El espectáculo Music has no limits llega este domingo al Auditorio El Batel de Cartagena después de triunfar en medio mundo -ya ha hecho vibrar a New York, Miami, Madrid, México, Milán y Barcelona en menos de un año- y llenar el Teatro Romea de Murcia el pasado mes de febrero.

Pero, ¿qué es Music Has No Limits? El espectáculo propone un viaje por los grandes éxitos de la historia de la música. Creado en torno al concepto «la playlist de tu vida», funde hits de estrellas como Michael Jackson, U2, Laurent Garnier, Queen, Avicii, Barbra Streisand, The White Stripes, Guns n' Roses o The Police, entre los que se pasean Puccini, Bach y otros clásicos. Por ejemplo, uno de los momentos más aplaudidos del show es aquel en que Omio Babbino Caro, de Puccini, entonado por una soprano, termina convertido en una explosiva versión de un tema de AC/DC. Sí, así como suena. Desde luego, la música, según esta compañía, parece no tener límites.

Un batiburrillo que podría resultar indigesto pero que funciona a las mil maravillas. Music has no limits adapta temas que han marcado un hito en la memoria colectiva, imprimiendo sobre ellos una nueva visión, un nuevo ritmo y una interpretación diferente. La propuesta abarca además todos los géneros: clásico, pop, rock, jazz, góspel, ópera, house, etc., interpretados por cantantes, virtuosos de todos los instrumentos y expertos DJ's. La música es el hilo conductor de una puesta en escena inédita hasta ahora donde interactúan efectos, luces, imágenes, voces, ritmos y sorpresas en un show diseñado para conmover a la audiencia con una explosión de sensaciones.

«Music Has No Limits es una compañía de entretenimiento con una forma nueva de entender los shows musicales y las experiencias que se pueden vivir en ellos», explica Miguel Depáramo, director Creativo del espectáculo. «Todo el mundo empieza sentado en su butaca y acaba de pie bailando en una gran fiesta», añade Depáramo, que define lo suyo así: «Con nuestras mezclas inesperadas queríamos hacer algo parecido al Circo del Sol». Desde luego, el reconocimiento internacional lo tienen; ahora falta ver cómo se da en Cartagena.