El galerista Michelangelo Giovinale y el periodista Claudio Lombardi se embarcaron hace meses en un proyecto artístico que pretendía reinterpretar tres arquetipos de la mitología clásica: Ícaro, Edipo y Telémaco. Ayer, la exposición Ereditare vio la luz en el Palacio del Arte de Capodrise en Caserta (Italia), y entre la nómina de artistas que la han hecho posible, cuatro murcianos: Virginia Bernal, Ginés Vicente Fernández, Pepe Yagües y Salvador Torres, a los que se une el italiano -aunque residente en Elda- Enzo Trepiccione.

«Bernal, Fernández, Yagües, Trepiccione y Torres -declara el organizador Giovinale-, aún conservando diferentes identidades estilísticas, entran en una confrontación dialéctica que impacta con la esfera de la racionalidad y lo ilógico, de la conciencia y la inconsciencia, del instinto y de la razón. Mundos confusos y misteriosos, que van mas allá del actual pensamiento humano, del que las obras son la exacta transcripción».

En las paredes del Palazzo, obras en prevalencia figurativas, muestran una consistente madurez estilística, recuperando algunas características de la pintura que, «en la era de la posmodernidad, atribuyen gran valor expresivo», señalan desde la galería. Un gran sentido del color, el empleo de distintos materiales, la calidad de algunos signos gráficos, instrumentos útiles para «narrar». «El valor -concluye Giovinale- no es tanto por la representación icónica en sí misma, como por la atmósfera que invade la personalidad de cada obra».