La comedia sarcástica y de humor negro sobre la astucia y las clases sociales Un tonto en una caja es la representación prevista para esta noche a las 22.00 horas en la Sala Camelot como parte del ciclo ´Cehegín a escena´. Una mirada irónica sobre una sociedad dividida en estamentos en donde únicamente conseguirá sobrevivir el más astuto. La actriz ceheginera Susi Espín forma parte del reparto.

P Nos encontramos ante una obra donde la sociedad se divide en notables, grandes y pequeños. ¿Cómo es esa separación de poderes?

R La verdad es que el texto de Martín Giner es brillante, logra explicar a través del humor de lo absurdo verdades como puños sin que caigan como puñales, que es lo difícil. Habla de algunos temas, como es el caso de la religión, de una manera muy sutil pero al mismo tiempo tan punzante. Está muy bien contada, yo animo al espectador a que venga a verla.

P ¿A qué estamento pertenece su papel?

R Soy la pequeña, que es el escalafón más bajo, no quiero dar más información para no desvelar el final, pero es un personaje maravilloso, un regalo que me hace en su momento Pedro Segura cuando me llama. El personaje empieza siendo de una manera y, al final de la obra, termina siendo de otra totalmente distinta, tiene una evolución muy buena a la hora de trabajar un personaje.

P Para usted, ¿qué mensaje busca calar en la sociedad esta obra?

R Realmente lo que hace el autor es ponernos un espejo a través del humor, para que cada uno elija en que estamento está. Supongo que al final todo el mundo se quiere ver reflejado en el pequeño, que es el ´personaje bueno´, pero también se podrán ver reflejados en los otros dos estamentos en los que está dividida la obra, notables y grandes. Para mí, el más mediocre de todos podría ser el grande porque aspira a ser notable a costa de lo que sea, y personas así en la sociedad actual hay muchísimas, lamentablemente.

P Un trabajo dirigido por Carlos Santos. ¿Cómo fue la preparación?

R Yo llego a este montaje para sustituir y quedarme después de ser estrenada, porque Macarena de Rueda, que estrenó la obra, tuvo que abandonar el proyecto, y ahí fue cuando me llamó Pedro que ya me conocía porque había trabajado con él. Quedamos con Carlos Santos en Madrid, ensayamos con él, me dio varias claves para trabajar al personaje, y directamente al ruedo. Fue un proceso de adaptación muy rápido.

P ¿Qué tal esta siendo la gira? Tengo entendido que está levantando gran interés entre el público joven...

R Se está haciendo para institutos, que es un público que a nosotros nos interesa mucho, porque es el público del futuro. Es una obra que engancha mucho con ellos, sobre todo al ser un humor que es hiriente y que busca levantar de las sillas. El público joven se siente bastante identificado, por lo que está funcionando muy bien en institutos.

P Susi, esta noche pisará las tablas en Cehegín. Aunque tiene una amplia carrera, ¿sigue dando cosquilleo lo de jugar en casa?

R Jugar en casa siempre es diferente, yo ese día no abro el pico, tengo un ´dolorcico´ de estómago y un nervio que no hay manera. Para mí, ponerme delante de la gente que conozco y que quiero es mucho más importante que estar en el teatro más grande o más importante de España, y eso siempre es así. Siempre que vengo a Cehegín me pasa lo mismo, me pongo de los nervios, pero se agradece y mucho. Por circunstancias hacía mucho tiempo que no venía a Cehegín y estoy encantada.

P Y ya por último Susi, ¿cúales son sus próximos trabajos?

R Alguna cosa hay, pero ya sabes estas cosas que tenemos los actores que no podemos decir nada hasta que no salga, pero tengo un proyecto que espero que vea la luz muy pronto. De momento estoy con Escenas de Hamlet de Luis Martínez, donde hago la narración en la transición de escenas.