Desde 1980, Paco Martín, recientemente fallecido, ha dirigido y programado todas las ediciones del Cartagena Jazz Festival. Por eso, la edición de este año, la número treinta y ocho, es especial: por un lado, triste, porque desde el primero de los aficionados hasta el último de los miembros de su equipo afrontan el último cartel confeccionado por Martín, y, por otro, alegre, porque es así como vivía Paco la música y porque su legado se corona con un cartel para el recuerdo que reunirá en la ciudad portuaria a algunas de las grandes figuras del género.

El festival, que se celebrará del 2 al 24 de noviembre y que cuenta con un cartel que recuerda a la figura de su creador, traerá hasta Cartagena, entre otros, a toda una leyenda viva de la composición como Michel Legrand, a un dúo mágico asentado en la primera línea del jazz mundial como es el que conforman Bill Evans y Randy Brecker, y a un pionero como Billy Cobhman, uno de los principales responsables de que el funk y el jazz se sentaran en la misma mesa que el rock.

Esta edición el festival, patrocinado por LA OPINIÓN, se celebrará, como es habitual, en el Nuevo Teatro Circo y en el auditorio El Batel, pero, además, volverá a salir a la calle con conciertos en la Plaza del Icue. Por otro lado, tal y como se anunció ayer en la presentación del festival, continúa la colaboración con bares de la ciudad como El Cuervo, Mister Witt y El Soldadito de Plomo, que también acogerán diferentes actuaciones recogidas dentro del programa del Cartagena Jazz.

Programa

La primera jornada del festival, el 2 de noviembre, contará con la sorprendente Camille Bertault y con la «imprescindible» Madeleine Peyroux. La prensa francesa se ha rendido de forma unánime a Bertault, una de las grandes revelaciones del año en una categoría, que resulta inclasificable. Cuenta con una personalidad desbordante y una juventud insultante, por lo que se le augura un gran futuro. Es autora de uno de los álbumes más deliciosos de los últimos años, Pas de géant, con el que se presenta por primera vez en Cartagena. La noche concluirá con Peyroux, cantante habitual del festival de jazz, sofisticada y con un gusto excelso. Esta gran dama del jazz vocal del siglo XXI presentará en el Nuevo Teatro Circo su último disco, Anthem.

Al día siguiente, ese mismo escenario acogerá a uno de los grandes atractivos del cartel. Es uno de los más grandes compositores de nuestro tiempo. Ganador de tres Oscar, creador de la banda sonora de más de 200 películas, ha grabado con Barbra Streisand, Miles Davis y dio forma con Boris Vian al primer rock and roll en francés. Suma más de ochenta años, pero continúa imparable. Michel Legrand es uno de los grandes músicos franceses de la segunda mitad del siglo XX, y se presenta en el Cartagena Jazz Festival al frente de un trío magistral con el que hará gala de su estilo ecléctico, en el que se dan cita el jazz, la clásica y la tradición popular francesa. Tras el maestro, se subirá a las tablas del Nuevo Teatro Circo la estadounidense Joan Wasser, más conocida como Joan As Police Woman, que viene a presentar Damned devotion, donde sigue mostrando un pop sofisticado en el que filtra un feminismo más que combativo.

El día 9 de noviembre el Cartagena Jazz Festival salta hasta El Batel para ser testigo de una unión de estrellas sobre el escenario. Dos de los más grandes del jazz del momento, Randy Brecker y Bill Evans, se juntan 15 años después para rememorar la histórica gira Soulbop. En 2003, Randy y Bill decidieron formar una nueva banda usando las diferentes influencias de cada uno e incorporando diferentes músicos cada temporada, y este año lo hacen de nuevo, pero lo hacen a lo grande. En esta ocasión cuentan con un invitado especial, Simon Phillips, batería de Toto, de The Who o de Mike Oldfield, entre otros. Un poderoso proyecto al que se sumarán también Teymur Phell al bajo y Otmaro Ruiz a los teclados, conformando así un quinteto de auténtico lujo. Tras ellos, la hija de Nina Simone, Lisa Simone, viene a reivindicar su propio espacio en el mundo de la música presentando su último disco, My world.

Maestro de maestros de la batería, el panameño-estadounidense Billy Cobham será el protagonista de la cuarta noche del festival, el sábado 10 de noviembre. Hablamos de uno de los primeros artistas en conjugar los ritmos del rock con la polirritmia del jazz y el funk. Alguien escribió que su éxito resulta de «la unión de una precisión exacta y una fuerza explosiva». Es uno de los baterías que más han influido en la forma de tocar de las nuevas generaciones; ha enriquecido la técnica de la batería jazz, la ha trasladado con energía al campo del jazz-rock, y se ha convertido en un modelo para todos los baterías del mundo.

Tras Cobhman -que, por supuesto, acudirá junto a su banda a El Batel-, será el turno de Stanley Clarke, cuatro veces ganador del Premio Grammy y, sin duda, uno de los bajistas acústicos y eléctricos más famosos del mundo. Una leyenda viva, durante su carrera de más de 40 años como virtuoso del bajo.

Dulzura, tristeza y amargura en sus justas dosis son las características principales del estilo de Scott Matthew. El australiano aterrizará en Cartagena para presentar su último trabajo, Unlearned. Será el viernes 16 de noviembre y, a continuación, le lelgará el turno a Al Di Meola, la gran guitarra del jazz fusión. Virtuoso endemoniado de las seis cuerdas, el italo-estadounidense ha sido un pionero en la fusión de las músicas del mundo, el rock y el jazz, y también vendrá a presentar su disco Opus.

La última jornada del Cartagena Jazz Festival, el sábado 24 de noviembre, está reservada a dos músicos del continente africano: Richard Bona y Femi Kuti. Bona es conocido como el ‘Sting africano’. Es uno de los músicos que mejor han sabido fusionar los sonidos y tradiciones de su África natal, la influencia europea y el mejor jazz americano. Tras el de Camerún, será el turno para el hijo mayor de Fela Kuti, que sigue manteniendo el espíritu arrollador de su padre y que le ha convertido merecidamente en el principal heredero de ese estilo hipnótico, donde la protesta política convive con el baile irresistible y el espíritu festivo. Funk, soul y R&B pasados por el filtro de los arrolladores ritmos primitivos panafricanos que siguen inspirando a generaciones con su discurso reivindicativo y esperanzado.

El jazz, en la calle

Eso en cuanto a la programación principal del festival, pero el Cartagena Jazz saldrá todos los sábados de noviembre, a las dos y media de la tarde, a la Plaza del Icue, donde actuarán Dixeland Train y Ché Swing & Marina (día 3), LCD Funk (día 10), Cotijazz Street Band y Alv McMartin (día 17), y Zoot Suiters, Coco Swing DJ e Irene Bataller (día 24).

Por otro lado, a sección ‘Off’ del Cartagena Jazz Festival contará en esta edición con Baboon Blues County (el día 3, a la una del mediodía, en el parque frente a El Cuervo), Smart Set Trio & Vera Lu (el jueves ocho, a las nueve y media de la noche, en Mister Witt), Melo (el jueves 15, también a las nueve y media, en el Soldadito de Plomo) y un tributo a Grapelli (jueves 22, nueve y media, en Mister Witt). Además habrá un taller de ‘jazz steps’ impartido por Irene Bataller en la Plaza San Sebastián el sábado 24 (11.30 horas).

Todos los conciertos en la Plaza del Icue, así como los del ‘Off jazz’ son gratuitos. En cuanto a las entradas para las actuaciones en El Batel y el Nuevo Teatro Circo, éstas ya se pueden adquirir a través de la web del festival (www.jazzcartagena.com).