Después de, como escribió Rimbaud, una temporada en el infierno, el mundo marcha. ¿Por qué no había de girar? Mclan vuelve a reunirse para subirse a los escenarios en una gira de verano bautizada Viva la vida; una gira acústica, sólo con Ricardo y Tarque, por recintos de aforo reducido para cumplir con las exigencias de las autoridades sanitarias, y con un repertorio basado en sus grandes éxitos. Tarque, además de cantar, también tocará en algunos temas la guitarra. «Van a ser unos conciertos emocionantes», dice, una «ocasión única» para que sus seguidores puedan escuchar los clásicos de M Clan «como nunca antes».

Tras haber puesto en marcha sus respectivos proyectos en solitario, Ruipérez y Tarque tenían previsto en su agenda realizar un disco en directo que celebrara el 20º aniversario de Sin enchufe, el disco que les abrió las puertas del gran público, y que de momento se ha aplazado sine die. Han tenido que adaptarse a la nueva realidad. La gira, con más de 30 conciertos, arranca el 2 de julio en tierras catalanas, y les trae a Las Noches del Malecón el día 8 con todo vendido. Localizamos a Carlos Tarque, navegando en su velero, y recordamos Sin enchufe, el disco que les permitió desarrollar una larga carrera de 20 años y gozar la dolce vita.

P Hola, Carlos. ¿Disfrutando del verano recién estrenado?

R Sí, el verano ha llegado, aunque con la nueva normalidad, pero sí que hay cosas que se pueden hacer, e intentamos disfrutarlo. Dado que me voy a tirar todo el verano fuera de casa, cosa con la que yo no contaba hace 6 meses, intento exprimirlo un poquito.

P ¿No contabas porque pensabas que esto de la pandemia iba a ir más allá?

R No, porque todos los planes que teníamos hace 4 o 5 meses se nos han trastocado a todo el mundo. Nosotros ahora en Junio tendríamos que haber grabado ya este disco que íbamos a hacer con MClan, este Sin enchufe, acústico, una especie de tributo a Sin Enchufe. No se ha realizado, y ha salido la oportunidad de hacer esta gira Viva La Vida, que recorrerá un montón de ciudades, y muchas de ellas no están confirmadas todavía. Con toda esta parafernalia que hay ahora está siendo muy difícil.

P ¿Te refieres a los protocolos sanitarios?

R Sí. Si ya organizar un concierto siempre ha sido complicado, y tú lo sabes, imagínate ahora. Es muy costoso. Dicho pronto y mal, es un coñazo, pero es lo que hay, y la gente va a poder disfrutar de música en directo, con su distancia de seguridad, supongo que con sus mascarillas, no lo sé bien, pero esa es la realidad que hay, porque ha habido una pandemia que ha matado a miles y miles de personas. Hay que venir con precaución. Vamos a hacer esta gira con ganas, pero con unas condiciones raras y novedosas, como que el público esté sentado. En eso estamos.

P El público está sentado también cuando hacéis un concierto en un auditorio, incluso con toda la banda.

R Pero sentado y con distancia. Es un poco extraño, pero, bueno, al final es música en directo, el público va a estar ahí, la gente tiene ganas, todos tenemos ganas de esta comunicación, de volver a tener sensaciones reales, que no sean a través de una pantalla. Estamos hartos ya de los videos, de los conciertos streaming. A mí particularmente no me van demasiado.

P Has hecho unos cuantos, ¿no? Bueno, no exactamente conciertos.

R Me refiero al concierto en streaming, que, evidentemente, está bien, pero no tiene nada que ver. Yo particularmente no he visto muchos. Es un ratito y ya está. No es como un concierto. No hay nada que explicar. Qué tendrá que ver mirar una pantalla con estar en un sitio escuchando a música y recibiendo otras sensaciones.

P Claro. La experiencia es distinta. Recuerdo que en los años 80, cuando apenas había videos de los grandes grupos en directo, si caía en tus manos era un auténtico lujo, un placer oculto, pero llegó un momento en que aquello era una saturación, como todo. La experiencia de la música en vivo, el frente a frente, fuera de pantallas, aunque en vivo haya pantallas para ver al artista más de cerca, es otra cosa.

R Está claro que la gente sobrevivimos y hacemos lo que sea. Antes que nada, un concierto en streaming está bien. La intención cuenta, el grupo está tocando en directo. Es cierto que los grupos no pueden tocar en directo a no ser que estén todos juntos en el mismo lugar, y luego el sonido, porque tú estás escuchando en el teléfono móvil un concierto. ¿Qué ese eso? Bienvenidos hayan sido para lo que han significado en este confinamiento, que nos han salvado. La música y los streaming nos han salvado del tedio total, pero lo que necesitamos es música en directo otra vez, y comunicación real.

P A ti te pilló en Tudela, Navarra. Creo que venías de Pirineos y te quedaste en casa de tu chica, con los gatos y un perro, y te pusiste a tocar la guitarra y a subir algunos videos a Instagram. ¿Así llenaste tu tiempo?

R Efectivamente, de esa manera. Yo no sé tocar bien la guitarra, pero tenía una guitarra en casa, y más o menos me apañaba para tocar canciones. Puse un video de un tema de MClan, y gustó mucho, y se me ocurrió poner un tema diario, aunque no estuviera muy bien tocado, pero la intención era tener un detalle con la gente y conmigo mismo, porque eso me salvó del aburrimiento de muchos días encerrado. Todos sabemos lo que hemos pasado. Con la cosita de hacer un tema y tal, me lo iba pasando bien. Me ha gustado mogollón hacerlo, sin más pretensiones. Era una cosa auténtica y honesta por mi parte; canciones que me han gustado siempre, algunas de MClan, algunas que hicimos también con Ricardo, él en su sitio y yo en el mío, y luego lo mezclábamos. Hemos ido rellenando el tiempo de esa manera.

P También has participado en mil iniciativas, has colaborado con muchísima gente, colaboraciones de todo tipo, poniendo tu voz y tu cara a un montón de proyectos durante todo este tiempo. Una de ellas fue con imágenes de la ciudad de Murcia, donde el tuyo era el peor sonido, diría yo.

R Pues sí. Yo no sé cómo lo hizo la gente en Murcia, pero yo solo tenía mi teléfono móvil donde yo estaba. Eso se lo hice saber a todo el mundo. He hecho decenas de videos en el confinamiento para decenas de cosas: con los Celtas Cortos 20 de Abril del 90 para Médicos Sin Fronteras, con Los Secretos A tu lado para no sé qué asociación, con El Intermedio... En un momento dije: «Oye, basta ya», porque está bien que los artistas colaboremos, pero ya parecía que era como lo normal, y tampoco es eso, ¿no? Hay que también poner un freno, porque dices: «Estoy aquí colaborando con 20.000 historias, y es una cuestión de todos, no solo de los artistas, el hecho de colaborar desinteresadamente». Le puse un freno porque era excesivo el aluvión.

P ¿Qué proyectos se han quedado en el cajón con esto del coronavirus?

R El disco de MClan que íbamos a grabar en directo, que era un proyecto de hacer un desenchufado, que es un formato que nosotros manejamos muy bien. Se iba a hacer en junio, pero, claro, cuando ya empezábamos a pulir cómo se iba a hacer todo el proyecto, sucedió esto, y todo se fue al garete. Se ha pospuesto, y no sé hasta cuándo, la verdad.

P ¿En la compañía tampoco tienen plan de momento?

R Pues no lo sé, porque, como todos sabemos y todos creemos, no podemos hacer ningún plan de aquí a noviembre, porque es que planificas todo otra vez, y otra vez hay un confinamiento, y con todo lo que va a suceder debido a las pocas precauciones, a las irregularidades que hay€ No a las pocas precauciones, porque todo el mundo está haciendo un esfuerzo, pero está habiendo rebrotes, va a haber rebrotes, eso lo sabemos. Y la culpa es básicamente nuestra. Es que no podemos culpar a nadie, echarle la culpa al gobierno, al otro y al de la moto. Al final el virus sigue estando ahí. Yo creo que nadie está moviendo ficha porque no saben lo que va a pasar. Poner a trabajar todo el mecanismo€ Ojalá no. Ojalá en noviembre podamos grabar, pero ni yo, ni la compañía ni nadie lo sabe.

P Sin enchufe lo pensasteis para que fuera un disco acústico.

R Sí. Era la época de los unplugged, los discos desenchufados, y así se hizo, claro.

P Al modo del Básico de Revolver, que estaba también en vuestra compañía.

R Sí, era un poco el paradigma; también el Unplugged MTV de Eric Clapton, de Nirvana, de cientos que se hicieron en la época, el de Rod Stewart, que hizo un unplugged fantástico. Hubo una tendencia a hacer este tipo de discos porque sonaban muy chulos. Y para MClan fue un exitazo.