Cerca de doscientas piezas de platería religiosa y doméstica fechadas entre la Baja Edad Media y el siglo XIX -en su mayoría nunca expuestas- ofrecen desde esta semana en el Centro Cultural Las Claras de Murcia una ventana al estudio de la «grandeza de España» durante dicho periodo a través del arte decorativo de la plata, en el que los artesanos españoles destacaron sobre el resto.

En concreto, se trata de 187 vasijas, fuentes, cubiertos, sonajeros, cajas y candeleros, entre otras muchas piezas civiles, que se guardaron durante generaciones en hogares españoles, o que fueron compradas años después por coleccionistas privados, que componen junto a cruces, custodias, cálices o atriles litúrgicos la muestra Platería antigua española y virreinal americana (siglos XV-XIX). La exposición ha sido organizada por la Fundación Cajamurcia y comisionada por los catedráticos de historia del arte Jesús Rivas y José Manuel Cruz, dos de los principales expertos europeos en el estudio de la platería.

Esta muestra, con 117 piezas provenientes de todas las regiones españolas -excepto Asturias y Canarias- y otras 70 venidas de América, es, para el director de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez, una oportunidad «absolutamente excepcional», por su variedad, para conocer la riqueza del patrimonio artístico a través de la plata, y también una forma de aprender historia a través del contexto social de cuatro siglos.

Según el catedrático de la Universidad de Murcia Jesús Rivas, los útiles domésticos y piezas litúrgicas que se pueden ver hasta finales de abril en este espacio confirman el esplendor de España en ese periodo, así como el prestigio e influencia del gremio de plateros en la producción hispanoamericana.

En esta exposición, continuación de otras dos organizadas sobre platería entre 2002 y 2008, se pueden contemplar en perfecto estado de conservación -a pesar de que no proceden de museos ni instituciones culturales- vinagreras, escribanías, guarniciones de libros, candelabros y cubiertos, algunos de ellos relacionados con títulos de nobleza y príncipes de la iglesia. Piezas proceden de los centros de algunos de los plateros más importantes de España -en Madrid, Barcelona, Córdoba, Zaragoza, Salamanca y Valladolid- y de los principales talleres de Guatemala, México y Perú, entre otros países del continente americano, que han sido sometidas durante meses a un arduo proceso de catalogación e incluso búsqueda de su autor -porque en algunos casos carecen de las características marcas de los artesanos- para que ahora puedan aparecer expuestas al público en la capital del Segura. Así, entre los plateros reunidos en la muestra figuran el francés Yves Larreur, que trabajó para la reina Isabel de Farnesio; Damián Castro, considerado el más relevante de la escuela cordobesa; Antonio Mariscotti, que trabajó en Murcia, y Antonio Martínez, de la Real Fábrica de Platería.

Con un valor económico no desvelado en la presentación, y que ascendería a «muchos» millones de euros, según los especialistas, todas las piezas de la colección tienen un extraordinario significado para el estudio científico, puesto que representa aspectos de la vida social más inmediata. Muchas de las obras tienen relación con la práctica religiosa, otras son un reflejo de los ideales de cada periodo o de la clase social de sus propietarios, y en algunos de los casos se trata de piezas «perdidas» para los estudiosos. También hay algunas únicas para la historia de España como una «conservera» o una «caja de sello».

El catedrático José Manuel Cruz, de la Universidad Complutense, asegurí durante la presentación de la muestra que «todos los museos de Madrid difícilmente superarían en número de piezas de platería lo que se expone desde hoy en Murcia», y valoró la riqueza y variedad de la muestra, con 50 tipos diferentes de objetos, así como agradeció la generosidad de sus dueños al cederlos temporalmente para el estudio y el conocimiento del gran público.

Por su parte, el arquitecto Javier Abad, considerado por los estudiosos como el mayor especialista europeo en platería hispanoamericana y que catalogó las piezas reunidas en esta colección, dijo durante el acto que la platería es el único arte decorativo en el que España ha destacado durante 300 o 400 años, y que ese gremio fue, junto al de los armeros, el más prestigioso en el periodo. No obstante, también subrayó que la exposición es una oportunidad única para conocer platería sudamericana, de la que hay pocos ejemplares por la pérdida de la riqueza de esos países tras la descolonización, y que se caracteriza por la gran influencia del estilo español y, a la vez, extraordinaria diferencia entre los países que fueron colonia.