La noche del viernes en La Mar de Músicas acogió en la ciudad de Cartagena a Enrique y Roberto Ruiz Cubero, dúo musical que comenzó su andadura encima de los escenarios a finales de los ochenta y que son una propuesta interesante del folclore castellano con raíces estadounidenses.
A las tablas del Auditorio Parque Torres también subió Amaia Romero, la joven navarra ganadora del programa musical ‘Operación Triunfo 2017’ que, pese a llevar inmersa en el mundo de la música poco más de un año, alberga un gran séquito de fans en su corta carrera.
El concierto dio comienzo a las 23.00 horas de la noche con rigurosa puntualidad, momento en el que Enrique y Roberto salieron al escenario guitarra y mandolina en mano. Los Hermanos Cubero se mostraron entusiasmados de volver a la ciudad portuaria después de casi dos años.
Durante poco más de una hora, el público tuvo la oportunidad de disfrutar de un gran espectáculo musical en el que los dos hermanos embelesaron a los asistentes con seguidillas con un toque country, haciendo un repaso por sus trabajos anteriores hasta llegar al disco más intimo del dúo de folk ‘Quique dibuja la tristeza’, que vio la luz el pasado año 2018. Fruto de la desgarradora experiencia que Enrique Ruiz Cubero sufrió con la repentina muerte de su esposa.
Precisamente fue una de las canciones de este disco y quizá la más popular hasta la fecha del dúo la elegida para cantar junto a Amaia Romero casi al final del concierto. Los tres músicos interpretaron conjuntamente el tema ‘Tenerte a mi lado’, tanto la joven cantante como los hermanos se mostraron agradecidos por compartir escenario para interpretar la versión de este tema, al que la voz de Amaia le añadió aún si cabe, más emoción.
Tras finalizar la primera parte del concierto, los Hermanos Cubero abandonaron el escenario para dejar paso a Amaia Romero, que, aunque se hizo de rogar y salió más de veinte minutos después de lo previsto al escenario, tuvo una gran acogida por parte de todos los fans que acudieron al auditorio a disfrutar de su música.
La cantante, confesó a los asistentes en un arrebato de espontaneidad a la que ya los tiene acostumbrados, que era “el primer concierto en el que la gente estaba sentada y no estaba borracha, por lo que esperaba hacerlo bien”. Durante el concierto Amaia se movió como pez en el agua por el escenario del auditorio, cambiando la guitarra por el piano cada vez que era necesario para interpretar los temas que compondrán su primer disco, que verá la luz en el mes de septiembre bajo el título de ‘Pero no pasa nada’.
A mitad del concierto, Roberto Cubero regresó al escenario. Y es que Amaia desveló que el músico había realizado un acompañamiento con mandolina en uno de los temas del disco y que interpretó junto a Roberto por primera vez en directo. Durante el concierto, Amaia sorprendió al público con una versión muy movida de la canción ‘Medio drogados’ del grupo Los Fresones Rebeldes, así como una versión a piano del tema que comparte con el grupo Carolina Durante: ‘Perdona (Ahora sí que sí)’.
A pesar de que faltan dos meses para conocer al completo el primer disco de la cantante, los sencillos ‘Nadie podría hacerlo’ y ‘El relámpago’ fueron los temas con los que abrió y cerró respectivamente el concierto. La navarra admitió que “era muy emocionante ver como los asistentes se sabían las canciones”.
