Se cumple un año del inicio de la gira de Mismo sitio, distinto lugar, que iniciaron en Murcia, en el recinto de La Fica, un día antes de comenzar el Warm Up. Han visitado 13 países de Europa y de Latinoamérica, y han sido galardonados con el Premio Ondas Nacional de Música en la categoría de Mejor Espectáculo Musical. Tras 17 conciertos de grandes recintos en 2018, el siguiente tramo de la gira incluye 19 festivales.

Vetusta Morla despidieron 2018 con un concierto ('El disco que cambió nuestras vidas') que reunió casi 40 mil personas en el Wizink Center de Madrid. Celebraban los veinte años de historia de la banda y los diez de su primer álbum, y ahora retoman la gira en España tras su exitosa visita a México, pero esta vez dentro de la programación del Warm Up. Jorge González nos cuenta los planes de la banda de Tres Cantos.

Volvéis a actuar en Murcia: el año pasado estuvisteis el día antes del Warm Up y este dentro de su programación. Entonces de estreno, y ahora en pleno auge. ¿Cuáles son las diferencias principales? ¿Ha variado la espectacular puesta en escena?

Estrenamos hace un año y pico Mismo sitio, distinto lugar en Latinoamérica y fuimos sacando conclusiones de la parte escenográfica, pero los escenarios son más pequeños. Luego pudimos hacer una escenografía más sólida, pues ahora iniciamos una época de festivales en la cual tenemos que hacer unas adaptaciones, pero Mismo sitio, distinto lugar empieza a dejar espacio a canciones de otros discos que a lo mejor no hemos podido tocarlas durante este tiempo, con nuestros técnicos y escenógrafos dispuestos para conseguir eso que se suele dar en un festival con un poco más de energía.

La gira actual plantea claras diferencias con las anteriores, pero quizá la más llamativa sea la apuesta por hacer menos conciertos, pero en espacios más grandes. ¿Cómo habéis afrontado este reto?

Fueron más grandes en España, pero en Latinoamérica nos permitió abrir campo en países como Perú o Chile, donde volvimos a las salas. El concepto seguía siendo el mismo. Teníamos ciertos datos de cómo había acabado La deriva y queríamos hacerlo bien, que cada concierto nuestro fuese un evento en sí mismo. Todo eso requería una preparación que nos impedía hacer dos conciertos en un mismo fin de semana, y bueno, se empezaron a vender los tickets muy bien y los recintos eran amplios€ La sorpresa fue cuando esos espacios tan grandes se empezaron a llenar, y nos dio mucha alegría, porque vimos que Mismo sitio, distinto lugarnos ha ayudado a consolidarnos y a generar una unión con el público un poco diferente, y nos está llevando por mogollón de sitios a tocar.

Para celebrar vuestro vigésimo aniversario organizasteis un concierto llamado 'El disco que cambió nuestras vidas'. ¿En qué consistió ese concierto especial?

Más que el primer disco, fue un poco la época que vivimos ahí. Hicimos este disco con los colaboradores que nos hemos ido cruzando y que estuvieron en esa época, gente como Xoel y Jairo Depedro, y fue recordar un momento bonito: el disco Un día en el mundo, que nos permitió dedicarnos a la música, vivir de esto, y ahora, con el tiempo y la vista atrás, te das cuenta de lo importante que ha sido para nosotros y que ha sido también muy importante para otras personas. Fue una especie de celebración muy bonita que vivimos con la gente que estuvo allí, y hubo oportunidad de tocar canciones del disco con el productor Manuel Colmenero, que fue la persona que hace doce años apostó por el proyecto.

Después de todo lo que ha pasado, ¿qué recordáis de aquel primer bolo?

El primer concierto fue hace veinte años en la Casa de la Juventud de Tres cantos, como muchas bandas.

¿Os hacíais una idea, por aquel entonces, de lo que supondría dedicarse profesionalmente a la música?

Bueno, teníamos 18 años, y era un hobby. Luego cuando te planteas lo de tocar más en serio y te encuentras las dificultades de la industria, bajas un poco más a tierra. Pero entonces era más un momento de diversión y de compartir cosas juntos en un local de ensayo.

Sois punto de comparación de muchas bandas, la referencia. ¿Cómo se lleva eso?

Es un poco la forma en la que funciona el cerebro, ¿no? Como cuando uno prueba una comida y dice 'esto sabe a no sé qué'. Con una banda pasa igual; a veces para definirla hace falta una etiqueta, una referencia, algo que se comparte en común.

Han coincidido en 2018 tres nominaciones a los premios Grammy Latinos con el disco Mismo sitio, distinto lugar, y el haber ofrecido vuestro concierto más multitudinario, en Madrid, con 40.000 personas. ¿Cuál es el secreto de vuestro éxito? ¿Trabajo, suerte también, estar bien acompañados€?

Lo del éxito es un término muy relativo. A mí lo que más ilusión me hace es poder decir que formamos parte de un movimiento cultural del cual creo que hay un montón de bandas que se están manifestando de diferentes maneras; muchas hemos crecido al abrigo de los festivales. Habrá quien pueda pagarse el piso o tomarse unas cañas con sus colegas y para ellos eso sea el éxito, y para nosotros tal vez sea otra cosa.

Habéis participado activamente en una campaña para defender la educación musical pública en la comunidad de Madrid. ¿Está siendo maltratada? ¿Cuál es vuestra posición y el papel que jugáis en la campaña?

Gran parte de Vetusta Morla nos conocimos en una escuela de educación musical. Hay una persona muy especial: Juan Miguel Juanilla, que ha sido profesor de casi todos nosotros, y con él aprendimos lo que es tocar en una banda en esa escuela municipal. Creo que, en los tiempos que corren, sentirte identificado con tu ciudad es ya lo suficientemente importante como para que se cuide, y al final la música es un bien social que yo creo que hay que cuidar. Y no todo el mundo tiene la posibilidad de pagarse unos estudios musicales, por lo que la formación de la música a nivel municipal es superimportante, y especialmente la música que ahora mismo escucha la gente joven: el pop y el rock, la música moderna, que tiene mucho que aportar.

Habláis también de la necesidad de la banda de reinterpretar la realidad a través de la música. ¿En qué medida las canciones son permeables a lo que ocurre fuera?

Yo creo que es un poco al revés, las canciones permeabilizan lo que está ocurriendo. Al final una canción está dejando una sensación, un sentimiento y una visión.

Os sorprendió en México la polémica que se generó por las disculpas que exigió el Gobierno mexicano al rey español por la conquista. ¿Cuál fue vuestra reacción?

No hubo ningún marrón. Al final eso son unas declaraciones que forman parte de un discurso, pero tengo la impresión de que allí no se vivía, o no lo percibimos. Ya sabemos cómo son algunos medios de comunicación, los intereses que hay por crear ciertas polémicas; en cualquier caso, no es una cuestión que nosotros tengamos que resolver, porque además te diría que cada uno de los seis tenemos una respuesta muy diferente al respecto. Para nosotros todo lo que sea buscar la cordialidad y mantener lazos con Latinoamérica siempre es muy positivo.

¿Cómo estáis afrontando 2019? ¿Qué planes habéis trazado? ¿Hay disco en el horizonte?

La idea es que de aquí a mediados de otoño, que es la época de festivales, estaremos por toda España. Estamos viendo la posibilidad de hacer alguna cosita más tanto en Europa como en América, pero ahora tenemos un momento muy intenso de festivales. Cuando acabe eso, pararemos y veremos qué podemos desarrollar, porque para generar cosas nuevas se necesita asimilar lo que se ha vivido y el punto en el que estamos. Con Murcia tenemos una relación muy especial; hicimos aquel concierto con la Orquesta Sinfónica. También nuestro primer concierto con Un día en el mundo fue en Murcia, y para nosotros es muy bonito volver allí.