Él se encarga de que Ovo sea, cada noche, Ovo, ese show ''brillante y energético'' que escribió Deborah Colker, y que ahora Tim Bennett es quien debe asegurarse de que su esencia se mantenga. Bennett es el Director Artístico de esta ''historia de inclusión'', el guardián de la calidad de un espectáculo que llega con su gira internacional al Palacio de los Deportes de Murcia del 16 al 20 de enero, con un éxito en la venta de entradas. En Ovo, los espectadores encontrarán una colección de emocionantes acrobacias, ''actos que parecen imposibles de realizar por los seres humanos'' y, sobre todo, una colorida y divertida función que convierte a Ovo en una de las creaciones más divertidas del Circo del Sol, ideal para toda la familia. LAOPINIÓN estuvo tras el telón de la compañía circense más grande del mundo y habló con los principales responsables de Ovo para saber más sobre el espectáculo que los espectadores murcianos disfrutarán en cinco jornadas de magia sobre el escenario.

¿Cuándo empezó en este mundillo?

Bueno, al principio yo también actuaba. Cuando acabé mi carrera como artista empecé a dirigir y crear coreografías para pequeños espectáculos, principalmente musicales. Ya más tarde comencé a hacer tareas de dirección en varios espectáculos, por ejemplo, fui Director Residente de El rey león en Las Vegas durante un tiempo.

Impresionante. Y ahora está trabajando nada menos que en la compañía circense más grande del mundo...

Sí, yo siempre había querido trabajar para el Circo del Sol, desde que vi por primera vez uno de sus shows, en el año 1992.

¿Usted ha creado la historia de Ovo?

No, la historia original fue escrita por Deborah Colker, una coreógrafa y directora brasileña. Ella trabajó con el Circo del Sol para crear la historia, coincidiendo con el 25 aniversario de la compañía. Querían escribir una historia sobre el respeto al medio ambiente y a La Tierra. Y decidieron crear un mundo de insectos. Y ahí empezó. Colker escribió Ovo, el guion, y también creó la coreografía.

Cuénteme, ¿cuál es su función dentro del espectáculo que verán los espectadores murcianos?

Mi trabajo es asegurarme de que lo que Colker creó se mantenga.

¿Cuál es la historia de Ovo

Ovo es un mundo de insectos al que llega un extraño al que, al principio, rechazan porque es diferente. Y cuando la historia avanza, y empiezan a conocerle, se dan cuenta de que es más parecido a ellos de lo que pensaron, y le aceptan. Es una historia de inclusión, de entender cómo incluso cuando las personas parecen distintas a nosotros en muchos aspectos, al final, bajo la piel somos todos iguales.

Es un gran mensaje. Y además, no solo lo aceptan, incluso surge el amor...

Así es, el extraño y nuestra Ladybug -una mariquita- viven una curiosa historia de amor de idas y venidas muy divertida, especialmente para los más pequeños.

Usted ha comentado que Ovo

En cuanto al nivel de las acrobacias o lo imaginativo de los disfraces y los escenarios es parecido a cualquier otro show. Pero lo que hace diferente a Ovo es que es pura luz; es brillante, alegre y energético. Muchos de nuestros shows son misteriosos, este es un espectáculo 'tonto', por así decirlo. Es perfecto para todas las edades.

Ovo es un show que se puede ver en cualquier rincón del mundo, y cada país tiene culturas diferentes... ¿Es difícil crear una historia que pueda entenderse en cualquier parte?Ovo

Bueno, su mensaje es universal. Es algo con lo que te puedes sentir identificado, no importa de dónde seas y cuál sea tu cultura. Todos nos identificamos con ese miedo a algo que es desconocido y diferente. Y, por otro lado, la forma que utiliza Ovo para lanzar ese mensaje no es con una lengua específica, sino que gracias a la expresión de los actores sobre el escenario todo el mundo entiende la historia, no son necesarias las palabras.

¿Adaptan las bromas dependiendo del país en el que están actuando?

A veces los payasos sueltan algunas palabras locales que han aprendido, para divertir al público.

Entonces, ¿improvisan?

La mayor parte del espectáculo es fija, especialmente todo lo relacionado con las acrobacias, tienen que ser precisas. Pero en las escenas con los payasos, aunque saben cómo deben guiar la historia, siempre hay un espacio para el juego; por ello, cada noche pasan cosas distintas y, así, cada actuación es un poco diferente.

¿Cuál es su parte favorita de este especáculo?

Eso es como pedirme elegir uno de mis hijos. Todas las partes de Ovo son especiales y tienen cosas maravillosas, todos son emocionantes por alguna razón, pero podría decir que el show con los trampolines es uno de mis favoritos ya que me parece increíble, es ver algo que no crees que los humanos sean capaces de hacer. También me gusta mucho la pareja de mariposas que vuelan juntas, es muy bello, la historia, la interacción entre ellos... es mágica. También las hormigas que se lanzan comida es un acto que me gusta mucho porque es carismático y, una vez más, están haciendo cosas que parecen imposibles de hacer.

De hecho, mientras veía el espectáculo, me di cuenta de que cada acto empezaba con algo que, ya de por sí, era difícil. Y entonces, cuando piensas que ya es bastante increíble lo que están haciendo, es justo cuando el show se complica y hacen algo aún más imposible de hacer... realmente pensé que estos chicos no son de este planeta.

¡Sí, exacto! ¡Justo así es como yo me siento! Es totalmente cierto, y creo que es una manera muy inteligente de crear cada acto, empezar con algo ya difícil y entonces subir otro nivel, y luego otro más, y otro... cada espectáculo está muy bien diseñado.

¿Sufre viéndoles? Porque, a veces, yo lo hice.

Oh, ya lo que creo que sí. Especialmente con el show aéreo en el que las mujeres van lanzándose sobre el aire, haciendo piruetas, y son recogidas por unos hombres agarrados a una estructura que cuelga del techo. O cuando los saltamontes hacen su show de trampolines... Sí, sufro mucho, porque realmente son mis hijos.

En esos actos que comenta, la sincronización para evitar choques unos con otros es vital. ¿Cómo se trabaja eso? Porque parece medido al milímetro...

Es una cuestión de tiempo, entrenamiento y repetición. Los artistas trabajan muy intensamente en periodos de tiempo muy cortos; los bailarines pueden ensayar durante horas, los acróbatas no, solo pueden ensayar una hora y luego tienen que descansar, y después quizás otra hora... pero los ejercicios que hacen son muy físicos, no pueden estar horas y horas ensayando debido a la intensidad del trabajo. Por ello, en el Circo del Sol, los ensayos son breves pero fuertes.

Es un proceso largo...

Y muy lento. Cuando creamos un acto así, siempre empezamos con lo más sencillo, y repetimos el ejercicio una y hora vez. Cuando está dominado, hacemos los cambios, subimos un nivel, y repetimos una y otra vez. Así sucesivamente, hasta crear la emocionante representación que verá el espectador.

Durante todo el show, el público -yo la primera- nos preguntábamos qué iba a pasar con el ovo, el huevo, que tanto protagonismo tiene durante la historia. Sin desvelar nada, el final me pareció perfecto para marcharse de Ovo

Sí, todo el mundo se pregunta durante el espectáculo qué hay dentro de ese huevo. Curiosamente, Ovo no siempre tuvo ese final -ese que no podemos desvelar a los lectores, para mantener la sorpresa-, y siempre sentíamos como que faltaba algo... cerrar la historia volviendo a su inicio, ya que Ovo empieza con ese huevo gigante en medio del escenario... y me gustó la idea de 'jugar con el público', en cierto modo, con ese final, es divertido. Es algo muy reciente, solo llevamos haciéndolo un año.

Será más fácil de entender para el espectador que vaya a verlo por sí mismo al Palacio de los Deportes. Vamos a dejarlo ahí.

Sí, mantengamos la sorpresa.

Hábleme de su trabajo, ¿cómo se organiza para coordinar a un equipo de cincuenta personas de distintos países?

Esa es una de mis cosas favoritas a la hora de hacer mi trabajo. Cincuenta personas de catorce países, con culturas y formas de trabajar diferentes... verlas trabajar codo con codo es increíble, el nivel de profesionalidad y respeto... todos tienen el mismo objetivo, crear obras emocionantes, y ello les lleva a estar abiertos los unos a los otros. Piensan 'vale, quizá no entienda por qué haces las cosas de esa manera o de otra, pero sé que los dos queremos hacer de Ovo un show impresionante, así que trabajemos juntos'. Para mí, ver como eso ocurre una y otra vez, es una de las cosas que más me gustan de ser Director Artístico.

Será algo enriquecedor para su trabajo...

Claro, para mí es muy interesante conocer las formas de trabajar de los distintos países, ver cómo se organizan y cómo reaccionan. Algunas personas son muy activas y hacen las cosas de manera rápida, y otras necesitan más tiempo. Es muy interesante y divertido verles trabajar juntos.

¿Cuál es su mayor desafío?

Creo que el tiempo. Tener tiempo suficiente para todo lo que queremos hacer. Nosotros nos movemos cada semana, y el mayor reto es tener el tiempo necesario para hacer todos los cambios que queremos hacer o para ayudar a los artistas a entrenarse para mantener perfectos sus ejercicios y para crecer, porque ellos siempre están queriendo madurar como profesionales, mejorar y renovarse.