Molina de Segura acogió esta semana en la Plaza Roja la presentación del libro Sexo Robótico, editado por M.A.R Editor, coordinado por Pedro Pujante y compuesto por 19 relatos inéditos, obra de destacados escritores contemporáneos. Han participado autores de diferentes partes del país, incluyendo a algunos de la Región de Murcia como Pedro Diego Gil López, Pedro Pujante, Pedro Amorós o Toñy Riquelme, y literatos internacionales como el alemán Klaus S. Neumann o el venezolano Félix Díaz.

La presentación formaba parte del programa Un Verano de Libro , impulsado por la Consejería de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Molina de Segura como consecuencia de la cancelación de la Primavera del Libro por el coronavirus.

El acto contó con la presencia de algunos autores del libro: los ciezanos Pedro Diego Gil López y Toñy Riquelme García, así como el molinense Francisco Javier Illán Vivas, quien fue, además, el conductor del evento.

«Sexo Robótico surge tras la iniciativa de Miguel Ángel de Rus, escritor y editor, cuando nos propone hacer un libro colectivo de relatos para dar a conocer a los lectores el futuro de las relaciones entre los robots y los humanos que componen un futuro posiblemente cercano», afirma el autor Francisco Javier Illán.

El libro presenta diversas y variopintas historias, desde realistas y fantásticas hasta otras de terror, novela negra o futuristas, las cuales son «las más abundantes», pero todas enfocadas a las relaciones que configurarán «los vínculos humanos». Los relatos de fantasía y ciencia ficción toman como referencia la realidad y tratan aspectos de la vida cotidiana, como el amor surgido entre las máquinas y los hombres, el sexo entre ellos y otras historias sobre qué pasaría si los robots nos sustituyesen en algunas tareas, como las domésticas, o en asuntos como el entretenimiento, la indrustria o cualquiera en que pueda tener cabida la vida artificial.

A la búsqueda de cariño

Los robots llegarán a nuestras vidas de diferentes formas, «introduciéndose hasta en cuestiones tan íntimas como el amor o el sexo», asegura Illán. «El sector de la robótica sigue apostando por crear máquinas que nos sirvan de compañía, ya que cada vez parace más complicado conseguir esto, sobre todo, entre los adolescentes, que crecen cada vez más aislados y solitarios por el uso excesivo de las nuevas tecnologías», opina el escritor.

El libro presenta, entre muchas otras, algunas ideas ficticias sobre «cómo enfrentaremos la búsqueda de cariño» cuando convivamos con las nuevas máquinas. Sexo Robótico habla también del amor y el sexo entre la humanidad y la inteligencia artificial, mostrando así cómo serán estas relaciones que ayudarán a combatir la soledad o la falta de afecto, tal y como cuenta Harmonie, una historia sobre cómo sería la vida de una persona que centrase su desarrollo personal y sus relaciones con un robot; o Gabriel el hombre perfecto, una narración sobre una mujer que solicita a una empresa que creen para ella un hombre ideal adaptado a sus necesidades y sus gustos personales.

El mercado se encuentra en una lucha por conseguir el robot que más se asemeje a un humano y «dan al cliente la posibilidad de elegir todas las características, desde las relacionadas con el aspecto físico como el color de la piel o el pelo hasta el tamaño o la forma de los genitales», relata Francisco Javier Illán.

El escritor y editor Pedro Pujante explica por su parte en la página de la editorial que cuando le propusieron preparar esta antología recordó que ya «en la literatura clásica lo trataron autores como Ovidio o Villiers, de quien la editorial acaba de editar La Eva futura, una obra magistral sobre el tema».

El concepto, añade el también colaborador de LA OPINIÓN, «es un tema muy actual, porque hay millones de personas enamoradas, en la distancia, de imágenes reproducidas en revistas, cuadros famosos, fotogramas que emulan la figura de Irina Shayk o Rita Hayworth». Pigmaliones de luz, los define Pujante, «que la pantalla del televisor ha esculpido en la soledad de nuestro salón».

«Queríamos afrontar desde la literatura nuevas formas de ver el sexo robótico, incluso el amor y la procreación, porque quizá nos acerquemos a un futuro en el que nos convirtamos en posthumanos. Cada autor muestra su visión de este tema con un resultado divertido, ácido y creo que muy interesante».

Por su parte, María Zaragoza afirma que su relato, El peso del amor, habla de las particularidades que nos hacen únicos en un mundo que busca hacernos cada vez más indistinguibles, más homogéneos, sin matices.

Los autores de todos los relatos de Sexo robótico son, además del propio Pedro Pujante, María Zaragoza, Félix Díaz, Teresa Iturriaga Osa, Toñy Riquelme, Francisco Legaz, Francisco Javier Illán Vivas, Margarita Wanceulen, Sara Sánchez Rivas, David Acebes, Ana Zarzuelo, Enrique Pérez Balsa, Antonio M. Morales, Klaus S. Neumann, Pedro Diego Gil López, Patricia Haro, Aina Rotger, Pedro Amorós, Pedro Pujante y Miguel Ángel de Rus.