La Región de Murcia no se fue de vacío de la gala de los XXIII Premios Max, que eligen a lo mejor de la temporada para el sector de las artes escénicas españolas. Y la culpa de ello la tiene el jumillano Pedro Yagüe, un viejo conocido de la industria y del certamen, que este año se celebró en Málaga. Referente absoluto en cuanto a iluminación se refiere para el teatro moderno, el murciano ya alcanzó la gloria en 2010 y 2012 por su trabajo en Urtaín, de la compañía Animalario, y La avería, adaptación dirigida por Blanca Portillo, respectivamente; mientras que hace una horas su labor engrosaba el palmarés de Play, una coreografía infantil de Aracaladanza que igualó a Jauría, de Kamikaze, y Shock (El cóndor y el puma), de Andrés Lima, como la gran triunfadora de esta edición.

Y es que, además del Premio al Mejor Diseño de Iluminación, Play se llevó los galardones referentes al vestuario más destacado -obra de Elisa Sanz- y a la Mejor Composición Musical, a cargo de Luis Miguel Cobo. A ellos y al resto del equipo dedicó Yagüe su manzana enmascarada -logo de la gala y estatuilla para los ganadores-, con especial atención al coreógrafo bonaerense Enrique Cabrera, alma creativa de Aracaladanza. Por último, también quiso acordarse de su familia y, en general, del mundo de la cultura, al que consideró -en la tónica de la noche- un «bien esencial» que no podemos permitir que se «abandone».

Otros galardonados

Celebrada en el Teatro Cervantes, al 50% de su capacidad y sin alfombra roja por las restricciones de la pandemia, la gala sirvió también para reconocer con el premio más importante de la noche, el de Mejor Espectáculo de Teatro, el trabajo de Kamikaze Producciones con Jauría, una obra que hace unos meses pasaba por el Teatro Circo de Murcia poniendo en escena el juicio a La Manada por la violación en grupo de una joven en los Sanfermines de 2016.

Por otro lado, también fueron protagonistas Verónica Forqué y Lluís Homar, que se alzaron con el premio a la mejor interpretación femenina y masculina, respectivamente, por Las cosas que sé que son verdad y La neta del Senyor Linh. La Mejor Dirección de Escena fue para Andrés Lima, por Shock (El cóndor y el puma).