No se habla mucho en los medios sobre el mundo del folk español. Bueno, hasta que un álbum como In-quietud, del murciano Juan José Robles, es señalado como el Mejor Disco Europeo del Año en una influyente publicación estadounidense. En la Región hay festivales grandes y pequeños, pero también hay movimiento en la música folk o tradicional. Tenemos etnomusicólogos y estudiosos del tema, y el caso es que los jóvenes acuden en masa a bailar a las fiestas de cuadrillas,y si les pones una canción de música tradicional les gusta, así que no podemos hablar de músicas minoritarias. Incluso el interés por 'La España vacía' también está revalorizando nuestras raíces musicales, la esencia de lo que somos. Pero, ¿cuál es la situación de la música folk en esta tierra? Hemos reunido a un puñado de especialistas, músicos y activistas del sector para intentar averiguarlo, porque, como dijo Dylan en su discurso de aceptación del premio Nobel, hay que conocer la propia tradición antes de tocar la música del momento. Toca un poco de reflexión, Sam.

Juan A. García Cortés - La Taberna del Gran Burlón

1. Si lo comparamos con el de otras comunidades, el panorama del folk en la Región es bastante desolador. No así el de la música tradicional de las cuadrillas, pero ese es otro mundo. En cuanto a folk -reelaboración y actualización de las músicas tradicionales o creación a partir de esas mismas premisas-, llevamos años en el dique seco sin que surjan nuevos músicos o nuevas propuestas.

2. Con diferencia, el segundo disco en solitario de Juan José Robles, In-quietud, una excelente producción grabada en los Estudios Primavera en el Atlas de Alhama de la mano maestra del productor Constantino López. Es una propuesta creativa e innovadora fruto de la madurez de un músico como Robles, que siempre ha destacado por su brillantez y virtuosismo.

3. Aunque la música folk suele estar al margen de los circuitos comerciales, tampoco se escapa de los intereses y caprichos de la industria de la moda. Desde la década de los sesenta, el folk ha vivido momentos de auge y travesías por el desierto, como la que estamos padeciendo en este momento. Ahora bien, a pesar de los altibajos del mercado, no hay que olvidar que esta responde sobre todo a una necesidad de reivindicar las señas de identidad culturales de un pueblo, por lo que, dependiendo del país o comunidad, el folk tiene más o menos incidencia entre la gente joven.

4. La máxima difusión desde los medios de comunicación (programas de radio y TV especializados, prensa, etc.), y no sólo de lo que se está haciendo en nuestra Región; es importante tener una perspectiva general de la música de raíz tradicional que se está elaborando en el mundo. Las distintas administraciones también deberían apoyar estas músicas creando espacios, certámenes, ciclos, etc.

5. Es fácil comprobar que los músicos de folk están bastante olvidados. No deja de ser un hecho lamentable, por poner un ejemplo, que el disco de Juan José Robles haya sido elegido por una revista especializada estadounidense como Mejor Álbum Europeo de 2019, y sin embargo aquí haya pasado desapercibido. Murcia ciudad puso en marcha en 1992 un festival de música de raíz que en sus primeras ediciones llegó a enganchar, sobre todo, con la gente joven. Por intereses varios se dejó morir. Cartagena ha recuperado hace un par de años el Festival de Música Folk, y el Festival de cuadrillas de Barranda incluye siempre una noche folk. Además, en la localidad de La Palma hacen en verano alguna actuación de folk dentro de un festival de folclore. Poco más.

Manuel Luna - Trenti Producciones

1. Un panorama incipiente, con futuro, con buenos profesionales, que vive una realidad cambiante, en parte pegada a la tradición con las cuadrillas y el trovo; en parte en un camino de recreación y elaboración vanguardista y moderna.

2. En su parte tradicional, la celebración creciente de cientos de fiestas de cuadrillas, que demuestra que este movimiento, del que algunos formamos parte desde finales de los setenta, se encuentra extendido y con salud por todo el sureste español. Destacar la presencia de público joven, tanto en los eventos como en el crecimiento de nuevos valores de músicos y repentistas-guiones de pascuas o aguilandos. También la llegada de constructores de cordófonos que han recuperado la familia de guitarras y guitarros barrocos de cinco órdenes. Por lo que se refiere al panorama folk o de reelaboración, celebrar la consolidación de Mujeres con Raíz y el premio de la cadena Word Trade Charts concedido a Juanjo Robles con su último disco (en esta lista yo también estuve nominado con el grupo Citrus Band). Ademas, señalar la publicación de mi último disco, El pirulí de la Habana, con Brena la Música.

3. No creo que muchos jóvenes conozcan nuestra línea. No es porque seamos antiguos, sino porque en los últimos años las músicas de raíz están prácticamente ausentes en los medios. No obstante, cada vez es más la gente que se mueve a nuestro ritmo. Los festivales de cuadrillas -el Folkpelotas, Barranda- también incluyen grupos de folk en su programación, lo que ha ayudado a ampliar el panorama.

4. Pues, lo primero, que los medios de comunicación se hagan eco de nuestras novedades. Ayudaría mucho si la FM de Onda Regional se dedicara en su totalidad a la producción murciana, tanto en música como en otros temas. También la creación de un circuito por salas y teatros con financiación a tres bandas (taquilla, Consejería y Ayuntamiento) que dé salida a la producción musical. Y el apoyo a la investigación etnomusical en la Región, además de facilidades para la exportación de este producto.

5. El movimiento de cuadrillas es algo peculiar de Murcia y el Sureste, y representa una experiencia paradigmática en España, construida fundamentalmente por una iniciativa autogestionaria entre cuadrillas y afectos a esta causa. Sin embargo, en todo este proceso hemos echado en falta una mayor implicación de las autoridades de la Administración Regional. Es casi vergonzoso, después de liderar Murcia un caso como este, que la Consejería no haya facilitado un centro para el estudio de estas músicas de raíz, demandado por nosotros en muchas ocasiones. Tampoco se tuvo en consideración nuestra presencia en el folk nacional cuando el Ayuntamiento de Murcia cortó el grifo al Festival de Musca de Raíz de Murcia después de diecisiete años. En el plano profesional, las bandas folk de Murcia llevan actuando por España desde hace años, siendo el territorio murciano el más inhóspito para el sector. Los ayuntamientos no contratan producto de la casa, y así nos va. Programadores y concejales de Fiestas y Cultura son imprescindibles para cambiar este panorama. En suma, promoción y conciertos son los objetivos a desarrollar en 2020.

Mari Carmen Martínez Salazar - Mujeres con Raíz

1. El estado, el de siempre: hay muy pocos grupos y menos escenarios donde poder tocar. En los auditorios de la Región no se programan estas músicas... Los pocos conciertos que salen proceden de las programaciones paralelas a los encuentros de cuadrillas, y de aquella manera...

2. Si te refieres a proyectos referencia, sin duda el último trabajo de Juan José Robles, In-quietud. Si me preguntas por programaciones o festivales, poco puedo destacar...

3. En absoluto. En este mundo hay muy poca gente; somos minoría. Por lo tanto, el número desciende si buscamos a gente joven. Así que entiendo que estos estarán en otras músicas, no necesariamente en el pop o el rock. Esto de la música folk, estos sonidos de aquí, los murcianos, te han de llegar a través del conocimiento de las músicas tradicionales de la tierra, y la gente no presta ninguna atención. Creo que consideran la música tradicional murciana casposa y de otro tiempo. Otro caso es el que le han prestado, en otros tiempos no lejanos, a lo celta e irlandés; parece que las gaitas tienen un algo... Quizá a la gente le parezca más cool las músicas folk de otros lugares, por aquello de que «lo de fuera es siempre mejor». Y no hablo sólo de los posibles consumidores, pues los espacios radiofónicos especializados mucho tienen que ver, al igual que los programdores de los festivales. Imposible es encontrar grupos de raíz en festivales de pop, rock, flamenco, de cantautor...; sin embargo, sí que veo algo de lo anterior en los folk. Por otro lado, hoy en día, con las redes, es fácil saber lo que se cuece en Murcia en el mundo del folk. Además, tampoco somos tantos, y si lo reducimos a folk murciano, con música murciana, pues 'na' y menos. Sólo se necesita un poco de interés.

4. Las políticas culturales son las que tienen la solución, a través de la promoción de conciertos en las programaciones de los espacios públicos y la inyección económica para nuevos proyectos y eventos culturales. La demanda, la verdad, pues que escuchen los que tienen que hacerlo, pero lo que no se puede es mendigar siempre. Creo que estoy siendo crítica, porque desde que me iniciara en el mundo del folk en 1999 (ya son años) cada paso ha sido tedioso. Estamos igual, por no decir peor que hace veinte años.

5. Respaldados, sí, pero por los seguidores, que hacen todo lo que pueden: apoyan en los conciertos y compran discos, que no es poco.

Pedro Jesús López - Azarbe

1. El panorama yo lo describiría de desamparo por parte de la Administración a la hora de aportar ayudas y reconocimiento, y de olvido en su divulgación por la gran mayoría de medios de comunicación. La mayor parte de la sociedad no tiene ni idea de lo que es el folk, y mucho menos que hay grupos de Murcia que hacen folk murciano.

2. El 2019 ha sido un año nefasto para el folk murciano. Son varios los grupos que han sacado disco en los últimos doce meses y prácticamente no ha habido actuaciones. Azarbe, grupo emblemático en el panorama folk de Murcia, cumplió 20 años y ha sido el año con menos actuaciones de su historia.

3. La gran mayoría de jóvenes no saben siquiera que existe la palabra 'folk'. Mucho menos saben que es un estilo musical, y menos aún saben que hay grupos folk de Murcia basados en música murciana. La única manera de encontrar información de folk es en los portales de Internet o en las redes sociales de los organizadores de estos festivales o de los propios grupos.

4. La música folk necesita ser reconocida y divulgada, verla como parte del patrimonio cultural de la Región. Ponerla en el puesto que se merece, en definitiva. Con este empuje por parte de la Administración y los medios de comunicación se llegará a una mayor demanda y mayor auge.

5. Se anda escasos de festivales folk en Murcia. Y, evidentemente, cuántos más festivales haya, más ayuda tendrá el género. Esto hará que esté más presente en el ámbito cultural y ayudará a su reconocimiento, que a su vez ayudará a los músicos para que se vean respaldados gracias al conocimiento de esta nuestra música.

Juan Romero - Malvariche

1. Pues creo que muy vivo. El año pasado aparecieron al menos tres producciones discográficas, y todas ellas con cierta repercusión, siempre desde la perspectiva de que es una música minoritaria.

2. Que esas tres producciones hayan sido reconocidas. Túa con su selección para el concurso Runas del Festival do Mundo Celta de Ortiguiera; nuestro amigo y ex-compañero Juan José Robles por haber colocado su disco In-Quietud en el número uno de músicas étnicas de Europa según www.worldmusiccentral.org, y el reconocimiento a Malvariche en los Premios de la Música de la Región de Murcia al Mejor Disco o Labor de Difusión de la Música Rradicional por Abonico.

3. Desgraciadamente, la gran mayoría de la gente consume música de usar y tirar, la que te meten por las radiofórmulas, anuncios y 'operaciones triunfo'. Luego esta quien aprecia el pop y/o el rock, que sin duda son géneros mayoritarios respecto al folk. Aunque también estamos los que nos gusta la buena música sin etiquetas; por ahí se podría llegar al folk. Si se está interesado en buscar folk de aquí, tan solo hay que teclear en el PC.

4. En que las instituciones se den cuenta de que esto es patrimonio vivo y nuestro, y que para mantenerlo hay que, al menos, tenerlo en cuenta. Echo en falta una promoción exterior, como sí veo que hacen en otras comunidades autónomas punteras culturalmente. Necesitamos creérnoslo más.

5. Ya son muchos años navegando a contracorriente, pero manteniendo las naves. A nivel local no tenemos queja; el Ayuntamiento de Alhama cuida a sus artistas, y por lo menos te garantiza la presentación del disco en la localidad. Respecto a la Comunidad, en los años boyantes se creó un sello discográfico que ayudó a tres proyectos; después vino la crisis y se acabó todo. Echamos de menos un circuito regional en el que se pudieran programar en espacios públicos grupos murcianos, no solo de folk, sino de músicas del mundo, jazz, cantautores, flamenco, pop, rock... Sería una buena forma de crear cantera, de músicos y de oyentes; Marca Murcia, en definitiva. A nivel festivales, tenemos La Mar de Músicas, que cumple con su cuota de murcianos, pero les invitaría a ir mas allá, a hacer una gran producción, como han hecho ya muchas veces con músicos de cualquier lugar del mundo, y montar una noche folk murciana; una pandereta con tropecientos mil vatios te mueve sí o sí. De momento, nos conformaremos con los festivales que tenemos: Alhama en Concierto Folk, Cartagena Folk, Barranda Folk, Lupefolk y pocos más. Y con los ciclos de algunos ayuntamientos que creen en estas músicas, como el de Bullas.

Alicia Baltasar - Surefolk

1. Pues quizás el resumen es que tenemos unos cuantos grupos, todos ellos consolidados -con experiencia, con bastantes años de trayectoria- y varias publicaciones, además del reconocimiento fuera de la Región, tanto en España como en países vecinos como Portugal, Francia e Italia. Echamos de menos bandas más jóvenes, que vengan empujando por detrás. La denominada como música folk, aunque con una connotación a veces demasiado cerca de lo tradicional, tiene realmente una puesta en escena vanguardista y de primer nivel musical que nada tiene que envidiar a estilos con más tirón entre el público como el pop, el indie o el rock.

2. Destacamos el reconocimiento a tres trabajos discográficos publicados este año: Encuentro, del grupo folk-celta Túa, que le llevó a la final del concurso 'Runas' del Festival Internacional del Mundo Celta de Ortigueira 2019; Abonico, de Malvariche, que se llevó el Premio de la Música de la Región de Murcia en el apartado de Músicas Tradicionales 2019, e In-quietud, de Juan José Robles, Mejor Disco Europeo de Raíz del año según el portal digital americano World Music Central, y también está entre los 25 mejores discos de 2019 para la revista Diariofolk.

3. Indudablemente que no. Es el gran desconocido. Al no estar en el circuito de salas o festivales comerciales de la Región, por motivos de diversa índole, en ese sentido pasamos desapercibidos para ese público, y es una lástima, porque con todo el tejido de músicos tradicionales jóvenes que hay, desde hace años no han surgido nuevas formaciones, como sí ha pasado con otros estilos de música. A nivel de Internet, si hay bastante información. Casi todos los grupos tienen web propia, perfil en redes sociales, sus discos en plataformas digitales para descarga, diseños atractivos..., pero claro, la web es un universo sin explorar, que sin la promoción en TV o Radio, se queda un poco coja.

4. Lo principal para nosotros, como distribuidora, es que haya unión entre los grupos y profesionales del sector. Trabajando juntos, podremos plantear demandas que se verán atendidas a medio y largo plazo. Concretando un poco, sería primordial tener un festival potente, que dé cabida tanto a nuestros grupos como a bandas de fuera, que permitan situar a Murcia dentro del circuito nacional de la música folk. La interrelación con diferentes regiones es muy importante en nuestro sector. Los grupos necesitan visibilidad, tanto en los medios de comunicación como teniendo conciertos habitualmente. Para que el público acostumbre el oído a estas músicas, hay que consumir producto musical regional, que hay mucho y bueno. Desde Surefolk, que este año cumplimos 20 años trabajando por estas músicas, seguiremos promocionando a todos los grupos de la Región para que puedan seguir mostrando sus trabajos.

5. A nivel institucional hay programas de ayuda para actuaciones fuera de la Región, y un circuito profesional de teatros y auditorios que pensamos que está hecho un poco a medida del teatro. Estamos planteando ajustes a la administración para adaptarlo un poco mejor a las necesidades de los músicos (en general, no sólo del folk), ya que vemos que estos programas al final no se concretan en mayor número de actuaciones para nosotros. Respecto a los festivales, y complementando lo que decíamos antes de un 'gran festival', sí que tenemos que elogiar el trabajo que se hace en Guadalupe (Lupefolk), Patiño (Folkpelotas), Cartagena Folk, Alhama en Concierto Folk, o también otras noches de folk que se realizan en La Palma, Jumilla€, pero que, por desgracia y fundamentalmente por falta de presupuesto, se quedan en programaciones cortas y de carácter fundamentalmente local. Falta el gran Festival de Folk de la Región de Murcia que pueda servir de lanzadera de nuestros grupos hacia el resto de España, y cuando lo consigamos, será la gran oportunidad, y se podrá también hacer todo tipo de actividades que acompañen al folk, como exposiciones, talleres, conferencias, tertulias, etc. El objetivo principal será el de promover la participación de grupos radicados en Murcia, con el propósito de su interrelación con grupos nacionales y/o internacionales, y que conlleve futuros intercambios o participaciones de nuestros grupos en el exterior.

Juan José Robles - Músico

1. Que haya siete u ocho grupos y artistas de propuestas y estilos diferentes en la Región de Murcia es un buen síntoma (si nos comparamos con otras comunidades). Digamos, aunque parezca lo contrario, que el público está dispuesto a consumir músicas tradicionales y música folk de nuestra tierra. Ahora falta que los gestores públicos y programadores de todos los posibles escenarios de nuestra Región se hagan eco de ello.

2. Lo más destacado es que se han grabado y presentado tres discos (Túa, Malvariche y el mío, In-quietud), y el reconocimiento a mi disco como el Mejor Disco de Europa 2019 por World Music Central.

3. Claro que no es igual de conocido. Al folk hay que llegar, tienes que buscarlo. Además es una música que muy ocasionalmente ha podido tener algún tema de moda... En cambio, el pop o el rock, por su convencionalidad, siempre van a ser más visibles; por lo tanto, se van a conocer antes. En las redes sociales, webs y demás, es muy fácil encontrar información sobre el folk que se hace en Murcia si conoces los grupos o artistas que vas buscando. En cambio, en las instituciones regionales que representen a estas músicas, no creo que nos conozcan mucho...

4. Yo siempre digo lo mismo: darnos la oportunidad de ser más visibles, generar espacios para la divulgación de estas músicas a través de circuitos regionales, y formar parte de la programación junto con otras propuestas y estilos musicales. El reto siempre es el mismo: poder tocar en directo, y en mi caso en particular, poder defender con creces el reconocimiento internacional a mi disco en las fechas que ya están saliendo. La principal demanda del sector es, por lo que he oído a los demás compañeros y pienso yo también, que los gestores de la administración pública conozcan nuestro trabajo. Con esto se abrirían otras puertas necesarias: subvenciones, circuitos regionales, más visibilidad, etc.

5. En mi caso sí me veo respaldado, y mucho, tanto por el público que viene a los conciertos, el apoyo en las redes sociales y los medios de comunicación regionales, que siempre me han hecho un hueco para presentar mis propuestas. Y en el caso de nuestros gestores públicos regionales, no lo voy a repetir más veces. De festivales en la Región, si pusiéramos en un mapa de España una etiqueta para ver todos los festivales folk que hay (que son muchos), se vería el gran vacío que hay ,no solo en Murcia, sino en todo el sureste peninsular.

Ismael Galiana - Túa

1. Invisibilidad. Hay talento e intérpretes, pero escaso o ningún apoyo institucional. Esta situación provoca que en la Región no haya posibilidad de ofrecer una programación sostenida y coherente para que despegue el mundo folk regional.

2. Para nosotros, la participación del grupo Túa en el Festival de Música Celta de Ortigueira. Todos se quedaban un poco alucinados con que hiciéramos música celta en este rincón del país.

3. El folk se abre camino con dificultad frente al pop y al rock, mucho más consolidados.

4. Se necesita apoyo institucional para que el público pueda apreciar el trabajo de los músicos folk de la Región. Echamos en falta que los ayuntamientos contraten más a grupos murcianos.

5. Salvo casos contados (Barranda, Folkpelotas, Alhama y otros), no hay muchos festivales en la Región, y no se apoya a los artistas en su proyección exterior. Casi todo está en manos de empresas representantes, caso de Surefolk, que despliega una gran actividad y a la que habría que prestar más ayuda.

Tomás García - Cuadrilla de patiño

1. En la Región el panorama de la música folk es débil si lo comparamos con otras regiones o provincias. Las formaciones que defienden y difunden este género musical trabajan por mantener el estilo, con sello propio, el cual no ha calado en la sociedad murciana de forma tan generalizada como otras músicas.

2. Destacaría dos aspectos, la edición del trabajo In-quietud, del músico y compositor Juan José Robles, y el trabajo que Constantino López ha realizado como ingeniero de sonido y productor musical, tanto en la música folk como en la música de tradición oral.

3. Creo que el folk murciano en estos momentos no es muy conocido por los jóvenes. En su educación musical temprana no está incluido este género, como sí ocurre con el pop o el rock. Por el contrario, la música tradicional si dispone de un número mayor de seguidores jóvenes, centrados en agrupaciones folclóricas de diversa índole. En nuestros días es fácil localizar información sobre el folk que se hace en Murcia, ya que a golpe de clic encuentras cualquier aspecto deseado.

4. Hay que realizar más festivales de folk en la Región. Se debería recuperar el festival de Música de Raíz, tan importante para los músicos murcianos. Habría que apoyar económicamente a los grupos de folk y ofrecerles la posibilidad de tocar en los espacios escénicos de la Región.

5. Los músicos del folk se ven respaldados en algunos medios de comunicación cuando editan un trabajo o reciben un premio. En el momento que el interés informativo cesa, la agrupación pasa a un segundo plano. Pienso que los grupos de folk de la Región deberían salir en antena (radio o televisión) de forma secuencial todas las semanas. De igual forma, las instituciones culturales deberían apoyar más a todas las agrupaciones del folk y a la música tradicional, de la cual se nutren muchos grupos de folk. Además, en la Región de Murcia los festivales y espacios escénicos destinados al folk son escasos. Debería existir una red de conciertos y lugares en los que desarrollar el talento murciano.

Constantino López - Estudios Primavera en el Atlas

1. El folk murciano vive un gran momento y goza de muy buena salud. No es que sea una escena muy numerosa y amplia, pero esta ofreciendo músicas de mucha calidad con productos muy cuidados, tanto en la producción como en el diseño gráfico y la edición. En los medios especializados nacionales, e incluso en algunos internacionales, se vienen haciendo eco regularmente de los discos de los músicos murcianos que principalmente salen de mi estudio, Primavera en el Atlas. Discos que están compitiendo con discos de folk basados en músicas populares mucho más conocidas, y con un relato mucho mejor construido y asimilado, como son las celtas, africanas u orientales. Todo esto se esta haciendo con unas industrias culturales canijas, sin discográficas, sin redes de venta y distribución de discos, sin empresas que inviertan lo necesario en la promoción, sin medios de comunicación especializados, y con, salvo agradecidas excepciones, poca presencia en los medios generales.

2. El 2019 ha sido, desde el principio, un fantástico año para el folk murciano. Todos los discos editados han tenido gran repercusión a nivel nacional, sonando en los programas de folk especializados más importantes, como la Tarataña de Radio3 y Entrelares, de Radio Círculo. El grupo Túa, con su disco Encuentro, consiguió ser finalista en el festival Intercéltico de Ortigueira, que es el festival de referencia de la música celta y gallega en nuestro país. Malvariche, por Abonico, consiguió el Premio a la Difusión de las Músicas Tradicionales en los III Premios de la Música Murciana. Y Juan José Robles, con In-Quietud, ha conseguido excelentes críticas de los popes de la crítica musical española, como Fernando Neira, Carlos Monje, Juan Antonio García Cortes y Sonia Frías, entre otros. No bastando con ello, recién empezado el año 2020, ha recibido el calificativo de Mejor Álbum de Música Europea de 2019 a nivel mundial en el portal especializado World Music Central. Y para terminar de poner a 2019 letras mayúsculas por lo extraordinario, el la Tarataña, dirigido por Fernando Íñiguez, me invitaron a hacer un programa especial donde recorrimos los discos que han salido de Primavera en el Atlas estos primeros diez años de vida, que se cumplieron el año pasado. Queda claro que algo estamos haciendo bien para que tanta gente y por tantas causas se nos esté mirando.

3. La respuesta rápida es que los jóvenes apenas conocen el folk murciano. La respuesta larga es que al folk murciano le pasa lo que a otras músicas que no están asociadas a la noche o a la fiesta, y es que su público suele ser maduro, culto y disfruta de escuchar música con tranquilidad y deleite, y los jóvenes, salvo excepciones, están en otros menesteres. Hay que reconocer que los medios de comunicación se suelen hacer eco de los lanzamientos y noticias, pero se echa en falta algún programa especializado que dé promoción y seguimiento constante a todas nuestras músicas. Pero también se echa en falta la iniciativa individual en estos tiempos, donde es tan fácil hacer blogs, podcast y videos en las redes. Tiro la piedra.

4. Hay tanto por hacer... Cuando nos comparamos con otras comunidades y países podemos comprobar que demasiado estamos haciendo para las estructuras industriales que tenemos. Si en la parte artística y técnica hemos dado pasos de gigante, en la parte comercial nos falta casi de todo: inversiones suficientes en promoción, acceso a los medios de comunicación generalistas y específicos (que no existen en Murcia), redes de venta de discos... Pero, claro, el campo de juego de la música está en los conciertos, y en estos, en nuestra Región, es la política la que manda por activa y por pasiva. Resulta chocante que la numerosa red de teatros, auditorios y casas de cultura de nuestros municipios no sea capaz de ofrecer conciertos a nuestros artistas. Que proyectos brillantes como, por ejemplo, el de Juan José Róbles, que han demostrado dentro y fuera que gustan, no entren en las programaciones de esta red y no actúen por los municipios de esta Región. Yo qué sé... Diez, doce o quince conciertos por disco demuestra que algo no funciona bien. Quizás haya que explicar que cuando las bandas, en su casa, en su tierra, pueden actuar lo suficiente, el directo se perfecciona, las bandas se crecen, los discos se venden, se recuperan las inversiones, se generan seguidores para los artistas y públicos para los teatros, los proyectos pueden ser mas competitivos fuera y, sobre todo, los artistas encuentran estímulo para seguir trabajando en nuevas y mejores propuestas. Es un círculo virtuoso que nuestros políticos y gestores culturales no ponen en marcha, porque los criterios de programación no tienen en cuenta esta otra cara de la gestión cultural del dinero público. Murcia no es ni debe ser una región chovinista, pero tampoco debe estar subordinada culturalmente o, como vulgarmente se dice, existir para importar las 'giras a provincias' de otros.

5. A nivel de ayuntamientos si que hay respaldo de municipios particulares. Existen modestos festivales (Lupefolk, Folkpelotas, Cartagena Folk, Alhama Folk) que nos sirven de apoyo. Sin embargo, a nivel autonómico no hay ningún programa de ayudas específico, sistemático y coordinado para apoyar a nuestra escena. Tenemos grandes festivales que nos traen a los mejores artistas del mundo entero, festivales que, no siendo específicamente de folk, lo tocan tangencialmente de lleno. Sin embargo, nuestros artistas se quedan a las puertas de estos festivales porque los que hacen las programaciones consideran que esto no va con ellos, y, claro, si las propuestas fueran malas, uno entendería que no quieran comprometer sus programaciones, pero esto no es así, y es fácil demostrarlo. Yo creo que esto es debido a que nuestro país en general y nuestras élites culturales en particular han padecido de un acusado 'afrancesamiento' o 'negro-legendarismo' contra todo lo que suene a tradiciones populares, adoptando y apoyando inconscientemente otras músicas tradicionales y negando, instintiva y automáticamente, las propias. De haber tenido unas élites menos prejuiciosas y con más vocación de generar diálogo y construir cultura, quién dice si no hubiéramos podido sentar a trovar al Tío Juan Rita con el maestro Compay Segundo, a Malvariche saturar con Gwendal, a la Cuadrilla Murciana bailar Gnaua con la Orquesta Nacional de Barbés, o a Manuel Luna cantar en bretón con Alan Stivell. Es para reflexionar. Se hace necesario un gran festival Internacional de folk, donde artistas de todo el mundo vengan a compartir escenario con nuestros artistas de folk, pero también con cuadrillas y hermandades de auroros, y donde verdaderamente se aúnen nuestra música, gastronomía, tradiciones y modo de vida.