La Región está de enhorabuena. El Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam) acogerá a partir del jueves y hasta el 20 de junio una exposición antológica de Sofía Morales en la que se podrán contemplar cerca de un centenar de obras, muchas de ellas inéditas. El objetivo de esta exposición es hacerle justicia a su labor como artista dentro del arte español contemporáneo para evitar que nombres como el suyo caigan en el olvido y recordar a la gran pintora intimista, figurativa e impresionista que fue Sofía Morales (Cartagena, 1915/Madrid, 2005).

«Me bautizan en Murcia y así me hacen hija de las dos ciudades». Morales llega a Murcia con cinco años y descubre su pasión por la pintura, emoción que avivan Luis Garay y Ramón Pontones. Su madre también tuvo un importante papel porque encarga una caja de pinturas como la que utilizaba Pontones con la que comenzó a trabajar la autora cartagenera.

Pero esta exposición dará a conocer también otra faceta de la artista, quizá desconocida para el gran público, la de periodista. «Sofía Morales comienza a pintar desde muy joven , en una época en la que a las mujeres se les hacía muy cuesta arriba hacer cosas distintas a prepararse para ser ama de casa», reconoce Emilio Morales, comisario de la exposición junto con el arquitecto y pintor Vicente Martínez Gadea y el pintor Ángel Haro. Tras recibir una beca para estudiar en Madrid, a comienzos de los años 40, Morales marcha a la capital y se dedica al periodismo, una profesión que ejerció con brillantez y dignidad que «hizo creer que en ella solo existía aquella dedicación a la palabra y la narración de historias». Sofía Morales tuvo la suerte de entrevistar y codearse con grandes personalidades de la época, como Orson Welles, Gary Cooper, Cary Grant, Ava Gardner, Elisabeth Taylor, Bing Cosby o Bob Hope.

Si se tuviera que describir la carrera periodística de Morales con una palabra, sería la de 'creatividad'. Estuvo dedicada tanto a la crítica de cine como la de teatro y, además de ser redactora en la revista cinematográfica Primer Plano, también escribe en otras publicaciones como Dígame, el diario El Pueblo, ABC, El Álcázar y La Codorniz. A caballo entre el periodismo y la pintura, Morales demostró con creces su esfuerzo durante años para combinar ambos ámbitos sin que uno llegara a eclipsar al otro. Es por eso que la exposición muestra fotografías de la periodista con artistas de renombre, así como recortes de prensa y extractos de sus artículos en las revistas citadas.

Pero la pintura al final se acaba imponiendo como actividad principal en la década de los noventa. Presenta varias exposiciones en España y en el extranjero y «se posiciona entre los grandes del arte español de posguerra», recuerda Morales.

La autora también estuvo en la lista de los seleccionados para representar a España en Bienales Internacionales. Esta doble faceta perdura en su impronta profesional durante unos años más hasta que «en los años 90 abandona el periodismo para continuar pintando ya entrado el siglo XXI». La exposición en el Mubam tratará de reivindicar la relevancia de esta gran autora en sus dos vertientes, principalmente, con las obras que creaba en la intimidad de su estudio, pero también con los artículos que mostraban todo el glamour de la época dorada del cine de Hollywood y de la que ella fue testigo.