Cocinan canciones, viajan en un coche escacharrado, son bajitos, desayunan café y cenan sopa. Al menos, así se autodefine Fizzy Soup, grupo invitado del Big Up!, por segundo año consecutivo. Sonia, Javi, Carlos y Edu traen esta noche a los escenarios de Murcia la gira Not so far, de su segundo álbum, que interpretarán para todos los 'fizzysoupers': «Gente diferente, con interés por la creatividad, el arte, o la música fuera de lo convencional, que buscan que algo les remueva por dentro. Normalmente seres inquietos y adorables que se apuntan a un bombardeo». Les acompañarán en el escenario Publo Und Destruktion y Trepàt.

Es la segunda vez que llegáis al Big Up Murcia como artistas invitados. ¿Qué creéis que aporta un evento de estas características a los artistas emergentes?

El Big Up fue muy importante el año pasado, aprendimos muchísimo, no solo fuimos a tocar, sino que también estuvimos en el congreso absorbiendo todo lo que podíamos, hicimos muchos contactos que en un futuro nos han servido para crecer y creamos lazos con los músicos murcianos con los que hemos hecho buena amistad. Es una buena oportunidad para darse a conocer ante profesionales de la industria musical que para un grupo emergente resultan casi inaccesibles. Este evento abre puertas y hay que ir preparado, ensayar mucho para hacer un buen concierto callejero, llevar tarjetas para darte a conocer y exprimir la imaginación con una buena promoción. Esto es lo que te enseña el Big up.

¿Qué significa para vosotros? ¿Y para la música?

Para nosotros significa buen rollo, juerga asegurada y muchas oportunidades para nuestro proyecto. Nos parece una buena apuesta por la futura escena murciana, algo que echamos de menos en otras comunidades.

¿Pueden los artistas emergentes cambiar la industria musical?

¡Sí! Cambiando el modelo de negocio. La industria es aún desconocida para nosotros, pero sí sabemos que hacemos las cosas de manera diferente. La industria nos dice que las hagamos como todo el mundo, pero nos funciona mejor hacerlo a nuestra manera. Quizás si más grupos emergentes deciden trabajar a su manera, todo cambiaría un poco.

Y respecto a la industria, ¿qué puede hacer para ayudar a esos artistas?

Hoy en día tener éxito inmediato sin un gran respaldo es imposible. Llama más el éxito a corto plazo que el potencial a largo plazo, por lo que entrar en un circuito musical estable es complicado. Un día puedes ganar un concurso y tocar para mil personas y a la semana siguiente estar volviéndote loco por cerrar un concierto en una sala pequeña, o estar tocando para diez. Para nosotros la industria musical la conforman los promotores y sellos, pero también los medios y el público hacen que todo esto funcione, y si creemos que hay algo que ayuda es apostar más por los instintos, arriesgar por los jóvenes talentos que se lo curran, aunque entendemos que esto es muy fácil decirlo.

¿Sentís que lo tenéis más difícil al ser una banda independiente?

Sólo sabemos que hay que currárselo mucho para conseguir algo. Hacemos los discos a mano, nos hacemos el marketing, diseño, redes, cerramos las giras, contactamos con prensa... Corremos con todos los riesgos que conlleva esto, no tenemos una inversión detrás ni un gran despliegue de medios. Vivimos para la música y esto nos hace tener una forma de gestionarnos muy underground: bocata, carretera y perseguir los logros sin parar. La ayuda que recibimos suele ser de personas cercanas.

Entonces, ¿cuáles son las ventajas y las desventajas de la autoedición?

Autoedición es igual a independencia de decisión, nadie te dice cómo o con quién trabajar. El punto malo sería que nadie te va a decir qué es lo mejor. Al final tienes que jugar a probar, fallar e ir aprendiendo.

El año pasado tocabais en la calle durante el día y esta noche lo hacéis en el Beat. ¿Qué implica esa diferencia para vosotros? ¿Traéis algo nuevo a Murcia?

Traemos un directo muy cañero. Hemos dado más de 50 bolos desde entonces y con ellos hemos intentado evolucionar el show todo lo que hemos podido. Viajamos con un equipazo técnico y estaremos tocando en eléctrico, a diferencia del año pasado, a pelo en la calle. Estamos agradecidos de que se haya contado con nosotros en un evento tan importante.

Habéis ido haciendo camino en diferentes escenarios. ¿En qué se diferencian del murciano?

La escena murciana nos parece alucinante, hay mucha calidad, hay público y hay muchas salas. Nosotros vivimos en Cuenca y cuando viajamos a ciudades como Murcia, flipamos con la cantidad de gente que habla de discos en la puerta de los bares. La implicación de las salas y el apoyo se puede palpar. Hay medios musicales independientes de mucha calidad y un mogollón de personas pendientes de los grupos. ¡Murcia mola!

¿De dónde os viene el nombre de Fizzy Soup?

De una pared repleta de nombres. Fue con el que más nos identificábamos. Sonia es adicta a la sopa y le pegó su adicción a los demás. Te calienta las entrañas. Fizzy es la parte rara y burbujeante, la parte desconocida.

¿Os sentís influenciados por algún artista o grupo? ¿Os inspiráis en alguno?

Nos influencian muchas cosas, no solo música. En general somos sensibles al arte y a las experiencias que vivimos. Mamamos de todo lo que nos rodea y de lo que vamos descubriendo. Si algún artista nos sorprende, pasa a formar parte de nuestra colección de referentes.

¿Cuál es la clave de la inspiración?

A veces la inspiración llega con un silencio muy largo en la furgoneta entre bolo y bolo. A veces llega en los ensayos desvariando, y otras en casa en el momento menos esperado en el que dejas de hacer lo que sea que estabas haciendo para pillar un instrumento y tocar, o un lápiz y papel. El esqueleto lo solemos construir entre Javi y Sonia, pero no hay nada definitivo hasta que nos juntamos con Edu y Carlos. A veces nos ponemos a tocar y todo acaba dado la vuelta.

¿Hasta qué punto son las redes sociales importantes en vuestro éxito?

Son uno de los puntos más importantes, una gran herramienta de difusión que nos ha permitido conectar con todos nuestros seguidores de una forma muy natural. Empezamos a pensar que mucha gente es más fan de nuestras promociones que de nuestra música (ríen).

¿Y el aspecto? ¿Tiene algo que ver el ´estilo´ con la música?

Es importante a la hora de ser descubiertos por nuevos fans tener un aspecto que nos represente. Somos una desviación de la línea normal. Buscamos un sonido propio, igual que una imagen y una estética que defina nuestra forma de vida. En nuestro caso todo está relacionado. Intentamos que nuestra identidad se aprecie en todo lo que hacemos.

¿Os sentís reconocidos por la gente del medio musical?

En cada gira que hacemos, en cada publicación y en cada pequeño paso que damos vemos un progreso en el proyecto. Cada vez más gente canta las canciones en los conciertos y nos sorprendemos con locas y locos que vienen desde muy lejos a vernos. Poco a poco vamos llamando la atención de prensa cada vez más relevante y de vez en cuando suena el teléfono para que toquemos en algún lugar increíble. Muy lentamente vamos creciendo y apreciando resultados de un trabajo que es, a la par que duro, muy bonito.