Los periodistas y escritores Nativel Preciado, Marta Robles, Juan Ramón Lucas, Antonio Pampliega y Juan Ramón de Prada defendieron ayer el periodismo no solo como un género literario en sí mismo, sino como «el gran género literario del siglo XX».

Los cinco autores visitaron ayer Murcia para participar en las actividades organizadas con motivo de la primera Semana Internacional de las Letras 'Ex Libris', que se celebra en la ciudad del 27 a 29 de este mes. En una rueda de prensa conjunta, todos coincidieron en la idea de que el periodismo es un género literario más, que tiene en común con la novela que su base es la de contar historias, y que toda la literatura del siglo XX ha tenido, y tiene actualmente, mucho de periodismo.

En ese sentido, Preciado defendió que para muchos trabajos periodísticos es necesario hacer «un ejercicio literario de tanta entidad como para escribir un relato», por lo que negó que deba considerarse un género «menor». Por eso, lamentó la idea extendida de que, cuando un periodista publica una novela, especialmente si es mediático y conocido, se pueda pensar que lo hace para aprovechar el «tirón» y la fama.

En el mismo sentido, Robles rechazó el hecho de que, cuando un periodista aparece en televisión, ese medio «lo eclipsa todo y parece no has hecho nada más en la vida», por lo que cualquier otra actividad que se inicie se considera que es para aprovechar el ser un rostro conocido. En su caso, ha subrayado que comenzó a escribir en 1991, mucho antes de aparecer en televisión, y aseguró que la principal similitud entre escritores y periodistas es que «siempre están pendientes de lo que pasa en la vida».

A este respecto, Lucas aseguró que los periodistas tienen «muchos complejos» y sienten miedo de que, si escriben ficción, les puedan decir que están aprovechando su profesión para ello, mientras que si es un abogado o un pintor quien escribe un libro, se valora ese trabajo. Por eso, reivindicó su «derecho» a escribir ficción, puesto que, en su opinión, la «pulsión creativa» es propia de todos los profesionales que se dedican a la comunicación.

Pampliega, por su parte, consideró que la unión de periodismo y literatura es muy importante en un mundo de fake news y en el que la actualidad obliga a ejercer el periodismo «muy deprisa» y sin tiempo para la reflexión. De esa manera, el periodismo literario permite elaborar información «cocida a fuego lento», más reflexiva y profunda, y que el lector puede «digerir» con tiempo, frente a las noticias «de usar y tirar».

Por último, De Prada se refirió también a otro de los inconvenientes de la profesión periodística, marcada por «la creciente presión política y económica» sobre los medios de comunicación, lo que puede suponer un problema para mantener el periodismo como género literario, que ha tenido gran tradición y arraigo en España, con periodistas muy cuidadosos en su estilo y su tratamiento de la realidad y que han dado pie a crónicas y artículos que son «alta literatura» a lo largo de la historia.