Con dos largas y lanceo a pies juntos abrió el festejo el madrileño Rafael González, rematando con una rebolera. Prosiguió con un quite por chicuelinas tras el tercio de varas, cerro con una larga cordobesa.

Abrió faena de muleta, citando de frente a pies juntos de manera muy torera. Se echó la franela a la izquierda, donde su rival tenía jugo, dejando varias series muy estimables y de buen trazo, aunque carentes de transmisión a los tendidos. Regresó al toreo en redondo para cerrar, espoleado por el público, con tres luquesinas. Durante la faena mostró decisión y que es un novillero muy hecho. Concluyó con estocada hasta la cruceta, recibiendo un trofeo tras aviso.

Muchos aplausos de salida al cuarto de la tarde por su presencia y cuajo. Poco que destacar con el capote, simplemente los lances de saludo que ejecutó el madrileño.

Brindó al público, tras una gris suerte de banderillas con el novillo metido en tablas. En el primer encuentro con la muleta fue de manera casi violenta y sin ninguna transmisión por el pitón derecho, refugiándose el burel en las tablas, para desesperación de público y torero que siguió fajándose en los terrenos del tres, puerta de arrastre y chiqueros. Concluyó con estocada, pitos en el arrastre y saludos al novillero.

El otro madrileño, Ángel Téllez, recibió con capote a medio desplegar y a pies juntos a su primer novillo, que salía suelto a cada capotazo. Después, al quite, se echó el capote a la espalda escondiéndolo y aguantando al límite, siendo muy aplaudido.

Cuando un novillo es retardado, incómodo y hasta con un punto de genio y mansedumbre al toricanto, no le queda otra que aguantar e intentar cebarlo en el engaño. Téllez no se descompuso, logrando algunos muletazos muy aplaudidos, destacando una serie por la izquierda en la puerta de toriles. Cerró faena con bernardinas, concluyendo de un bajonazo, tras tres intentos.

Comenzó con un trasteo con el capote al colorao quinto, que también fue aplaudida su presencia, donde Téllez remató en los medios. Tediosa y feo lidia en las banderillas con muchas protestas por parte del público, para el recuerdo fue la faena de muleta, que tuvo un gañafón y el novillo que se echa al suelo y... caballo visto. Concluyó de pinchazo hondo y puntillazo al tercer golpe.

Con gusto y estilo lanceo de Manuel en el centro del anillo al tercero de la tarde, cinco derechazos para abrir faena de muleta en los medios, cerrado con el de pecho. Vibrante y muy aplaudidas las series siguientes en redondo, algo veloces y más temple con la izquierda en las siguientes tandas. Cerró la faena, como la comenzó, con gusto doblándose en los medios. Concluyó con estocada en el segundo intento, recibiendo un apéndice cuando el novillo estaba en la puerta de arrastre.

Perezoso era el nombre del sexto, y al que Manuel volvió a lancear con gusto. Toro castaño no muy descarado de pitones, pero muy astifinos. Recibieron aplausos el picador y el subalterno Juan Carlos Rey.

Realizó una faena de muleta muy artista, ligando los derechazos y rematándolos con dos pases de pecho. Ligazón también al toreo al natural ante el mejor novillo de la tarde, con tres trincherillas para rematar. La espada le cerró la puerta grande.