Olvídense de los superhéroes de siempre. Las drag queens han 'llegado' a Murcia para salvar a los ciudadanos murcianos de las fechorías de delincuentes y villanos. No esperen encontrar a Spiderman (menos aún ahora que su creador, Stan Lee, nos dijo adiós en el día de ayerStan Lee), o a Batman, ya que ellos seguirán por Manhattan o Gotham City intentando salvar a la población. Sin embargo, por Murcia serán otros los encargados de proteger las calles de la ciudad.

Una de las últimas apuestas de la plataforma de streaming Netflix enlaza ambos conectores en su nueva serie de dibujos animados. Pero ojo, ya que el hecho de ser animada no quiere decir que sea para todos los públicos. 'Super Drags', la serie más atrevida de Netflix, junta a tres hombretones hechos y derechos que en su tiempo libre prefieren tirar de tacón, peluca y lentejuelas: estas drag queens luchan contra los homófobos desde que el pasado viernes se estrenara la primera temporada de la serie, cuyo primer capítulo transcurre en Murcia, "un asquito de ciudad, hay que pagar tres peajes para llegar hasta aquí", según comenta el propio narrador en el trailer promocional de la serie.

Estas tres superheoínas, Saphira, Lemon y Scarlet, son tres hombres homosexuales que trabajan en una tienda hasta la extenuación por culpa de su jefe, pero cuando nadie les ve se convierten en 'drags' con grandes poderes que luchan contra cualquier persona que amenace al colectivo LGTB.

Es obvio que, pese a ser animada, no es para niños. De hecho, la serie no es recomendable para menores de 16 años, ya que se trata de un formato provocador y repleto de 'tacos', un estilo que podría recordar a otras series como 'Padre de Familia' o 'South Park'. En su primer capítulo, que dura aproximadamente una media hora, se incluyen piezas musicales propiedad de grandes iconos gays, además de contar con un doblaje totalmente explícito al castellano. Escuchar un 'mariconazo de mierda' no será extraño en sus diálogos.