Alaska y Nacho Canut celebran el treinta aniversario de Fangoria con Extrapolaciones y dos preguntas (1989-2000), un disco a lo pin-up, como el de su adorado David Bowie. Incluye trece versiones y dos canciones nuevas compuestas en colaboración con Guille Milkyway (las dos preguntas a las que alude el título), y aún queda un segundo lanzamiento en otoño en el que también harán suyas las canciones de sus bandas españolas favoritas surgidas durante estas tres décadas de singladura. En este primer volumen, que presentan hoy en el Recinto Ferial de Alcantarilla dentro de la programación de las Fiestas de Mayo, dominan los noventa -y sin manías-: OBK, Family, Ku Minerva, Corcobado, Los Planetas, Parade...

Olvido, ya habíais pasado por Alcantarilla antes. ¿La última vez fue con Canciones para robots románticos ?

Sí, con la última gira que hicimos antes de esta. Hemos tenido la suerte de, con los dos últimos discos, pasar por ahí.

Un espectáculo tremendo, con un montaje escénico increíble. ¿Habéis reducido las dimensiones?

Nosotros realmente no tenemos dimensiones, nos adaptamos al escenario al que vamos. La última vez que estuvimos en Alcantarilla llevábamos pantallas pequeñas segmentadas, con formas a veces geométricas; esta vez hemos optado por una pantalla única más grande y que recoja todo el escenario.

¿Hay mucha diferencia para vosotros entre actuar en festivales y 'fiestas mayores', por así decirlo? Pasasteis por el Lemon Pop, en Murcia, justo antes de vuestro gran despegue comercial.

Sí, cambia el repertorio. No hacemos el mismo set list si estamos presentando un disco en una sala donde la gente ha comprado su entrada que si estamos tocando en un festival, o en una plaza o un lugar donde es gratuito y la gente está de fiestas; en estas ocasiones los repertorios son mucho más festivos, una mezcla de canciones del último disco y canciones de todos los momentos.

El último disco lo habéis publicado coincidiendo con vuestro treinta aniversario. ¿Pensabais que duraríais tanto tiempo?

No. De hecho, cuando empezábamos como Fangoria ya llevábamos unos cuantos años... No haces las cosas para que duren o no duren; la idea siempre es seguir adelante. Pero bueno, teniendo en cuenta nuestras experiencias con grupos anteriores, nunca nos habríamos imaginado durar tanto tiempo.

De hecho, con Kaka de Luxe creo que fue solo un año, aproximadamente?

Menos, ocho meses.

En 1989, cuando apareció Fangoria, se decía que apostar por la música electrónica en España era un suicidio comercial. Como habéis demostrado, no ha sido así.

Si eres de largo recorrido y aguantas, no es un suicidio comercial, pero si lo que la gente podía esperar era una gratificación inmediata, igual sí? Pero tampoco es verdad, porque había otros grupos, como OBK, que estaban haciendo música electrónica y eran todo lo contrario a un suicidio comercial... Tenían un éxito masivo. Supongo que lo que era diferente era el planteamiento: cómo eres tú, cómo son las letras, cómo es todo, pero nosotros lo que queríamos era hacer lo que estábamos haciendo; la gratificación ya estaba ahí. Pero, desde luego, que con el paso de los años volviéramos a ser un grupo que vende discos y que puede tocar en unas fiestas y no solamente en los circuitos alternativos no era algo que suponíamos que nos iba a volver a pasar.

Ahora que hablas de OBK, una de las canciones más exitosas de este disco de versiones que habéis publicado es su Historias de amor , aunque fueron vapuleados por la crítica en su momento.

Supongo que son los prejuicios habituales de algunos críticos musicales. No estaban lejanos a lo que hacían otros grupos británicos en ese momento, que sí que probablemente eran alabados por los mismos.

Pensamos en Depeche Mode?

Por supuesto. También hay que entender que? Mira, yo lo he notado cuando he grabado este disco de versiones: Una canción no es solo la música, es también la letra, la puesta en escena, cómo es el grupo, qué transmite? Supongo que eso es lo que hace que un grupo pueda ser mayoritario y otro se quede en alternativo, y probablemente a lo mejor para los críticos hay actitudes en determinados grupos que no son aceptables, mientras que las de otros sí.

¿Cómo habéis llevado la canción de OBK concretamente a vuestro terreno?

Pues fue fácil, aunque es más difícil llevar a tu terreno una canción como esta, que ya viene casi de tu propio terreno, que una más 'ajena'. Es decir, es más fácil en un momento dado hacer una adaptación de Los Planetas que una canción de OBK, porque OBK al fin y al cabo eran un dueto de electrónica que estaban haciendo música cuando nosotros empezamos. Pero bueno, en este caso concreto lo que hemos hecho es llevarla quizá más al extremo.

¿No os modera Guille Milkyway en estas cosas? Lo digo por lo revolucionados que vais a veces...

Esa canción no la hemos hecho con Guille. Con Guille solo hemos hecho dos canciones.

Las propias.

Las propias, sí. Con las demás nos hemos permitido licencias que con Guille no teníamos, eso desde luego, porque siempre llegamos a discusiones filosóficas muy interesantes de lo que podemos, queremos, no hacemos, sí hacemos? Y llegamos a sitios donde a lo mejor por nosotros mismos no iríamos. Y eso es lo ideal, para eso eliges trabajar con productores, para que ocurran cosas que no ocurrirían si estuviéramos solo Nacho y yo solos en un estudio.

¿Os costó mucho hacer la selección de canciones?

No, de este primer tomo ha sido muy fácil, porque son canciones de hace mucho tiempo y los propios años son los que han hecho la criba: si una canción te sigue gustando treinta años después es que te gusta. Es más complicada la selección para la segunda parte de este disco, que sale en octubre y estamos terminando de grabar, porque son las canciones que van de 2001 al presente, y ahí sí que hay algunas que tienes muy claras -a lo mejor de principios de siglo-, pero hay otras, cuatro o cinco canciones que te gustaría hacer y que han salido este año, pero de las que no sabes todavía el poso que tienen en ti. Entonces hay más canciones que se quedan fuera en esta segunda parte que estamos haciendo que en la primera, que prácticamente son todas las que están.

¿Era este el momento de grabar un álbum de versiones, una especie de deuda con el pasado, como la idea de Bowie con Pin Ups "?

Sí, porque, como fans de estos grupos y artistas, es un tipo de disco que a nosotros siempre nos ha gustado escuchar de los demás porque, por un lado, tienen esa cosa didáctica de darte a conocer bandas y canciones que no conocías, pero, por otro lado, dice mucho del artista que te gusta o que estás escuchando. El solo hecho de elegir unas canciones frente a otras, y luego de cómo se producen, ya te está diciendo mucho de cómo es esa persona. Nunca lo habíamos hecho de forma global -tenemos algunas colaboraciones sueltas con versiones desde Kaka de Luxe, y muchas otras que no se han llegado a grabar-, pero nunca lo habíamos hecho como concepto.

Otra de las canciones que habéis hecho es Qué sería de mí sin ti , de Carlos Berlanga. Uno se plantea que podría ser la continuación de ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? , de Alaska y Dinarama...

Es que lo es. No hay ninguna duda al respecto. Carlos la escribió en su momento como la continuación de esa canción. De hecho, nosotros en directo las estamos tocando juntas; estamos contando la historia completa, la primera y la segunda parte juntas. Así que ya queda la historia completamente terminada.

Las dos canciones nuevas son Quién te has creído que soy y De qué me culpas , en segunda persona, llenas de reproche. La pregunta recurrente sería: ¿De qué os culpáis, Nacho Canut y Olvido Gara?

Pues no le damos vueltas a eso, no somas nada de darle vueltas a lo que hemos hecho o dejado de hacer. Me imagino que habremos tenido errores, pero como han sido nuestros propios errores, forman parte del camino. Somos muy poco judeocristianos en eso.

¿Estos treinta años pesan, u os han liberado?

Yo ya no sé si son los años o tus propios años, pero llevamos mucho tiempo viviendo un momento muy cómodo. Incluso te diría que ese momento tan difícil del principio de Fangoria ya era cómodo: ya digo, tenemos ya una edad, y estamos solos Nacho y yo, por lo que las decisiones se toman de una manera muy fácil? Tenemos una situación muy cómoda en la que, unas veces con más éxito, como ahora, y otras veces con menos éxito, como al principio, hemos estado haciendo siempre lo que hemos querido. A nosotros nos divierte mucho este momento que estamos pasando, eso que decías al principio de que lo mismo tocamos presentando el disco en una sala que tocamos en unas fiestas mayores.

De los artistas que habéis versionado, ¿quién merecía ser más popular de lo que ha sido?

Creo que todos, y, sobre todo, todas esas canciones. Independientemente luego de cada artista, son canciones en sí mismas que, en un mundo ideal del pop, son himnos perfectos; da igual que sea la de Gritando amor, de McNamara, la de Corcobado? Hay grandes joyas que son himnos para grandes minorías, pero que seguramente podrían haber sido himnos para todo el mundo si se hubieran radiado en su momento.

De hecho, el gran público probablemente no conozca muchas de las versiones del disco.

Probablemente ninguna. También depende un poco de edad. Quizá la gente que vivió los noventa si conozcan a OBK y a Ku Minerva, y muchos jóvenes también, porque son canciones que han seguido sonando, pero el resto seguramente no. Yo tampoco conocía ninguna de las canciones del Pin Ups de Bowie cuando tenía 12 años...

En la nota de prensa del disco dice que en Dame estrellas o limones , de Family, hay reguetón, pero no es algo que se perciba a la primera... ¿Habéis introducido estos elementos para actualizar estas canciones, para ponerlas en pleno siglo XXI?

No, es porque son ritmos que utilizamos. De hecho, la última versión que hicimos de El huracán mexicano -una canción que llevamos haciendo desde el '85 renovando la letra, porque es una especie de biografía- tiene un ritmazo de reguetón, pero, como tú dices, no se sabe, no se nota..., porque el reguetón, como todas las músicas, responde a una serie de normas; en este caso, por ejemplo, un tipo de velocidad. Si tú ya no la haces a la velocidad del reguetón y la haces a otra, se convierte en otra cosa, y lo mismo que usamos eso, usamos los violines de la disco music, los redobles de la música siniestra inglesa de principios de los ochenta, el ritmo de batería glam como el de El rey del Glam? Tenemos cosas recurrentes que metemos muchas veces, y el ritmo del reguetón no deja de ser más que un reggae al que le han añadido 'ton'.

¿Qué es lo mejor y lo peor que os ha pasado en estos últimos treinta años?

Yo creo que lo peor nada, porque hasta las cosas que desde fuera pueden parecer contratiempos, sobre todo en los primeros diez años, fueron tremendamente enriquecedoras, y no lo vivimos como un drama. También creo que tiene que ver con el carácter: hay gente que con cada paso te puede montar una desgracia y puede verlo todo desde el punto de vista victimista, pero nosotros es que no somos así; podemos estar tirados debajo de una furgoneta porque nos ha pinchado una rueda y no llegar a un sitio, y no lo vemos como un drama.

Como una comedia, por parafrasear la canción.

Sí, es una comedia negra, de Berlanga, que por algo tenemos nuestras influencias.