«La verdad es que ya era hora», decía un vecino de Alfonso X ayer por la mañana cuando, al bajar a comprar el periódico, se encontró con la Feria del Libro de Murcia. Y es que había pasado ya una década desde la última vez que las casetas de librerías y editoriales ocuparon tan concurrida avenida (pincha aquí para ver la galería de fotos de la Feria del Libro).

«Es una alegría tremenda», decía emocionado Asensio Piqueras, escritor y presidente de la Asociación Palin -principal responsable de la recuperación de esta cita-, a la salida de una mesa redonda, dedicada a Jardiel Poncela, en el Hemiciclo de la Universidad de Murcia.

Para entonces, cerca de una treintena de ‘expositores’ ya llevaban algunas horas abiertos, para alegría de unos y, por qué no decirlo, sorpresa (grata) de otros. El alcalde de Murcia, José Ballesta, y la consejera de Turismo y Cultura, Miriam Guardiola, fueron los encargados de inaugurarla junto al propio Piqueras a eso de las diez de la mañana y, a esa hora, ya había muchos curiosos -pese a tratarse de un viernes por la mañana- paseando entre las casetas. «Nosotros ya nos hemos estrenado -decía, entre risas, Fernando Fernández Villa, de La Fea Burguesía-, pero bueno, la cosa se irá animando entre esta tarde y mañana... Aunque sea simplemente por curiosidad, la gente se acercará, y eso ya es importante», aseguraba, con acierto -la tarde fue visiblemente más próspera-, el editor.

Desde luego, alicientes no faltan para visitarla (estará hasta el domingo): además de presentaciones, talleres, cuentacuentos, actuaciones musicales, conferencias y mesas redondas, que llevan celebrándose desde el pasado lunes, cerca de 400 autores -«¡Vaya cifra! ¡Es un bombazo!», decía ayer Piqueras en palabras para esta Redacción- pasarán por los diferentes expositores a lo largo del fin de semana con la pluma cargada; aunque, esta vez, no para escribir, sino para firmar sus libros a los lectores. Sin ir más lejos, ayer pasaron por el ‘Tontódromo’ autores como Paco López Mengual, Juan Álvarez, Marisa López Soria, Jerónimo Tristante y Miguel Ángel Hernández, entre otros.

Efectivamente, y tal y como reseñaba algún lector e, incluso, algún librero, grandes nombres de la literatura en Murcia, pero escasez de autores de fuera de nuestras fronteras regionales. «Esto se tendría que haber hecho hace un año, porque cuadrar agendas de autores es complicadísimo», explicada el presidente de Palin en junio en una entrevista con LA OPINIÓN después de que el Ayuntamiento y la Comunidad le confirmaran definitivamente la celebración de la Feria. Eso sí, Piqueras pedía «paciencia» y hablaba de un «proyecto a largo plazo» que se fuera consolidando con el paso de las ediciones hasta alcanzar el nivel de ferias como las de Zaragoza y Valladolid.

Sea como sea, todos ayer -libreros, editores, escritores y hasta grandes plataformas como Fnac, El Corte Inglés o la Casa del Libro- se alegraban de su vuelta y coincidían en la importancia de «abrir el camino». «Hay que empezar, y empezando se hace el camino. De aquí saldrán cosas buenas y malas, y en los próximos años habrá que seguir con las primeras y corregir las segundas, y poquito a poco ir andando. Si no se empieza no sabes si te vas a equivocar, así que toca seguir adelante, apoyarla [a la Feria] y desear que tenga mucho éxito», apuntaba Ana Sánchez, de la Librería Educania. «De momento lo principal es estar de nuevo aquí, en la calle, y llevar los libros a la gente. Y, a partir de ahora, abrir un camino en el que, esperemos, tengamos suerte», le secundaba Francisco Montero, de la Editorial Tres Columnas.

¿El objetivo? Sacar a la luz un mundo -el de la literatura- que «parecía que estaba un poco escondido en Murcia» -señalaba el propio Montero- y reivindicar el papel de las librerías dentro de nuestra sociedad: «Da la sensación de que no hay librerías, y no es verdad; sí que hay y, además, cada vez somos más, y es importante que la gente nos vea, se relacione con los libros y, sobre todo, que los niños pasen, los toquen y lleguen a tomarlos como parte de un juego más», concluía Sánchez. Y así, con un poco de suerte -y dentro de algunas ediciones-, nadie en Alfonso X se sorprenderá cuando, en el mes de septiembre, se encuentre con la Feria del Libro de Murcia.

Jardiel Poncela, protagonista en el primer día

El museo arqueológico acoge la presentación de ‘la voz muerta’, obra inédita del madrileño. La Feria del Libro de Murcia no se limitó a los expositores de Alfonso X. Por la mañana, estuvo en forma de mesa redonda en la Universidad de Murcia y, por la tarde, en el Museo Arqueológico para la presentación de un libro. El protagonista en ambos casos fue nada menos que Enrique Jardiel Poncela, representado en la figura de Enrique Gallud, nieto del prestigioso autor, que fue además el encargado de presentar La voz muerta, un libro inédito del madrileño.