Funambulista vuelve esta noche a 'casa', a la Región; en concreto, a Calasparra. Lo hace para presentar en el recinto ferial de la localidad su último disco, El observatorio (2019), un álbum que vio la luz en febrero del año pasado convirtiéndose en la cuarta referencia de la banda; séptimo para Diego Cantero, el molinense que anda a los mandos de este exitoso proyecto. Y es que, desde que Funambulista se presentó en sociedad con su elepé homónimo -publicado en 2010 y producido por Ludovico Vagnone-, lo único que ha hecho es cosechar reconocimientos. Sin ir más lejos, esa primera toma de contacto con el pop mainstream -la canción de autor manda en los tres primeros discos de Cantero- le condujo a estar nominado en la categoría de Artista Revelación del año en los Premios 40 Principales. Pero fue Quédate (2014) el disco que le abrió las puertas del gran público, con entrada directa en el top 10 de la lista de ventas. Desde entonces, nadie ha conseguido bajar a Funambulista de la ola, convirtiéndose en una banda de referencia en todo el territorio nacional. Buena prueba de ello es que la próxima semana estará en el WiZink Center de Madrid, donde además grabará un directo acústico con lo mejor de su repertorio tras diez años en la carretera.

Esta noche, entre tus grandes éxitos, viene a Calasparra a presentar su último trabajo, El observatorio .

La verdad es que está siendo un verano bastante inusual..., pero en el que estamos haciendo una gira que para nosotros es preciosa. Estamos llevando un repertorio y formato que solemos trabajar más bien en invierno, cuando giramos por teatros y salas; y, debido a está situación lo estamos haciendo en verano y en lugares abiertos. Por supuesto, con todas las medidas de seguridad que reclama el Ministerio. Pero es que, con toda la gente que está apostando por renovar la cultura, la verdad es que dan muchas ganas de tocar y de cantar...

Pero bueno, como dices, de este último trabajo tocaremos casi todas las canciones, aunque en estos conciertos acústicos también aprovechamos para que el público pueda pedir canciones que nosotros obedientemente tocaremos.

Supongo que es difícil dejar alguna fuera [de las de El observatorio ] porque se trata de un trabajo en el que todos los temas están hilados...

Sí. Es un disco en el que las canciones se unen; hay una relación entre ellas. Y se habla de cotidianidad, de gente, de historias reales... Definitivamente, de muchas cosas que pueden pasar desapercibidas y que nosotros miramos desde un punto de belleza.

Mucha gente dice que se siente representada en esas historias.

La magia de la música es esa. Cada persona que escucha una canción le acaba dando un forma distinta a la historia. Siempre he pensado que las canciones tienen el valor y la experiencia que la gente que las escucha haya tenido. Uno puede escribir una canción hablando de algo en concreto, y luego cada uno interpreta esas canciones a su manera; y ahí esta la magia de la música y de las canciones.

Por cierto, ahora está de gira, pero en marzo se paró todo sin saber muy bien cuando podríamos volver a la normalidad. ¿Cómo ha vivido estos meses?

Con mucha incertidumbre, como todo el mundo. Sí que es cierto que muy pronto toda la gente de la música nos pusimos a colaborar y a trabajar haciendo cosas en conjunto. Nos pusimos a echar un cable y a entretener a la gente. En mi caso, tenía una gira de verano bastante importante con toda la banda después de haber hecho el WiZink Center en febrero, pero inmediatamente se canceló. Afortunadamente, gracias a promotores y ayuntamientos que se han propuesto dar ejemplo, poco a poco empieza a moverse la máquina, aunque sea con aforos pequeños. Lo triste es que no podemos tener a todo el equipo... Hay mucha gente de nuestro staff que no viene este verano con nosotros, por ejemplo. Es una situación difícil... Pero bueno, pensábamos que no íbamos a poder hacer nada, por lo que tocar aunque sea unos conciertos es fantástico.

El observatorio es su cuarto álbum como Funambulista, el séptimo de su carrera. Una trayectoria asentada y plagada de éxitos en una época muy complicada para la música, ¿no?

La verdad es que, cuando estás inmerso en un proyecto tan bonito como Funambulista, no te das cuenta de los pasos que se van dando. De hecho, es que es la gente la que te va llevando... Por eso creo que el público que nos sigue está contento con los trabajos que van saliendo. Pero bueno, el oficio de hacer canciones y de escribir lo va perfeccionando uno con el tiempo, cuando va adquiriendo más vivencias y experiencias, cuando aprende a decir las cosas de otra manera, mejor. Al final, cuando llegas a mucha gente, cuando ves que las entradas se agotan en recintos muy grandes, es porque tu trabajo está calando entre el público que te escucha. No obstante, yo empecé tocando en bares hace ya algunos años y todavía me acuerdo lo difícil que era meter a la gente en un concierto...

Qué supone para usted Quédate y el año 2014. ¿Marca un antes y un después en su carrera?

No soy muy consciente todavía de esos pasos, la verdad. En 2014 fiché con Sony y pudimos hacer un disco más tranquilos, más sosegados y con más tiempo en el estudio. A partir de ahí, empezó a venir una promoción muy grande y con la que poco a poco fuimos creciendo. Desde luego, en los años 2014 y 2015 cambió bastante la dinámica del proyecto y la respuesta de la gente.

¿Cómo nace Funambulista?

En verdad ocurrió hace 22 años, cuando empecé en esto de la música. Yo había sacado tres discos con Diego Cantero, pero en aquel momento había ciertos prejuicios con los nombres propios en la industria... También, en ese momento, estaba haciendo una cosa que se acercaba más al pop, así que quise cambiar el nombre. Pero el contenido sigue siendo el mismo; somos la misma banda y los mismos músicos desde hace muchos años. Pero algunas veces cambiar de nombre, de marca, parece que renueva todo, y así fue en nuestro caso.

Además de sus trabajos, compone para otros artistas. ¿Cómo es el proceso?

La mayoría de veces quedo con el artista y la escribimos juntos; o la hago delante de él para ir viendo qué es lo que busca y lo que le gusta. Otras veces, cuando son encargos a artistas internacionales, escribo la canción pensando en el artista: trato de estudiar bien su lenguaje, a quién se dirige y qué tonalidad usa. Luego procuro impregnarle a todo mi manera de hacer las cosas.

Este sábado le tenemos en Calasparra, pero la gira sigue...

Sí. Después de Calasparra tenemos una cita muy importante en el WiZink Center de Madrid. Será el 11 de septiembre y grabaremos un disco en directo durante la actuación que saldrá para Navidad como una edición especial en vinilo. Será una recopilación de toda esta gira tan especial que estamos haciendo.