¿En qué consisten estos Grandes éxitos?

Es un espectáculo en el que hacemos un canto a la amistad. Está concebido como un gran show, como un concierto en el que compartimos escenario cuatro actores y cuatros músicos en directo. Es una producción muy potente con un sonido y un juego de luces espectacular. Lo hemos testado ya en diversas ciudades y funciona muy bien.

¿Qué repertorio interpretan?

Prefiero no desvelarlo. Lo que puedo decir es que son canciones conocidas por el gran público, excepto una, Amistad imperfecta, que se compuso expresamente para este montaje.

¿Qué es para usted una amistad imperfecta?

Cualquier tipo de relación. A mí me gusta hacer que las relaciones brillen a pesar de las imperfecciones. Pienso que pese a todo lo que puede suceder, siempre se pueden recuperar las amistades perdidas. O así me gustaría que fuera. Nada es irremediable.

Está recibiendo críticas por cómo está presentando GH VIP. ¿Son justas?

Suele pasar cuando un programa tiene tanto éxito. La gente se engancha mucho y lo vive con gran pasión. A veces, demasiada. Un programa ha de entretener fundamentalmente. La gente a veces debería pensar que sólo se trata de un espacio televisivo.

Los programas tiene además una segunda vida en las redes sociales. ¿Le parece positivo?

Es algo con lo que tenemos que convivir. Somos la primera generación que ha de convivir con esto. Nos acomodamos a un nuevo orden y eso a veces cuesta. Y lo de las críticas en las redes va a rachas.

¿Le afectan?

Hay mensajes que me hacen pensar mucho. Algunos negativos están muy bien. Y seguramente tienen razón en ciertos aspectos. Lo que me preocupa son las amenazas y los insultos extremos. Con los años veremos hasta qué nivel llega esto. Pienso que algo debe hacerse al respecto.

En una entrevista comparó Sálvame con las novelas de Galdós. ¿Dónde está la crítica en su programa?

Es que yo no quiero convertirme en una persona que tenga que juzgar a los demás. Nosotros sólo ponemos hechos. Además, en el programa hay distintas opiniones sobre lo que exponemos. Pero tengo claro que en el terreno de los sentimientos, que es de lo que va Sálvame, no soy yo nadie para decidir qué está bien o está mal.

La televisión tiene responsabilidades. Por ejemplo, hay relaciones abusivas. ¿En el programa no se pronuncian si detectan alguna?

Por supuesto, como cada vez se pronuncia más la sociedad sobre estos temas. Pero creo que no se puede pedir más a la televisión de lo que es.

¿Y qué es?

Un reflejo de la sociedad. La televisión está evolucionando con el paso del tiempo, como la sociedad.

¿Se ha planteado cambiar de formato?

No. El entretenimiento es lo que me gusta. Creo que abarca muchas cosas además: ese carrusel de sentimientos y un punto narrativo que me encanta. Cuando conoces lo que hay detrás de programas de este tipo, su realización y producción, disfrutas mucho.

¿Qué opina del caso Aina Clotet-Leticia Dolera?

Creo que Dolera no ha contestado a Clotet. Me faltan datos. Ante eso tenemos que ser muy cautos. No me gusta eso de que ahora todos estén contra Leticia Dolera. Ella tiene razón en todo lo que ha estado diciendo sobre la mujer. Espero que todo su discurso no se pierda ni se olvide por este caso.

¿Está contento con la actualidad política?

No me gusta nada. La situación no deja otra opción que el desencanto. A pesar de que me gusta mucho Pedro Sánchez, lo que creo es que a los políticos no les importa el país sino llegar al poder para destrozar al adversario. El nivel de crispación es más elevado que en épocas anteriores. Quizá también porque tenemos más información. Una información que muchas veces produce tristeza.