El Teatro Circo de Murcia presenta esta tarde (20.30 horas) la pieza Una gran emoción política, de la compañía La Phármaco, dentro del circuito ´Danza a escena´ que el Inaem trae de nuevo a la capital del Segura dentro de su undécima edición. Además, esta obra, coproducción del Centro Dramático Nacional, también podrá verse mañana a la misma hora en el Villa de Molina o a través de la ´butaca virtual´ ha puesto en marcha para hacer llegar a todos los hogares del municipios la programación cultural del teatro.

Luz Arcas, bailarina y coreógrafa malagueña fundadora de La Phármaco, firma esta propuesta escénica total inspirada en Memoria de la melancolía, la autobiografía de la escritora María Teresa León, que aborda años decisivos de nuestra historia reciente: los de la Guerra Civil y la posguerra.

El exilio que marcó a toda una generación de intelectuales, el fervor político, el deseo de República y la fe en la instauración de la igualdad social son señas de identidad de una época que marcó la historia de España y que inspira este trabajo. Sin pretensiones historicistas, Una gran emoción política hablará sobre las tablas del Romea y el Villa de esa «emoción universal» que empuja a un pueblo a luchar por lo que cree justo y a querer intervenir en la historia de su país. Para Luz Arcas, se trata de «esa emoción que los desastres del siglo XX [guerras, totalitarismos y sus consecuencias] han deslegitimado».

La danza y la acción física, las canciones y la respiración, los textos originales de la autora y una propuesta musical original interpretada en directo y que se inspira en temas populares europeos evocan los recuerdos de María Teresa: episodios fundamentales de su biografía como el salvamento del Museo del Prado, la acción en la trinchera del Teatro de Guerrillas o la participación de la mujer en el conflicto bélico.

Unos recuerdos y un sueño, el de ver algún día una España libre de la dictadura franquista, que nunca vería realizado, ya que cuando pudo regresar en 1977, el alzhéimer que padecía no le permitió reconocer su tierra natal. Una mala jugada del destino para una mujer que dijo que «vivir no es tan importante como recordar». Y eso es lo que hace La Phármaco: recordar la importancia de valores sociales universales. El precio de las entradas es de 10 euros en Murcia y 12 en Molina, 6 si se trata de la ´butaca virtual´.