La Murga Teatro llega mañana al Auditorio Rosales de Calasparra con su obra Magicus. La cita con la compañía cartagenera será a primera hora, a las 9.30 horas, aunque compensarán el madrugón de los 'peques' (y sus padres) con la historia de dos clowns que intentarán llevar a cabo un espectáculo de magia con la ayuda de los niños que asistan a ver el espectáculo. Pedro Alejandro Villalba y Raquel Torres serán los actores encargados de dar vida a esta divertida pareja, creada y dirigida por Alfredo Ávila. El inquieto dramaturgo expone esta vez sobre las tablas los problemas de sus protagonistas para poner en marcha el show que habían previsto, dando lugar a divertidas situaciones que, sin duda, arrancarán una carcajada a pequeños y mayores. En resumen, un ejemplo perfecto de lo que es hacer equilibrismos por la estrecha senda que separa el fracaso y el éxito.

Magicus : dos clowns y un espectáculo de magia que se complica más de lo esperado.

Sí. Se trata de una obra para todos los públicos que va a encantar a todas la familias que acudan a Calasparra. Pero no es un espectáculo de magia, que quede claro; es de teatro, pero tiene que ver mucho con la magia... Quien conozca el mundo del clown -que es de donde vienen luego los payasos- sabrá que éste tiene mucho de teatral. El clown, estos personajes, lo que hacen es, desde el propio fracaso, crear un divertimento para el público; pero, al final, hay una sorpresa, ya que por puro azar consiguen hacer algo de magia. Es un espectáculo muy divertido que, ya digo, le va a encantar tanto a niños como a mayores; una pieza muy fresca que tiene esa combinación del clown, de teatro, de magia, pero también de música. Es una obra que de repente pasa por muchos palos.

¿Es más complicado montar una obra para niños (como esta) que cuando lo hace para adultos?

Bueno, hay que tener en cuenta algunas cosas. Lo más complicado, por ejemplo, es mantener la atención de los niños y niñas durante toda la función; sobre todo porque es un público más sincero que el adulto. Si a un niño no le gusta el espectáculo se muestra inquieto, se mueve de la silla, habla... Mientras que el público adulto, por un concepto de madurez, es más respetuoso, y si algo no le gusta como mucho lo comenta al salir; somos menos espontáneos.

En cualquier caso, se trata de una obra para toda la familia. No obstante, ¿han tenido que modificar algo el esquema de la función debido a esta 'nueva normalidad'?

La verdad es que vivimos una situación muy complicada para el mundo de la cultura... Para toda la sociedad en general, sí, pero en el mundo de la cultura lo estamos pasando particularmente mal... A La Murga Teatro nos gusta hacer espectáculos muy familiares; es decir, que les gusten a los pequeños de la casa, pero también a los que les acompañan, que suelen ser los padres y los abuelos. En el caso de otra obra que llevamos en cartera como es Caperucita Roja, la versión más loca de la historia, con la que ya estuvimos en Calasparra, no hay participación del público, pero en ésta sí que hay un par de cositas donde algunos niños suben al escenario. Para ello, se toman todas las medidas necesarias: los chicos llevan sus mascarillas, los actores también se las ponen... Todo esta muy medido y muy cuidado.

Y, ya que lo mencionabas, desde aquí me gustaría mandar un mensaje a la sociead murciana: la cultura es segura. Es un eslogan que se está repitiendo mucho en los últimos tiempos, pero es cierto; realmente en el mundo de la cultura no se ha dado ningún caso de contagio... La cultura es segura, el mundo del arte puede seguir funcionando. Porque no solo debemos cuidar nuestra salud física, también tenemos que prestar atención a salud mental, y en eso la cultura puede ser clave.

Al menos, poco a poco vamos viendo más espectáculos programados. ¿Cómo está siendo la vuelta a los escenarios.

Pues esta siendo complicada porque la situación sanitaria y el miedo no está jugando a nuestro favor..., de ahí el mensaje que mandaba anteriormente. Se están tomando las medidas para que la gente puede asistir a los eventos culturales con total seguridad, pero no está siendo fácil. Nosotros puede ser que seamos la compañía de Murcia que más hayamos actuado de marzo hasta ahora, y hemos realizado apenas cinco o seis representaciones (¡no nos sale ni a una función al mes!). ¿La gente se puede imaginar que una empresa pueda subsistir con un día de trabajo al mes? No no está siendo fácil, pero gracias al apoyo de las administraciones y del público vamos a poder salir de esta.

Esta obra, por cierto, se incluye dentro de la iniciativa 'Las noches al raso', de la Consejería de Educación y Cultura. Imagino que estas cosas son todo un apoyo para la cultura en tiempos tan complicados...

Sí. Nosotros vamos a poder estar en Calasparra gracias a la Comunidad, a este ciclo veraniego que se ha creado para estos meses difíciles. Pero espero que, cuando todo pase, siga adelante... Ojalá haya venido para quedarse, porque me parece un ciclo magnífico. Espero que el próximo verano siga habiendo 'noches al raso' con teatro, música y danza como la de está primera edición.

Pero bueno, también muchos ayuntamientos están apostando por la cultura, y yo creo que ese es el camino. Y, bueno, también hay que agradecer, por supuesto, el empuje del público que asiste a estas actividades: digamos que eso también sirve para crear a la adminsitración la necesidad de crear actos culturales. Son momentos para despejar nuestra mente y para salir, aunque, eso sí, con todas las precauciones.

¿En que está trabajando ahora mismo la compañía? ¿Hay nuevos proyectos en mente?

Pues básicamente estamos intentando hacer girar los espectáculos que llevamos en cartera por toda España. Piensa que apenas una semana antes del confinamiento estrenamos en el Teatro Zorrilla de Valladolid nuestra última producción para adultos, Tic, tac, Poe [que ya había podido verse con anterioridad en varios escenarios de la Región], así que ahora mismos estamos esperando a poder descongelar este proyecto, que se nos ha quedado como petrificado (es una producción muy grande... y difícil de gestionar en este momento). En cualquier caso, seguimos pensando en nuevos proyectos, ya que no podemos estar parados porque el teatro sigue y la función debe continuar.