La junta local de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y el grupo Anima Teatro de Calasparra, en colaboración con el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, presentan esta tarde en la Ciudad Santa la obra Un inesperado compañero de viaje. Escrita y dirigida por Juan Montiel García, esta pieza se adentra en las vidas normales de tres mujeres, un hombre y sus familias; vidas que darán un día un cambio radical tras recibir una noticia: la visita de un 'inesperado compañero de viaje' les llevará a una batalla en la que no faltarán momentos duros llenos de interrogantes, dudas, pero también en la que aprenderán a estimar el valor de los pequeños detalles, de la amistad, de la familia, del humor, de la alegría y del más importante de todos: el de la esperanza de luchar por la vida.

La representación comienza a las ocho en el Tetro Thuillier y las entradas -que están a la venta de forma anticipada en Librería Rosendo, la Nueva Joyería, la Farmacia Caparrós, la Farmacia Melgares y la Peluquería Tina- tienen un precio de ocho euros. La recaudación, además, irá destinada a colaborar con los programas de investigación y de ayuda a pacientes y familiares promovidos por la Asociación Española contra el Cáncer, organización sin ánimo de lucro que lidera el esfuerzo de la sociedad para disminuir el impacto causado por esta enfermedad y mejorar la vida de las personas. Hablamos con su autor.

¿Qué nos vamos a encontrar sobre las tablas del Thuillier, Juan?

Un inesperado compañero de viaje es una obra comprometida con esta enfermedad que es el cáncer. El texto cuenta la vida de cuatro personas que un día se encuentran con un 'inesperado compañero de viaje', que es como nosotros llamamos al cáncer en esta obra. A partir de ese momento, mostramos cómo esta noticia cambia la vida de los protagonistas, sus hábitos, así como también los de sus parejas y sus familias. La obra reflexiona sobre esta enfermerdad y cómo a veces hay cosas que nos hacen darnos cuenta de que igual estamos pendientes de cosas que en realidad no tienen importancia, y cómo cuando nos ocurren desgracias como esta aprendemos a disfrutar de los pequeños detalles y de la familia. En definitiva, se trata de un canto de esperanza y lucha por la vida, que es lo que queremos trasmitir.

¿Cómo surgió la idea?

Fue una situación extraña pero muy bonita a la vez: Hay un colectivo en Calasparra muy activo que se llama 'Calasparra se mueve' y que todos los años recauda fondos para la lucha contra el cáncer. A la presidenta y vicepresidenta, que son amigas mías, se les ocurrió la idea de hacer una obra de teatro que tuviera que ver con esta enfermedad, pero no encontraban nada relacionado con ella, y como sabían que yo ya había escrito obras y de mi relación con el teatro infantil y adulto, me propusieron que creara algo relacionado con el tema. Pensando en lo que se trataba y en que la recaudación iría destinada a la Asociación Española contra el Cáncer, me vi en la obligación moral de ayudar y me puse a escribir; eso sí, después de estar hablando con mucha gente afectada por el cáncer en Calasparra, que me contaron sus experiencias, sus vivencias y su día a día. El resultado de todo eso es esta obra, que está teniendo muy buena aceptación allá por donde vamos; le gusta mucho a la gente, y es una obra que te hace llorar, emocionarte e incluso reír. Y es que, pese a la enfermedad, a los afectados también les pasan cosas graciosas que creía interesante contar; no se puede mantener esa tensión durante toda la obra...

Plantea una obra de teatro basada en una batalla con muchos interrogantes.

Cada persona es un mundo, y cada uno vive las cosas de diferente manera. Por eso en la obra hablamos de las vivencias de cuatro parejas y cómo el cáncer les cambia la vida. Cada cual se enfrenta a ello de una manera; en el caso de las parejas, hay casos en que el que tiene la enfermedad se hace el fuerte y es su marido o su mujer quien lo lleva peor. Cada persona es un mundo.

Además, en este caso no ha hecho falta que los actores se metan en el papel porque ya han sufrido la enfermedad.

De los catorce actores y actrices que llevan el peso de la obra, la mitad están afectados por la enfermedad o la han padecido, y el resto lo han vivido de cerca ya que sus familiares la han sufrido.

¿Con qué mensaje le gustaría que se quedará el público cuando salga del teatro?

Ante todo quiero que la gente vea el cáncer como lo que es: una enfermedad como tantas otras. Que el cáncer no sea muerte, sea esperanza, lucha; entre ellos mismos se llaman 'guerreros' y 'guerreras'. Además, no hay por quéocultarla, como pasaba antiguamente. Quiero que Un compañero de viaje inesperado sea un mensaje para que todo aquel que está cerca de alguien con esta enfermedad le ayude a llevarlo lo mejor posible, porque cuando los problemas se hablan es más fácil salir de ellos. En definitiva, es una canto de esperanza, una obra para motivar a la gente y enseñarles que de esta enfermedad se puede salir y, de hecho, cada vez es más gente la que sale.

¿Por dónde sigue la gira de esta obra tan especial?

El próximo 26 de enero estaremos en Moratalla, y espero que la gente disfrute de este trabajo que hemos preparado con tanto cariño.