intensidad que antes, y con más energía (ahora, desde el corazón).

Publicaste tu primer single, It's allright, en pleno mes de agosto (no parece importante que sea poco estratégico). ¿Cómo te sientes al respecto?

Es verdad que los meses de verano no son buenos para presentar un disco o un proyecto nuevo, y menos ambos a la vez, pero este año, por desgracia, es bastante raro, y diferente. It's alright es una canción bastante dinámica y muy optimista, era una buena justificación para romper con la monotonía de estos últimos meses y levantar el ánimo de la gente.

¿Llevabas mucho tiempo preparando el lanzamiento?

Loganz es una idea a la que llevaba bastante tiempo dándole vueltas, pero no sabía cómo hacerlo ni encontraba el momento idóneo para ponerlo en marcha. Al final, empezó a coger forma a finales del 2019. De hecho, el punto de partida iba a ser en febrero, pero con la pandemia tuve que posponerlo. Mientras tanto, he ido trabajando y apilando un montón de canciones.

It's allright tiene un vídeo con un montón de caras conocidas. ¿El propósito era sentirte arropado o compartir con los amigos?

Las dos cosas. Ha sido una experiencia increíble y muy divertida. Me apetecía que la presentación de Loganz fuera especial, que participaran las personas a las que quiero o con las que he compartido de alguna forma momentos especiales. A alguno de ellos llevaba tiempo sin verlo, o sea que también ha sido un punto de encuentro. No hay mejor forma de empezar que arropado por todos ellos.

¿Te han sorprendido las buenas críticas y la cálida acogida que estás recibiendo?

Sí, todavía estoy un poco en la nube. Ha sido mágica la forma de empezar, la verdad, con una acogida tan buena. Ha tenido una gran aceptación por parte de público y crítica.

¿Qué pasa con The Runarounds? ¿Están ahora en 'stand by'?

A día de hoy estoy concentrado en Loganz; me lleva mucho tiempo y estoy bastante entusiasmado con el proyecto. De momento, The Runarounds se encuentra en un pequeño paréntesis. Seguro que en un futuro cercano habrá más.

¿Qué les parece a tus compañeros tu aventura en solitario? ¿Cómo se lo han tomado?

En su momento, escucharon algunas de las canciones cuando todavía Loganz era una idea. No hemos tenido mucho tiempo de hablar entre nosotros, la verdad. Entre familia, trabajo y ahora la pandemia, no hemos podido vernos.

¿Te acompaña alguien en este proyecto?

Loganz es mi proyecto en solitario, y como tal ha empezado desde ese punto. Las únicas personas que me han acompañado grabando estas canciones han sido mis dos hijos, Guille y Sofía, que han puesto sus vocecillas a los coros en todas las canciones. Ellos también llevan la música en su ADN.

¿Tienes previsto montar una banda ?

En principio todavía no tengo banda; tengo ideas de cómo me gustaría que sonara en directo y de cómo hacerlo, pero nada en claro. En cualquier caso, estoy deseando llevar a un escenario estas canciones... La música esta hecha para tocarla delante de un público.

Parece que, aunque mantengas las raíces, has buscado una fórmula más bailable, jugando con maquinitas, sintes...

Sí. Es verdad que en Loganz hay más sintes, loops y, en general, más maquinitas, pero sin hacerlas piezas principales. Para mí son como una herramienta con la que dar texturas y colores a las canciones. Quizás eso les dé un punto más bailable a las canciones, sí.

¿Cómo has preparado este disco, en comparación con los anteriores? ¿Cuál era la idea inicial?

No había una idea inicial; todo ha surgido sobre la marcha. Conforme iban saliendo las canciones, iba todo tomando forma y definiéndose el proyecto. Grabar sólo en el estudio te da mucho tiempo para pensar y organizar el próximo paso a seguir.

¿Cuál es el plan, ir publicando singles digitales?

Exacto. En principio, el plan es sacar sólo canciones en digital, formato single o EP, cada dos o tres meses. El mundo en este sentido está cambiando rápidamente con las nuevas plataformas digitales, y creo que el formato físico cada vez se irá viendo menos.

Ready for you se percibía un poco más elaborado que discos anteriores, y también más directo, pero con la misma fuerza euforizante de siempre. ¿Qué significa para The Runarounds seguir sacando discos y tener público que os sigue 20 años después?

Para mí es un honor que después de tanto tiempo todavía haya gente interesada en ir a nuestros conciertos y comprar nuestros discos. Cuando formamos la banda nunca lo hubiera imaginado... Pero aquí sigo yo también, con las mismas ganas.

En el pop actual, las guitarras parecen haber perdido protagonismo. Las tendencias parecen imponer cosas más sofisticadas. ¿Tú qué piensas?

En los ochenta pasó algo parecido, hubo un auge de la música hecha con sintes y cajas de ritmo. Solo son tendencias que hoy están así y mañana cambiarán. Al final, cualquier instrumento se convierte en una herramienta más para hacer música. La música es cíclica. Estoy convencido de que las guitarras volverán de nuevo.

Ahora publicas un nuevo single, By the ocean, en el que te muestras más calmado e introspectivo. ¿Las dos caras de la moneda? ¿Qué refleja esta nueva canción?

Esta canción es muy importante para mí. Creo que nunca me había mostrado de esta forma; es una canción que me sigue emocionando cuando la escucho. Es una oda a la naturaleza y a toda su grandeza. Soy un enamorado de ella, de sus océanos y mares. Tenemos que protegerla y conservarla; de ella depende nuestra vida y el futuro. Pero parece que todavía seguimos sin entenderlo...

¿Crees que el rock volverá a estar de moda alguna vez?

El rock siempre existirá. Es la base de mucha música y sobre la que se edificará el futuro. Por mucho que digan, nunca ha estado olvidado.

¿Te sientes con la misma fuerza y ganas que en tus comienzos?

Me siento muy bien y con más ganas que nunca. Y sobre todo ahora, presentando Loganz, estoy como un niño estrenando zapatos nuevos. ¡Por otros veinte años más!