''Si la cotidianidad es eso que ocurre y se repite todos los días, para Álex, buscar unicornios se había convertido en algo cotidiano''. Así comienza Unicornios urbanos, el primer libro de Adrián Molino (Murcia, 1985) recientemente publicado con el Sello Talento de Caligrama. Una colección de 34 relatos breves, agrupados siguiendo la estructura de las poesías japonesas haikus, en los que el hilo conductor que entreteje la telaraña de distintas historias sobre temas como el amor y la soledad es la búsqueda de todo aquello que nos hace genuinamente humanos.

¿Qué es -o quiénes son, mejor dicho- esos unicornios urbanos?

La temática de fondo de todo el libro es la normalidad, es decir, qué es normal y que no; podemos decir que para la gente, la normalidad es aquello que nos viene dado por la costumbre, las pautas sociales, todo eso que está escrito en el aire que nos dice lo que tenemos que ser, cómo tenemos que comportarnos... Los unicornios urbanos son aquellas personas que salen un poco de estas pautas sociales.

Y esas personas son las que dan nombre a su primer libro, aunque abunden muchas temáticas en él...

El libro se llama así porque hay un grupo de relatos que habla metafóricamente del unicornio urbano, esa persona libre de las cadenas que impone la sociedad. Entonces, estas personas tienen una serie de características que son similares a las de la criatura fantástica: son puros, nobles, espirituales... Entonces, el protagonista de este cuento dedica su día a día a buscar unicornios urbanos, personas de carne y hueso que encajen en esas características. Para mí, este es el relato principal, el más importante, porque resume realmente la esencia de todo el libro, esa búsqueda de lo genuino y lo auténtico. Y además, todo el libro está lleno de este tipo de personajes que poseen estas características.

Entonces, ¿cualquiera puede ser un unicornio urbano o encontrarse con uno?

Por supuesto. De hecho, hicieron una reseña de mi libro en un portal online, y el título decía: ''Todos somos unicornios urbanos''. Y me llamó la atención, porque realmente todos lo somos, el problema está en quién encuentra al unicornio urbano que lleva dentro... Al final es un aprendizaje, todos nacemos de manera genuina y somos auténticos, pero conforme vamos aprendiendo en todas las etapas de nuestra vida vamos cambiando nuestra personalidad, parece más un proceso de desaprender que de aprender...

Unicornios urbanos, una mención a la fantasía y otra a algo cotidiano y conocido. ¿La trama es una mezcla de ambas cosas?Unicornios urbanos

Sí, es realidad mezclada con un toque de irrealidad, más que fantasía, porque el libro no habla de unicornios como seres fantásticos, sino de cosas que nos pasan en el día día. Pero es cierto que en momentos dados sí que hay un toque irreal, onírico quizás, pero no fantástico.

Uno de los relatos habla de unas tecnologías que sobrepasan a las relaciones humanas...

Sí, el primer grupo de relatos -Voces-, habla de cuando las tecnologías nos poseen y hacen que no estemos centrados en nosotros mismos, sino en ese sinfín de información que nos mandan. En el libro se expresa a través de la voz de seres inanimados que nos hablan en primera persona, por ejemplo un móvil nos dice cómo ve a su humana: ''Dice que soy suyo, pero se equivoca, ella es mía. Yo puedo vivir sin ella, pero ella no puede vivir sin mí''. Voces intenta romper con este concepto de las cosas que hoy vemos normales, como estar pegado todo el día al móvil.

Los relatos están agrupados en seis secciones de cinco y siete, en homenaje a la estructura de los haikus. ¿Qué influencia tiene la poesía japonesa en su obra?

Me encantan los haikus, y bueno, hace unos años empecé a leerlos y a hacerlos, se me daban bien, y cómo hace un par de años ya tenía clara la idea de cómo se iba a desarrollar Unicornios urbanos en cuanto a los grupos de relatos, pensé ordenarlos como se ordena la métrica haiku, que son versos de 5, 7 y 5 moras, por eso Unicornios urbanos son como dos grandes haikus, que además cada grupo empieza con una poesía que hace referencia a lo que se va a encontrar el lector en ese grupo de relatos, por ejemplo en el primero, el de Voces que te he contado, el haiku es «el cielo abierto, y por la calle todos miran al suelo».

¿Es una trama compleja? ¿Unicornios urbanos

A mí me gustan las cosas sencillas, que las cosas las puedan entender todas las personas. Por eso también tiene esa similitud con el haiku, una poesía tan corta pero que expresa tanto... intento eso mismo con los relatos, que en pocas páginas se pueda mostrar algo que realmente es mucho más profundo. Habrá quien lo vea y quien no, pero intento hacerlo con un lenguaje sencillo para que cualquier persona lo pueda entender. Por eso, creo que es un libro que puede ir dirigido a cualquier tipo de lector, porque al ser relatos cortos tienen una lectura muy sencilla y entretenida. También es cierto que cada relato lleva un mensaje más profundo; y ya según el tipo de lector, ese mensaje se interpretará de una manera u otra.

¿De dónde le surgió la necesidad de escribir su primer libro?

Pues hace 4 ó 5 años pasé por un momento en el que necesité leer mucho para encontrar respuestas a preguntas que me hacía, y me refugié mucho en algunos autores. Y entonces pensé, ¿y por qué no escribo yo algo? Y así surgió, muy natural. Ahora también estoy apuntado a cursos de escritura para aprender.

¿Y cuáles son esos autores en los que se refugió?

En aquel momento que empecé a escribir tiré mucho de autores clásicos, existencialistas, como Camus o Sartre. Pero Julio Cortázar es el autor que más me ha influenciado, con mucha diferencia. Y bueno, actualmente leo mucho a autores contemporáneos.

He leído un poco acerca de usted y tiene unos gustos, como poco, curiosos. Tengo entendido que le gustan los mundos absurdos y oníricos. ¿Y no es, de hecho, nuestro mundo y sociedad actuales bastante absurdos de por sí?

Exacto, absurdos y desequilibrados. Quizá no debería decir esto, pero es con lo que vivimos todos los días. Es una sociedad excesivamente materialista y que vive en lo superfluo; vivimos en una marea de consumismo. Y en España, los políticos no terminan de ser personas en las que verse reflejado ni admirar, no como gente con poder -que ese es un problema, a veces admiramos a alguien solo porque tiene poder-sino como personas; si pensamos en cómo son, hablamos de corrupción... no sé, chirría un poco. Por eso, Unicornios urbanos es una búsqueda de esas personas que no sólo miran fuera, sino que también miran en su interior para cambiarse a sí mismas y así poder cambiar la sociedad.

Algo que me parece muy original es que he visto que también ha creado unos vídeos de animación para promocionar su libro...

Sí, bueno, yo soy asesor de marketing, así que ese es mi trabajo, los he hecho con la ayuda de unos amigos para poder tener más difusión. Además, en el libro también hay una serie de ilustraciones, no solo la de la portada, sino que en cada grupo de relato hay una, y son de una agencia de Murcia, Rubio y del Amo, son muy conocidos aquí y me han ayudado mucho.

¿Cómo está siendo la acogida?

De momento va muy bien y estoy muy contento, estoy disfrutando mucho las presentaciones. Además, me dieron el Sello Talento que pone Caligrama a aquellas obras que tienen calidad literaria para optar a los premios de la editorial, y si consigo ganar alguno de los tres premios que hay -best seller, premio talento y promesa-, te llevan a una editorial tradicional que te publica el libro.

¿Seguirá escribiendo?

Por supuesto, creo que he encontrado mi vocación. Me cuesta concentrarme en mi trabajo porque tengo la escritura en la cabeza. De hecho, hace poco empecé a escribir un relato que se ha convertido en una novela de una manera natural y rápida, así que creo que será mi próxima publicación, una novela breve que tiene una cierta similitud en el estilo a Unicornios urbanos, pero es un tema, una historia y unos personajes distintos.