Airam López y Verónica Rodríguez, dos jóvenes bailarines tinerfeños, se han convertido recientemente en los campeones del mundo de bachata fusión. Llevan apenas un año y medio bailando juntos y ya se han coronado como los reyes internacionales de un estilo que, como su nombre indica, nace de los ritmos de la bachata pero se contagia con los demás estilos de la danza. Una definición que les va, además, como anillo al dedo porque, Airam es "más bachatero" y Verónica procede de los ritmos más urbanos.

Hace apenas un par de semanas que la coreografía de estos dos profesores de la conocida academia MMDanza se hicieron con el primer premio en el World Bachata Fusion 2018 de Salamanca. El año pasado ya obtuvieron un segundo puesto cuando apenas llevaban tiempo como pareja de baile y en esta edición echaron literalmente toda la carne en el asador para alzarse con el título. Estrenaron una pieza que "habla de supervivencia, de no dejarse caer. El año pasado fuimos con algo más sensual, más romántico. Este año optamos por algo más agresivo y la verdad es que fue un riesgo porque no la habíamos bailado antes delante del público. Fue un estreno", comentaron los campeones, que en unos días viajarán a Cracovia para ofrecer un taller.

Cuando se les pregunta por su punto fuerte como pareja de baile, ambos tienen claro que su distintivo es la pasión, la forma en la que viven la música y construyen sus coreografías. "Por eso nosotros lo llamamos bachata pasión", aclararon. "Creemos que llegamos a la gente, que somos capaces de emocionar. Somos apasionados", añadieron. Con todo, tienen claro que queda aún mucho camino por recorrer. "Nos queda mucho por hacer, tenemos que formarnos", sentenciaron.

Estos dos jóvenes tinerfeños se dedican en cuerpo y alma al baile y sus sesiones de ensayo incluyen un mínimo de tres horas diarias que hay que compaginar con sus horarios como profesores. Para seguir formándose están obligados a viajar, al menos, hasta la Península. Son unas clases costosas pero que consideran necesarias para seguir progresando. "La verdad es que nos hemos encontrado con una persona que ha apostado por nosotros y que nos está ayudando de una forma maravillosa, el bailarín y manager Sergio González", reconocieron.

Lejos de lo que pudiera parecer, la bachata, como cualquier otro estilo de baile, ha llegado a todos los rincones del planeta. "A veces viajas a un sitio y piensas que no es así pero siempre nos llevamos una sorpresa". Algo así les pasó recientemente en Israel. "Llegamos y nos quedamos asombrados de cómo se baila allí". Lo cierto es que bailar está de moda, también en las Islas. "Se baila mucho y bien en Canarias. Es la terapia psicológica más barata que hay y además no estás solo, conoces gente", explicaron.

Como profesores aseguran que cualquiera puede aprender a bailar y que, de hecho, en sus clases "tenemos de todo, desde niños a personas mayores. Lo único esencialmente necesario es que te guste bailar".

Ambos tienen claro que para continuar su camino en el baile es necesario un trabajo constante y seguir aprendiendo porque "siempre hay cosas que pulir". Con todo, sus coreografías son un despliegue veloz de figuras y pasos encadenados que no pasaron desapercibidas para el jurado de diez expertos que les concedió en Salamanca este primer premio internacional. "El baile es un idioma universal, eso lo hemos visto mucho últimamente. Vayas a donde vayas, no hace falta hablar el mismo idioma y es capaz de romper cualquier barrera", concluyeron.