Confiesa Juan Poveda que en las últimas horas el móvil le echa humo. «¡Le estoy diciendo a todo el mundo que vaya al cine!», señala entre risas. Está tan emocionado como el que, después de meses de intenso trabajo, ve como su novela llega a las librerías, como sus cuadros cuelgan por fin de las paredes de una galería o como su película se proyecta por primera vez en pantalla grande; bueno, quizá este último no sea un mero supuesto... Y es que, aunque él no sea exactamente su autor y aunque la cinta ya haya sido presentada con anterioridad en Madrid e incluso Murcia (este mismo lunes, de la mano del IBAFF), El siglo de Galdós llega este viernes a algunas salas comerciales de toda España -incluidos los cines del Centro Comercial y de Ocio Myrtea de la capital del Segura-, y él, como es lógico, se siente parte importante del proyecto.

Lo hace como responsable, junto a su hermano Pedro J., de Twin Freaks Studio, una joven productora cinematográfica y audiovisual murciana a la que el cineasta navarro Miguel Ángel Calvo Buttini le encargó la postproducción del citado documental, que ve la luz en el año del centenario de la muerte del novelista y dramaturgo canario y tras competir en el Festival de Málaga. Escrita por Álvaro Lión-dePetre, la película pretende acercar la figura de Benito Pérez Galdós (1843-1920) «a un público que no lo conozca, ya que su vida personal es realmente apasionante», confiesa el director tudelano. Para ello, la cinta cuenta con entrevistas a personajes reconocidos como la escritora Almudena Grandes; la actriz y cantante Ana Belén; el que fuera director de la RAE, Santiago Muñoz; el comisario de la exposición que actualmente acoge la casa-museo del escritor, Germán Gullón, o la dramaturga Laila Ripoll, entre otros. Pero, sobre todo, recoge cartas e ingente material de archivo que ha sido tratado a distancia, en Murcia.

«Nosotros llevamos trabajando en esta película desde las primeras fases del proyecto», aclara Poveda, que señala, casi a modo de 'prueba pericial', cómo Twin Freaks Studio desarrolló «unos efectos digitales» para su proyección durante el rodaje de ciertas tomas, recreaciones. Aunque, por supuesto, el grueso de su cometido lo realizaron una vez se apagaron las cámaras. «Hemos estado montando casi desde el inicio del confinamiento; de hecho, el rodaje en sí terminó apenas una semana antes de que nos encerraran. Han sido meses de lidiar con una cantidad ingente de fotos, correspondencia, libros..., e incluso hemos tenido que descartar cosas y hacer para algunas partes una exhaustiva selección entre lo que recibíamos de parte del director», confiesa el joven realizador, que hace unos años saltaba a las páginas de Cultura de toda la Región con el estreno de Murcia Supersónica (2016), un documental que muestra los cimientos de la actual escena musical murciana, desde los años ochenta hasta nuestros días.

Hablamos, por tanto, de una postproducción un tanto sui géneris, nada de un simple ensamblaje de planos. «Íbamos montando por bloques: Miguel Ángel, el director, hacía una primera selección del material, nos la pasaba y, en ocasiones necesitábamos más, mientras que otras veces nos sobraba, con lo que ahí era cuando nosotros podíamos elegir, digamos, y trabajar sobre esa segunda criba», señala el murciano, que cuenta con la confianza absoluta de Calvo Buttini, con quien lleva años trabajando. «El tiene una productora que lleva muchos años en el negocio (Salto del Eje PC) y, casualidades de la vida, un día acabamos haciendo juntos un teaser para un proyecto que, por cierto, no salió. Pero bueno, le gustó cómo trabajábamos y nos encargó el montaje de una de sus primeras película: un proyecto de bajo presupuesto (aunque solo audiovisualmente hablando) que fusionaba cine y de teatro», recuerda Poveda sobre Donde el bosque se espesa (2017). Después hicieron un corto, un spot para un concurso en Barcelona y El siglo de Galdós, aunque en la actualidad se encuentran trabajando ya para un proyecto que pretenden sacar a la luz en 2021.

La productora

Este documental es, hasta la fecha, el proyecto más grande de Twin Freaks Studio, que con apenas unos años de vida, va creciendo a pasos agigantados dentro de la industria. En 2013 realizaron el cortometraje El ritmo en sus venas, con Eva Ugarte y Gorka Otxoa; en 2019 repasaron la centenario historia del Murcia Club de Tenis y, además de los filmes ya citados, en los últimos se han dejado ver bastante en el campo de la publicidad y en la industria musical, con videoclips para bandas como Malva ( Todo lo que me juraste) y Kracauer ( De mierda); y eso que en casa de los Poveda, la pasión por el audiovisual comenzó como un juego. «Desde que teníamos 10 u 11 años hemos estado haciendo cosas. Primero animación, después cortos de nuestra propia cosecha y, obviamente, sin presupuesto de ningún tipo, y, final, nos dimos cuenta de que nos queríamos dedicar a esto. Hicimos la carrera en la UCAM, yo me fui a Barcelona para hacer un Máster en Dirección de Cine y, cuando volví, después de haber estado trabajando allí en una película internacional, me vi preparado», relata Juan, que fue en ese momento cuando decidió junto a su hermano poner en marcha una productora. «Al principio fuimos poco a poco, haciendo cosas pequeñas y creciendo a base del bocaoreja. Y, bueno, no nos ha ido más. Ahora estamos coproduciendo dos largos que se van a estrenar el año que viene y también andamos detrás de un proyecto grande, pero todavía no podemos desvelar nada», lamenta, no sin cierta picardía. E insiste en El siglo de Galdós: «En Myrtea desde el viernes con pases todos los días a las seis».