Aprovechando la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Eduardo Cortils inauguró ayer en el Centro de Extensión Universitaria e Divulgación Ambiental de A Coruña su colección Antropoceno. Arte y biodiversidad en escenarios periurbanos, una serie de fotografías que «aúnan tres estrategias de arte contemporáneo: la intervención contextual, la estética relacional y el arte del Antropoceno». Seis años de toma fotográfica de fauna, paisajes y arquitecturas periurbanas de la Región de Murcia que ven la luz en tierras gallegas con esta exposición.

«Mi intención era mostrar -propio del arte-, y he acabado demostrando -propio de la ciencia- cómo en espacios de una fuerte carga humana, próximos a las ciudades, existe una rica biodiversidad que vuelve a 're-naturalizar' dichos espacios», señala el fotógrafo murciano.

El proyecto parte de un hecho: que más de la mitad de la población humana vive en ciudades, y continúa con una circunstancia: que desde las ciudades demandamos una gran cantidad de servicios que se producen en sus proximidades, como depuración de aguas, agricultura, polígonos comerciales e industriales, infraestructuras viales, espacios de ocio como campos de golf, rur-urbanizaciones, etc. Lo que se conoce como espacios periurbanos.

«Este proyecto trata de esos hechos, esas circunstancias y esos lugares, es decir, esos 'contextos', para responder a una cuestión recurrente: ¿Para qué puede servir el arte?», se pregunta Corils. La respuesta para el fotógrafo es que el arte sirve para «desocultar» una nueva era geológica donde el humano transforma las condiciones naturales de la Tierra.