Daniel Moreno y Ramón García, ambos investigadores del departamento de Geografía de la Universidad de Murcia (UMU), han dedicado cuatro años de trabajo a conocer los motivos que han desencadenado la caída de la actividad pesquera en el sureste de la Península Ibérica, así como a comprobar si el turismo marinero puede ejercer como un factor de desarrollo sostenible, capaz de generar un beneficio socioeconómico en el territorio en cuestión que podría minimizar dicho declive.

Según estos investigadores, el descenso de actividad pesquera se debe, entre otros aspectos, al envejecimiento de la población que se dedica al sector, a la masiva explotación de los caladeros y al incremento del precio del combustible.

En este sentido, y como posible solución al problema, Moreno y García señalan que el turismo conocido como de 'sol y playa' es el que concentra la mayor parte de la actividad económica y que el turismo marinero podría servir para mejorar la oferta turística hasta la fecha, convirtiendo la pesca tradicional en un recurso que incluya actividades como rutas turísticas sobre el patrimonio marinero, visitas a subastas de pescado o degustaciones de productos del mar, siendo la más demandada por los propios pescadores aquella en la que el turista puede subir con ellos a la embarcación para observar cómo llevan a cabo su trabajo.

Moreno y García resuelven que «salvaguardar la cultura pesquera repercutiría positivamente en los municipios a nivel social e idiosincrático, pues la pesca ha sido razón de ser de muchos de ellos, llegando a ser conocidos a escala interregional y nacional por dicha actividad» y apuntan que este es un trabajo de colaboración que no saldrá adelante sin la participación tanto de la administración pública como de las empresas privadas, cofradías de pescadores, armadores y un largo etcétera.