En el año 1968, el escritor y crítico de arte Manuel García-Viñó publica un libro que, bajo el título Pintura española neofigurativa, introduce a algunos de los grandes nombres del arte patrio de los años sesenta, como Barjola, Genovés y Hernández Mompó. «Curiosamente, se olvidó de Molina Sánchez», apuntaba ayer el comisario y profesor de Historia del Arte de la Universidad de Murcia, Pedro Alberto Cruz.

No obstante, hablar del murciano es hacerlo de uno de los principales representantes de la pintura regional; pero, sobre todo -para el caso que nos ocupa-, de artista reconocido, no solo en todo el país, sino apreciado incluso más allá de nuestras fronteras. Y si a eso le añadimos que quizá su etapa más importante y de mayor excelencia es la que abarca desde 1957 hasta mediados de los años setenta, el descuido de García-Viñó es particularmente sangrante. Ante esto -y en el marco del primer centenario del nacimiento del pintor- el Mubam inauguró la muestra Molina Sánchez y la neofiguración, que, como apunta Cruz, pretende «recuperar su obra de aquellos años, poniéndola en contexto con la de estos grandes del arte español. De esta manera se aprecia la calidad y la vanguardia de su obra, que en nada desmerecía a la de otros artistas que a día de hoy gozan de mayor prestigio crítico».

Así pues, de las 42 obras expuestas en el Museo de Bellas Artes de Murcia, 35 están firmadas por el propio José Antonio Molina Sánchez (1918-2009), pero el resto, siete, pertenecen a artistas contemporáneos del creador murciano enmarcados en la corriente neofigurativa de los años sesenta y setenta del pasado siglo XX; pintores como los citados Barjola y Hernández Mompó, o Mignoni.

El director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca, presentó ayer la exposición junto al propio Pedro Alberto Cruz y el presidente de la Fundación Molina Sánchez, Miguel Ramón Martínez, así como Pascual Martínez, gerente de la Fundación Cajamurcia, colaboradora de esta exposición. Lorca recordó que «acabamos de celebrar el centenario del nacimiento de Molina Sánchez y, a finales de 2019, se cumplirá el décimo aniversario de su fallecimiento. Con motivo de estas conmemoraciones, son varias las exposiciones y actividades que nos están permitiendo acercarnos de nuevo a la obra de uno de los grandes creadores de la Región».

Y es que, pese a todo, el Mubam acoge una exposición centrada en un periodo de Molina Sánchez que «quizá no es el más conocido por el público murciano, pero que precisamente por ello se convierte en una interesante propuesta para descubrir el extraordinario trabajo que realizó» en torno a aquellos años. Una muestra que, insistió, «reivindica el nombre de Molina Sánchez como uno de los principales representantes de la Neofiguración y en la que, además de sus obras, algunas de ellas inéditas, se pueden ver piezas de sus contemporáneos, lo que nos permite contextualizar mejor la obra de este murciano que ha pasado a la historia por méritos propios».

Además de las obras aportadas por la Fundación Molina Sánchez, se exponen en el Mubam piezas de particulares de dentro y fuera de la Región y de diferentes colecciones públicas y privadas de, por ejemplo, Gijón, Madrid, Salamanca o Santander.

Homenaje el día 31

Homenaje el día 31Junto a la exposición, el próximo 31 de enero está previsto que se realice un homenaje a Molina Sánchez y se ha programado un concierto que correrá a cargo de EntreComicJazz, en el salón de actos del Mubam, cuya sala de exposiciones permanece abierta de martes a viernes, de diez de la mañana a dos de la tarde y de cinco a ocho; los sábados, de once de la mañana a dos y de cinco a ocho de la tarde, y los domingos y festivos, solo en horario de mañana, de once a dos.