En mes y medio Antonio Orozco perdió a tres personas fundamentales y su vida comenzó a "deshacerse". "Llegué al límite de la cordura", reconoce, tras haber aprendido a "recomponer las partes desaparecidas" de sí mismo y afrontar un "reinicio" musical y existencial que no opaca ni el confinamiento.

La optimista 'Hoy', recién estrenada, es la canción que ilustra ese espíritu y la puerta de entrada al que será su primer disco de estudio en cinco años, un álbum que ya estaba en el proceso de mezclas cuando estalló la pandemia del coronavirus, pero que tiene mucho de manual de superación de crisis.

"Hay dos formas de afrontar situaciones como esta: la primera, esperar a que cambien las cosas; la segunda, hacer cosas para que cambie el momento", cuenta Orozco (Barcelona, 1972) en una charla con Efe en la que seguidamente evidencia cuál de las dos posturas ha escogido él: "Yo no quiero que en mi calendario haya dos meses en negro".

Corría 2015 cuando Orozco, de vuelta entre las grandes masas gracias a la televisión, publicó 'Destino'. Ni transcurridos dos años de la fecha, fallecía el productor del mismo y "compañero" vital de Orozco en su carrera, Xavi Pérez, y muy poco tiempo después, la madre de su único hijo, Susana Prat.

"Hay muchas formas de pasar el luto y la falta de los seres queridos. Yo lo pasé en un escenario en un espectáculo en el que explicaba gran parte de mi vida. Fue una época muy difícil en la que tuve que recomponer partes de mí que habían desaparecido, pero hoy creo que estoy viviendo de los momentos más felices de mi vida pese al confinamiento", afirma.

Decidido a encontrarle el lado positivo a todo, celebra poder pasar estos días de encierro junto a su hijo Jan, prendido a discos seminales del hip hop español como 'Retorno al principio' de Solo Los Solo y enganchado a las redes, donde desde hace semanas dirige un espacio que ha titulado 'Buenas noticias'.

"En ningún momento me planteé pasar el confinamiento, sino como de reinicio. Como titiritero y artista, mi responsabilidad en esta situación era entretener a la gente que lo necesitase, pero me he encontrado algo que no esperaba: ha sido la gente la que me ha entretenido a mí", cuenta.

Invita en ese sentido a "vivir el instante", pero también el futuro. "Que la gente se enfoque en un nuevo proyecto, aunque no sea inmediato", aconseja.

El suyo es su octavo disco de estudio, "un álbum con alto nivel de adrenalina" que será lanzado "pronto, sin retraso en ningún caso" a causa de la pandemia y que define también como un reinicio desde el punto de vista de la composición y la producción. "A veces hay que romper con todo para empezar de nuevo", ya avisa en el mantra que abre el "crescendo" de poderosa percusión y arreglos electrónicos de 'Hoy', que fue creada cuando "COVID solo representa a la mascota de las Olimpiadas" pero que llega "en un momento que parecía escrito para ella".

En ese sentido, la define como "una llamada de atención" que habla "literalmente" de su vida y "probablemente también de la de los demás", con una letra con cierta autocrítica en la que se desnuda como "traficante que vende fugas", obsesionado por los versos imperfectos.

"Pero estoy en el mejor momento de mi vida y en el que profesionalmente más equilibrado estoy en cuanto a que todo tiene cierta lógica y está compensado", insiste, inasequible al desaliento y mientras acaricia la idea de su próxima gira, quizás para principios de 2021.