Noise Box regresaban a mediados de diciembre con un nuevo álbum en formato físico: Here's that bliss you left behind ('Aquí está aquella felicidad que dejaste atrás'), que habían presentado en tres EP's sucesivos, como un puzzle. Esta vez se marcharon a grabar fuera, haciendo equipo con Paco Loco, para mostrar una versión de la banda más fiel a sus incendiarios directos.

La banda murciana siempre ha trabajado duro para ofrecer algo especial, y este disco no es una excepción. Las portadas de cada una de las entregas, así como sus nombres, conforman la imagen y el título del vinilo; un maravilloso trabajo de diseño y concepto, entretejiendo elementos del shoegaze, el dream pop, el noise rock y el post-rock, en un álbum donde se han reinventado con finura, creando un espacio sonoro repleto de efectos e ilusiones que va más allá de su sonido habitual, con una sobresaliente interpretación vocal y unos arreglos maravillosamente equilibrados; un espacio reconocible y nuevo a la vez que les valió el galardón a Mejor Disco de Rock en los Premios de la Música de la Región de Murcia. Jesús Cobarro, cantante y compositor del grupo, nos acerca las claves.

¿Por qué elegir a Paco Loco para producir vuestro disco? ¿Cómo resultó la experiencia?

Queríamos que sonara diferente a lo anterior, y la manera de trabajar de Paco es completamente diferente a la de otros productores e ingenieros de sonido con los que habíamos trabajado antes. Paco no es un perfeccionista del sonido, sino que busca siempre la frescura y que la interpretación transmita. Resultó ser una experiencia de la que aprendimos muchísimo, y a mí personalmente me ha aportado grandes cosas como músico y como productor.

¿Cómo habéis logrado el sonido de este disco? ¿A qué habéis tenido que recurrir para ello?

En primer lugar, las baterías, bajos y guitarras se grabaron en directo, lo cual ya dio lugar a un sonido con un carácter diferente y más crudo que el de trabajos anteriores. Después añadimos más capas con un montón de guitarras, sintes e instrumentos varios, como un vibráfono, o un Omnichord o sintes antiguos chulísimos. Paco cuenta con un auténtico arsenal sonoro, y eso te da muchísimas posibilidades con las que jugar.

En cuanto al título, de nuevo recurrís a una asociación misteriosa de palabras. ¿Se puede decir algo sobre su significado?

El título del disco desde el principio tenía que ser algo que tuviese sentido en sí, pero que también se pudiera fragmentar en expresiones independientes y que pudieran funcionar como nombre de los EP's. No fue fácil conseguirlo, ya que necesitábamos que el título del disco también reflejara el mensaje que queríamos lanzar con este álbum, que en este caso es el de intentar reencontrarse con aquello que te hacía feliz.

Es la primera vez que editáis en vinilo. ¿Justicia poética?

Es simplemente algo que llevábamos años tratando de hacer, sobre todo Bienve y yo, que somos los que consumimos música en este formato. En casa, cada vez escuchamos menos CD's y usamos más las plataformas de streaming y los vinilos, y teníamos claro que si se editaba en formato físico sería en un LP de 180 gramos que ofreciera la experiencia que nos gusta vivir a nosotros cuando escuchamos música en casa.

¿Qué perseguíais con la estrategia de publicar tres entregas en tres pequeños EP's de tres canciones antes de la publicación del álbum? ¿Cuál es el concepto de este disco por entregas? ¿Qué tuvisteis en cuenta para agruparlas en cada uno de los EPs?

Hoy en día parece que el público tiene menos paciencia para escuchar un álbum entero del tirón, y cuando sacas un trabajo de larga duración de golpe, al final la mayoría de la gente se centra en los singles o en las canciones que tienen más reproducciones en las plataformas digitales. Nosotros vimos esta estrategia como una manera de que todas las canciones tuvieran su protagonismo. Sin embargo, no sé si conseguimos el efecto deseado, ya que ha sido ahora, cuando se han lanzado las canciones en formato álbum, cuando está llegando a más gente. Otro motivo de lanzarlo así era jugar con la manera de ordenar y repartir las canciones. En cada EP intentábamos que se sucedieran de una manera lógica para que funcionaran como trabajo completo, pero, al reordenarlas en el disco, funcionan de otra forma, y cobra otra lógica distinta. Es lo que nos gusta del formato álbum, que no solo son colecciones de canciones, sino un viaje sonoro en el que el orden de las pistas es fundamental. El dividirlo en tres EPs nos dio también la posibilidad de jugar con el artwork y los títulos, lo que se puede comprobar una vez uno ve la carpeta interior del vinilo.

¿Llegasteis a pensar que no saldría nunca como disco?

Sabíamos que el disco se lanzaría en formato digital, puesto que estaba planeado así desde un principio, y el grueso del álbum se grabó de una tacada. Lo que costó más quizás fue que se materializara en un LP. Lo más difícil fue llevar a cabo un proceso tan laborioso y que requiere de tanta energía física y mental mientras lidiamos con otras mil cosas. Si, dedicándose exclusivamente a la música, crear, grabar y editar un álbum ya es una tarea de gran envergadura, es todavía mucho más complicado cuando tienes que repartir tus esfuerzos entre eso y tu trabajo. El desgaste es tremendo, y a veces miro la caja con los vinilos y me asombra que lo hayamos conseguido.

¿Cuál fue la primera canción del disco que surgió, la que digamos que desató todas las demás?

La primera que compuse teniendo claro que sería para el nuevo álbum de Noise Box fue Blank bucket list, en la que quería mezclar sonidos shoegaze con el ritmo del reguetón. Esa fue la primera idea que hizo que me animara a empezar a componer las demás, aunque es cierto que las estrofas de Like a girl las había compuesto años antes, pero sólo pude encontrar el estribillo adecuado tras empezar de lleno con la composición del álbum.

El EP Here's that era la pieza que faltaba para cerrar esta trilogía. ¿El orden de los EP's obedecía a algo estudiado?

Quisimos que dentro de cada EP hubiese cierta variedad, y elegir para cada uno tres canciones que aportaran cosas diferentes. No queríamos que hubiese un EP con tres canciones lentas o tres canciones agresivas, sino que cada uno fuera, a su manera, un resumen del disco.

Submarine , Glow y Passengers son las tres pistas que contiene este nuevo EP, cargado de guitarras ruidosas, bajos con fuzz y potentes baterías. ¿Queríais mostrar una versión de la banda más descarnada?

Teníamos claro que queríamos dejar Passengers -para nosotros el plato fuerte- para el final, ya que en ella combinamos muchos de los elementos que conforman la personalidad del grupo: atmósferas, ruido, electrónica, rabia, melancolía, esperanza? Teníamos ya Glow y Passengers, pero faltaba una pista que no llegamos a grabar en los estudios de Paco, y ésta en un principio iba a ser una canción de corte más electrónico. Sin embargo, cuando se acercó la fecha de entrar a grabar la canción, vimos que el ingrediente que faltaba al disco era algo más directo y refrescante, y recuerdo que compusimos Submarine en un abrir y cerrar de ojos; fue casi como vomitar algo que llevaba dentro. La produje yo junto con la versión de Sleeplessness de Ross en los estudios MIA de Antonio Illán, y creo que conseguimos que encajara con el resto de canciones a la perfección, dándole el toque de luz que, a nuestro parecer, le faltaba al álbum.

Submarine es una de las mejores canciones de vuestra larga carrera, grabando voces con auto-tune sobre lo que sería una canción indie-rock.

Todo surgió de forma muy orgánica y en poquísimo tiempo, la verdad. Saqué la canción en casa en unas pocas horas y la llevé al local de ensayo para enseñársela a la banda. Allí noté que la canción me pedía auto-tune para darle un toque descarado y fresco que contrastara con una letra tan triste, y funcionó a la perfección.

Passengers muestra quizás una versión más insólita de Noise Box, también es de las canciones más largas. ¿Qué buscábais incluyéndola en el EP?Passengers

Siempre nos han encantado las canciones con largos desarrollos que son una montaña rusa en sí. No queríamos que en nuestro álbum faltara una canción que nos permitiera explotar esa faceta nuestra. Queríamos conseguir utilizar de forma coherente y con sentido elementos de distintos géneros que nos apasionan, como el dream pop, la electrónica, el shoegaze, el noise-rock y el post-rock. Estamos muy orgullosos de Passengers, la verdad.

Finalmente las portadas de cada EP, así como los títulos, conforman la imagen y el título del vinilo. ¿Hay más concepto que el diseño en el álbum?

No hay un concepto tan premeditado como en Every picture of you is when you were younger. Es una colección de canciones que surgieron en su mayoría en una época personal muy difícil, con muchos altibajos, y al final son un reflejo de esa época en la que vas hundiéndote y volviendo a salir a flote solo para hundirte de nuevo.

¿A qué obedece la versión de Sleeplesness

Ross es una de las bandas que más admiramos de este país, y Sleeplessness una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. Recuerdo que nos propusieron hacer la versión para un recopilatorio que se iba a hacer y me puse a trabajar en ella al día siguiente. Al poco, me comentaron que por desgracia el recopilatorio no se llevaría a cabo, pero decidimos terminarla y grabarla en el estudio para incluirla en el álbum digital, porque realmente nos hacía mucha ilusión versionar una canción que nos había marcado tanto en su momento, y que todavía nos emociona cada vez que la escuchamos.

¿En qué os influyó grabar fuera de Murcia? Hay grupos que en un momento dado deciden irse fuera de su entorno un poco para salir de la zona de confort. ¿Fue vuestro caso?

Queríamos grabar con Paco al margen del lugar. Yo, personalmente, casi no salí del estudio durante los días que estuve allí, un poco como en Gran hermano, por lo que diría que no influyó mucho estar en Puerto de Santa María, aunque sí ayudó a centrarse en el trabajo el hecho de estar lejos de casa.

Cuando os ponéis con un disco nuevo, ¿partís de una idea determinada o vais improvisando sobre la marcha?

Depende del disco. En este álbum, más que partir de una idea determinada, partimos más de conceptos e ideas musicales que queríamos probar y plasmar. Eso sí, calculando mucho de antemano a dónde queríamos llegar con cada canción. Luego, bajo la producción de Paco, las canciones terminaron de coger su propia personalidad.

Jesús, productor de Increibles Ful, has terminado integrándote en el grupo. ¿Qué has encontrado en ellos, qué te atrae?

Sus canciones me enamoraron desde la primera vez que los vi tocando con The Lawyers. Compartimos un montón de influencias comunes, y tienen un gusto exquisito en cuanto a melodías y arreglos se refiere. Encima, como personas son de verdad increíbles, de esas personas a las que quieres acercarte porque te hacen un poco más feliz, por eso no me lo tuve que pensar mucho cuando surgió la posibilidad de tocar con ellos.

La formación pasó a ser un quinteto. ¿Qué cambios ha supuesto para Noise Box y su sonido?

Llevamos ya muchos años como quinteto. Desde que se incorporó Reve al grupo pudimos empezar a adentrarnos en el mundo de los sintes, y, a día de hoy, pensamos usarlos cada vez más. De hecho, el último pedal de guitarra que me he comprado es un sintetizador con el que se consiguen sonidos híbridos y texturas interesantísimas, y Reve también va adquiriendo juguetes nuevos con los que ampliar el espectro sonoro del grupo.

¿De qué tratan las canciones de Here's that bliss you left behind ?

La mayoría de ellas de la lucha interna por estar bien. Creo que tengo que hacérmelo mirar, la verdad, pero hay canciones más optimistas y otras más oscuras dentro del álbum.

¿Que tal la experiencia de girar como refuerzo de Viva Suecia y actuar en grandes festivales con públicos masivos?

Fue una experiencia increíble. 'Los suecos' son gente maravillosa a los que ya les tenía cariño desde hace tiempo, pero ahora les adoro. Hay mucho que aprender de cómo afrontan ellos su carrera musical. No solo tienen talento a raudales, sino que además son un equipo, una familia, y creo que eso se transmite en lo que hacen. En cuanto a lo de los festivales, fue muy bonito formar parte de ello y sentir que estás transmitiendo emociones a tanta gente que está ahí abajo disfrutando. Además, recibí muchísimas muestras de cariño y apoyo por parte de los seguidores de la banda, y eso siempre da satisfacción. Me alegro mucho de haber vivido eso, porque es algo que con Noise Box no hubiese podido suceder jamás, ya que no parecemos encajar en el circuito de festivales. Ahora sigo con todavía más entusiasmo todo lo que hace Viva Suecia, y cada victoria suya es una alegría que me llevo, porque se merecen absolutamente todo lo que les está pasando y más.

Tanto Viva Suecia como Noise Box repetisteis con premio a Mejor Disco de Rock de la Región de Murcia 2019. ¿Os sentís ratificados de estar en el buen camino?

Sí que de alguna manera sientes que estás haciendo las cosas bien. Fue muy bonito que el disco prácticamente viera la luz con ese premio bajo el brazo, ya que se editó a los pocos días de recibir el galardón, aunque los EPs ya estuviesen disponibles.

Parece que lo habéis logrado y estáis en algunas listas de mejores discos de 2019. ¿Qué os supone?

Pues a mí personalmente me dio fuerzas; incluso alivio, me atrevería a decir. Siempre había tenido mucha confianza en las canciones, pero conforme salían los EP's no había críticas ni reseñas que nos indicaran si estábamos haciendo bien las cosas, por lo que uno empezaba a dudar sobre si su trabajo no era lo suficientemente bueno como para ser considerado destacable. Cuando empezó a haber críticas tan bonitas una vez salió el álbum completo fue una sensación maravillosa.

¿El hecho de que hayan pasado menos de tres años desde el anterior disco quiere decir que estáis en plena ebullición creativa? ¿Estáis donde queréis estar?

A nivel creativo siempre estoy dándole vueltas a ideas, pero no siempre podemos encontrar el momento de desarrollarlas juntos en el local. Realmente nunca nos hemos encontrado en el momento en que queremos estar, que sería el de poder dedicar más tiempo a nuestra música sin tener que hacer tantos sacrificios personales.