Cada año, desde hace 103 en esta más que centenaria institución, la Universidad de Murcia se pone sus mejores galas para acoger a sus nuevos miembros. Los nuevos universitarios que transitarán durante un período por nuestras aulas, laboratorios, bibliotecas, salones de actos, instalaciones deportivas, salas de exposiciones€, que serán sus lugares de estudio y convivencia durante los próximos años, esos espacios destinados a ser sus lugares de formación y conocimiento, y por qué no, también lugares lúdicos y culturales en donde desarrollarse totalmente como personas. Porque eso es la UMU: un lugar pensado para procurar una formación integral a todo el que se acerca a ella, proporcionándole las mejores instalaciones para desarrollar sus estudios y cualquier anhelo científico, deportivo o cultural que pueda albergar.

La UMU como institución está preparada para acogerlos, todo su personal listo y todas las contingencias previstas para que ese tránsito sea lo más rico, agradable y provechoso posible para cada cual.

Pero para las personas que componemos el equipo de la UMU, para el equipo rectoral, para sus profesores, para su personal de administración y servicios€, esta llegada no deja de constituir un reto. Agradable de cumplir, pero un reto al que nos enfrentamos con ilusión y las mismas expectativas que la primera vez todos los cursos, en el comienzo a la vida universitaria que supone cada uno de los más de 6.000 nuevos estudiantes que llegan a la Universidad de Murcia cada nuevo año. Y la de los otros 25.000 que prosiguen sus estudios.

Los pilares de la UMU

Compromiso, diálogo, respeto y responsabilidad, los cuatro pilares sobre los que pivota el quehacer de la universidad son también los valores sobre los que hemos querido hacer girar las actividades de la Bienvenida Universidad de Murcia 2018.

Compromiso con una formación de la más alta calidad, la excelencia en la investigación y la mejora continua en la transferencia de conocimientos a la sociedad y la difusión de la cultura.

Diálogo para lograr la coordinación y cooperación de todos de cara a conseguir los objetivos de la mejor manera.

Respeto para tratar con imparcialidad y consideración a todas las personas, lo que implica no discriminar a nadie por razones ajenas a sus méritos estrictos.

Responsabilidad, lo que supone asumir las obligaciones propias, estando dispuestos a dar cuenta en todo momento, ante quien corresponda, de lo que se haya hecho.

Se han iniciado ya las primeras actividades del BUM 2018, que continuarán hasta el próximo día 9 de noviembre. Es la hora de la participación y del aprendizaje lúdico. Universidad y fiesta han estado relacionadas desde antiguo, como remarca desde hace siglos el himno universitario por excelencia, que se canta en las ceremonias universitarias de medio mundo y que anima a vivir el momento: «Gaudeamus Igitur/ Iuvenes dum sumus» («Alegrémonos pues/ mientras somos jóvenes»). Es el cántico con el que las universidades finalizan los actos académicos, y también la UMU. Y probablemente, así debe ser: la alegría, la fuerza juvenil, son indudablemente armas magníficas para quienes aspiran a adquirir en su etapa universitaria el bagaje y los conocimientos que les convertirán posteriormente en nuestros mejores profesionales. Los profesionales que han conformado nuestra Región, titulados en buena parte por la Universidad de Murcia desde que comenzó su singladura el principal centro docente de nuestra Región.

Hoy, como ayer, como anteayer, la Universidad de Murcia abre sus puertas a un nuevo curso. Y, como viene siendo habitual desde hace una treintena de años, ofreciendo el que probablemente constituye el mayor evento universitario de la Región de Murcia, coordinado por el Vicerrectorado de Estudiantes con la colaboración del Consejo de Estudiantes, los centros docentes, los servicios y las asociaciones estudiantiles. En total, medio centenar de las más variadas actividades culturales, deportivas, solidarias, lúdicas, saludables, formativas y de sostenibilidad del medio ambiente en un intento de dar a conocer a los universitarios sus servicios, asociaciones, colaboradores€

A todos los estudiantes de la UMU, a los de nuevo ingreso y a los veteranos, les diría aquello tan clásico: ¡abróchense sus cinturones! Porque comienza el espectáculo. Un espectáculo hecho de adquisición de conocimientos, de asistencia a clase, de prácticas, de lecturas, de novedades, de estudios y convivencia. Y de vida, mucha vida. En definitiva: de experiencia universitaria.