La segunda cita del Festival Internacional de Teatro, Música y Danza de San Javier, Viejo amigo Cicerón, plantea un diálogo vigente entre la antigua Roma y la actualidad que pretende rescatar del pasado la respuesta a los males del presente. Asi lo aseguran sus principales responsables, un triunvirato de lujo formado por el dramaturgo Ernesto Caballero -autor del texto, inédito-, el director Mario Gas y el intérprete José María Pou en el papel de Cicerón.

Para Gas es «apasionante» hablar de Cicerón con un texto «recién salido del horno de un autor contemporáneo y comprometido con su momento» que, además, plantea al público -en este caso del Auditorio Parque Alamansa- una reflexión «ideológica y política». Y es que este montaje, según su director, es un juego teatral en el que el público podrá descifrar quién es realmente este «controvertido personaje», Marco Tulio Cicerón, un hombre que dudaba de sus propias convicciones, «cosa rara hoy en día, cuando los que mandan están tan carentes de ideología y el compromiso y el posicionamiento se toma como algo trasnochado».

El autor del texto, Ernesto Caballero, señala, sin embargo, que de este personaje poliédrico quiere poner de relieve su «apetito de grandeza», de pasar a la historia como un «modelo de ejemplaridad», pero sin creerse perfecto, siendo consciente de sus propios errores e inspirando «coraje cívico, coherencia y aprendizaje humano».

La puesta en escena corre a cargo de un trío actoral encabezado, como se ha señalado, por el veterano Pou, pero en el que también se incluye el joven talento de Miranda Gas, en el personaje de Tulia, hija de Cicerón; y Bernat Quintana, como su incondicional secretario Tirón. Para el veterano intérprete barcelonés, este texto es «algo realmente distinto», una obra contemporánea que sitúa la escena en un espacio actual; un «diálogo entre túnicas y vaqueros» con un personaje «poliédrico» que no se caracteriza por un solo rasgo, sino por ser un intelectual que escribió sobre todos los temas que interesan al ser humano y se imbuyó en el «mar enredado y turbulento de la política».

Al comprometido Cicerón, le acompañará, efectivamente, su hija Tulia, una voz «crítica y planteadora de conflictos» capaz de confrontar sus ideas de forma comprensiva desde la razón y el amor, desvela Miranda Gas. Bernat Quintana, por su parte, interpreta a Tirón, el fiel secretario del orador, jurista y político romano, muerto en el año 43 a.C, encargado de recoger su testimonio cargado de una dialéctica «interesante, potente y con vigencia».

Viejo amigo Cicerón es una cooproducción del Festival de Teatro Clásico de Mérida y el Teatro Romea de Barcelona, en el que el viaje que propone Gas hacia el descubrimiento y conocimiento de Cicerón se hace en una especie de flashback del presente al pasado, ya que Bernat Quintana y Miranda Gas son también dos estudiantes actuales que investigan la figura del jurista, humanista y político romano.